Tormenta con el asfalto seco

La 15ª edición de la Subida Internacional Ubrique-Benaocaz, prueba inaugural del Nacional y el Europeo de Montaña, también puntuable como segunda cita del Andaluz de la especialidad, concluyó ayer con una segunda carrera, denominada Fase B, en la que los favoritos cumplieron el pronóstico con el asfalto seco.

Al igual que el sábado, la lluvia acompañó a los cerca de 90 participantes desde temprano, con una importante tromba de agua en la manga de entrenamientos libres. Posteriormente, los claros se abrieron paso y con los rayos del sol pudieron brillar los principales candidatos al triunfo, para disfrute de un público que asistió de forma numerosa a pesar de las inclemencias del tiempo. También pese a las adversidades meteorológicas, Escudería Ubrique salvó con nota su examen organizativo. Al contrario que el día anterior, esta vez sólo se produjo una salida de pista, sin trascendencia, y un par de averías de escaso calado, lo que permitió que se clavaran los horarios previstos.

En cuanto a los resultados, el guipuzcoano Andrés Vilariño se desquitó de la avería en la Fase A al exhibirse con su espectacular barqueta Norma M20, la más rápido de los seis monoplazas que, ya sin lluvia, coparon las primeras posiciones. El mejor entre los turismos fue de nuevo el del asturiano José Antonio López Fombona, que repite victoria con su Audi A4 por tercer año consecutivo. De los representantes de la provincia, el jerezano Alberto García se confirmó como un piloto a tener muy en cuenta con su limitado Clio Cup.