El San Fernando se adjudica la XXIV edición del Trofeo de la Sal

San Fernando/El partido que significó la celebración de la vigesimocuarta edición del Trofeo de la Sal fue tremendamente emotivo por varios factores. En un principio porque significó el último partido amistoso que el equipo de San Fernando disputará antes del inminente comienzo de competición liguera, en segundo lugar porque se retomaba el trofeo isleño, ese que tiene ya en su historia 24 ediciones, y en tercero porque se homenajeaba a una leyenda viva del equipo de La Isla, Mariano Ayán, jugador del equipo azulino en los años sesenta y setenta y hombre muy querido en la ciudad.

El partido en sí fue el típico partido de pretemporada. Cabe indicar de inicio que el equipo azulino fue muy superior al rival, que mostró lo que será capaz de hacer a partir del próximo sábado y que la diferencia entre la categoría en la que militarán los azulinos, la Primera RFEF, dista mucho de donde lucharán los toledanos, la Tercera RFEF y eso, siempre, tiene varios escalones en todos los aspectos.

Nacho Castro, de todas formas, no pudo contar con cuatro jugadores que, con casi total seguridad serán pilares en los esquemas que presente durante la temporada ya que los dos hombres llamados a ser fijos en el centro del campo, Caballero y Dani Molina, continúan en su periodo de recuperación de sus respectivas lesiones, el central Sergio Ayala tendrá que estar entre cuatro y seis semanas de baja por una rotura fibrilar en el gemelo y Biabiany no participó en el duelo presumiblemente por motivos personales y decisión técnica.

Por lo demás, se quedó a las claras que el equipo isleño ofrecerá su habitual línea de cuatro, con un pivote por delante junto al organizador, dos hombres en banda, un medio punta que se incorporará continuamente al centro del campo y un hombre referente en punta. Lo que habitualmente ofrecía la temporada pasada.

El encuentro comenzó con la intensidad que le puso el cuadro de La Isla que no tardó mucho en ponerse por delante en el marcador. En el seis de juego, un error en la salida del balón del jugador del Toledo Luis Enrique, fue aprovechado por Rubén del Campo en su presión para anotar casi a puerta vacía y poner en camino la victoria azulina.

La primera aproximación de los visitantes se produjo en el minuto 21 de juego, en un disparo lejano de Héctor Gutiérrez que atajó sin problemas el cancerbero del equipo azulino, Falcón, mientras que, tres minutos después llegó el segundo tanto del equipo azulino, en un pase medido de Javi Navarro a Rubén del Campo que sorteó la salida de Jhonny Abuín con maestría picando la pelota para convirtiéndose en bigoleador.

Se le vio tremendamente cómodo al cuadro de Nacho Castro que en el 36´ contó con otra gran ocasión de gol en una gran jugada de Gabri Martínez que finalizó con un disparo del extremo isleño a las manos del cancerbero toledano. Volvió a insistir el propio jugador azulino en el 41’ en otra jugada personal que terminó con un disparo que rozó el poste y que fue correspondido con una ovación del respetable. La primera parte finalizó con una enorme intervención de Falcón a un disparo de Ángel Añón.

En la segunda parte, como suele ser habitual en este tipo de partidos, se produjo en habitual carrusel de cambios que, de alguna manera, rompen el ritmo del encuentro y, prácticamente los once jugadores azulinos encontraron sustitutos, eso sí sin perder el esquema.

Juanmi Callejon, en el 72’, redondeó el partido con un buen remate de cabeza a centro de Raúl Caballero, aunque anteriormente fue Javi Navarro el que pudo anotar su tanto particular en una enorme jugada personal.

Los minutos fueron pasando y en los instantes finales solo cabe destacar un tremendo disparo de Rodrigo que repelió el travesaño antes de que el colegiado pitase el final de choque y los isleños se adjudicaran la XXIV edición del Trofeo de La Sal. La cuenta atrás para el inicio de la Liga ya ha comenzado.