Reencuentro de veteranos de oro
Fútbol l Aniversario histórico
Llamas, Bocardo, Caballero y Tain son cuatro supervivientes del Balón de Cádiz que consiguió hace 50 años el único ascenso de este equipo a Tercera División · 'Diario de Cádiz' los reúne medio siglo después
Ídolos en un tiempo mejor para el Balón de Cádiz. Figuras de un fútbol muy gaditano, de obreros del balompié. Jugadores comprometidos más allá del dinero. Diario de Cádiz ha reunido a cuatro supervivientes de la plantilla del Balón que en 1960 consiguió el que ha sido hasta el momento el único ascenso de este equipo a Tercera. Llamas, Bocardo, Caballero y Tain representan al plantel que elevó a un respetado estatus a un equipo que medio siglo después vive a la sombra del Cádiz CF.
El Bar Gol, ese rincón que es el buque insignia de las paradas obligadas antes de acceder al Carranza, hace las veces de improvisado vestuario para recibir a cuatro históricos. José Llamas Reinado, Antonio Bocardo Lozano, Antonio Caballero Labio y Manuel Fernández Tain fueron jugadores del Balón de Cádiz más recordado en sus 70 años de historia. Hicieron realidad el sueño de Pedro Fernández.
Llamas, Caballero y Tain son los primeros en llegar a la cita. Todos traen bajo el brazo un sobre repleto de fotos, recortes y recuerdos de aquella mágica temporada. Luego se une Bocardo, padre de Nacho Bocardo (durante muchos años fisioterapeuta del Cádiz). Para el que firma este reportaje, cruzar con cada uno de ellos la mano fue como aparecer en el tiempo en aquel partido entre el Ecijano y el Balón, el mismo que dio paso al ascenso. Sus miradas dicen más que sus sabias palabras de futbolista arcaico. Lo primero que llega a mis manos es una foto de una formación de aquel Balón en la aparecen los cuatro protagonistas. Llamas mira la imagen con atención mientras señala a compañeros ya fallecidos. Debió aparecer un ángel que dio paso a un silencio conmovedor por ese sentido gesto.
"Éramos una familia", recuerda Llamas como éxito del ascenso. "Íbamos con una ilusión tremenda y un gran ambiente. Ni nos lesionábamos, pero también gracias al gran Rovira, que era un maestro". Llamas se emociona y humedecen sus ojos al hablar de Ramos: "Dentro del vestuario éramos muy amigos..., murió joven". Y sitúa su memoria en Écija: "Era una gran responsabilidad, aunque conseguimos el ascenso. Me acuerdo de Pedro (Fernández), como nos abrazaba. Él fue quien me buscó para que yo firmara la ficha en un bar". Las cosas del gran Pedro.
Bocardo tiene una espinita clavada de aquella gesta. "En el viaje de vuelta yo me bajé antes y no llegué a la Catedral, donde esperaban cientos de personas. Lo que logramos fue enorme", dice dirigiendo su mirada hacia el Fondo Norte del Carranza. "Fue histórico", asevera, y homenajea "a Pedro Fernández y Andrés Gamuci, que lo daban todo por el club". Suspira antes de decir que "no se ha reconocido justamente aquel logro".
Tain era un futbolista que iba para atleta. Son recordadas sus carreras. En Écija también tuvo que correr. "Estábamos un poco asustados con el ambiente, y sí que tuvimos que correr hacia vestuarios al final del partido. El campo era pequeño, malo y no se podía jugar la pelota, pero se logró el ascenso". Haciendo gala de gran memoria, saca a relucir que "la primera prima que nos dio Pedro Fernández fue de veinte duros por ganar en Medina". La nostalgia reaparece: "Ascendí al Balón y dejé el fútbol".
Y Caballero, el más joven de los cuatro, se abraza a sus compañeros como un hijo a su padre. "Ellos me mimaban porque yo era el más joven de todos. Y me protegieron cuando en Écija nos tiraron de todo. Nunca olvidaré a Luque ni a Morales (ya fallecido)". Caballero tiene a un nieto jugando en la cantera del Cádiz, pero el abuelo sigue al Balón. "Me gusta saber cómo ha quedado porque lo llevo muy dentro en mi corazón". El reencuentro acaba y aparece Paco Puig, símbolo balonista en otra época.
Llamas, Bocardo, Caballero y Tain. Cuatro nombres, cuatro ex futbolistas, cuatro amigos..., unidos por una misma historia que un día les hizo entrar en la gloria del Balón de Cádiz hace 50 años.
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