El San Fernando sabe sufrir para vencer 1-0 al Ceuta

San Fernando/Había que volver la vista atrás y retroceder hasta el 20 de febrero del presente año, cuando el San Fernando consiguió su última victoria en casa, ante los suyos, en partido oficial. Era el encuentro ante el Real Madrid Castilla y los isleños salieron victoriosos en la mejor racha que se recuerda del equipo azulino en mucho tiempo. Y tanto tiempo después, triunfo 1-0 sobre el Ceuta.

Pues han pasado la friolera de 188 días, lógicamente con el verano de por medio, para poder saborear una nueva victoria. La que los isleños han conseguido ante el Ceuta es una victoria que se suma de manera importante en muchos aspectos. El primero porque se vuelve a encontrar la senda del triunfo en casa, a pesar de las dificultades que entraña el jugar en un terreno de juego como el que presenta el estadio isleño; la segunda es porque se comienza con buen pie una competición que, sin duda alguna, será exigente, dura y complicada; y en tercer lugar porque los de Nacho Castro pusieron en liza su capacidad de sufrimiento, esa que le impregnó, sobre todo en la segunda mitad, el cuadro caballa que, a ser justos, se mereció algo más que una derrota en su visita a La Isla.

El técnico azulino no varió en mucho lo que ha venido ofreciendo en la pretemporada y basó su habitual esquema en la línea de cuatro, con dos hombres abiertos en banda, un trivote por delante y un punta, aunque conforme pasaron los minutos el equipo se colocó en el tradicional 4-4-2 al quedarse en punta Biabiany, cuyo trabajo le convirtió en el hombre más importante en el ataque azulino.

El problema consistió en que si al equipo isleño le gusta jugar en campo contrario, intentar el robo del balón en situaciones defensivas del rival, el Ceuta es una copia exacta de los isleños y, en eso, le ganó la partida en los primeros compases del encuentro donde los azulinos se encontraron con un equipo ceutí más valiente de lo esperado logrando de esta manera la posesión del cuero.

Un cuarto de hora tardaron los de Nacho Castro en entrar en el partido, justo el tiempo en el que Biabiany dijo 'aquí estoy yo'. El francés comenzó a poner a la grada en pie con sus eléctricas acciones y, en un visto y no visto, en el 18’ y el 19’, con dos internadas, metió a su equipo en el partido y puso en jaque todo el entramado defensivo que había dispuesto el técnico ceutí, Chus Trujillo.

De todas formas, el Ceuta continuaba ahogando a los isleños en la medular. Bicho no recibía con solvencia para poder distribuir y a Cebeiro se le hacía la zona ancha demasiado grande. Por ello los de Ceuta mandaban, pero tenían poco acierto en los metros finales.

El partido solamente lo podía resolver el mejor hombre sobre el campo y Biabiany se inventó, cuando la primera parte estaba a punto de expirar, la jugada que significaba su derribo a la salida de Montagud y el penalti que transformaba el goleador de pretemporada, Rubén del Campo, para certificar el triunfo.

La segunda parte fue apasionante, electrizante, vibrante y con un soberbio ritmo. Los foráneos apostaron por estar arriba, por crear peligro, por arrancar un el empate, y el San Fernando comenzó a aprender a sufrir para buscar alguna contra determinante.

Por ello las ocasiones se sucedían por doquier y ya en el 46’ Pablo García disparó alto, en el 49’ fue David Castro el que remató de cabeza y el cuero lo repelió el travesaño. Los visitantes salieron del vestuario dispuestos a encontrar el empate lo antes posible.

Pero de nuevo apareció Biabiany en el 51’. Otra jugada del francés terminó con un centro que Rubén del Campo remató fuera, y en el 55’ fue Pablo García el que puso el nudo en el estadio en un disparo que se fue alto. La salida de Juanmi Callejón dinamitó lo que restaba de partido y en el delantero isleño tuvo hasta tres ocasiones claras de gol, en el 75’, 79’ y 86’, pero la fortuna le fue esquiva.

El partido concluyó con una tremenda intensidad y la incógnita de saber si los ceutíes empatarían el choque o, si por el contrario, el San Fernando aumentaría su ventaja.

No pasó ni lo uno, ni lo otro y aunque Rodrigo tuvo la suya en el descuento y el Ceuta 'achuchó' de lo lindo, se firmaba la primera victoria de la temporada de un equipo, el azulino, que puede dar mucho que hablar esta temporada.