El Trofeo Juan Sebastián de Elcano, para Nueva Zelanda

SailGP en Cádiz

El F50 Victoria español concluye en tercera posición, también por detrás de Estados Unidos, en una carrera menos espectacular de lo esperado por la escasa intensidad del viento

Espectacular imagen del barco español F50 Victoria sobre los patines durante el Trofeo Juan Sebastián de Elcano.
Espectacular imagen del barco español F50 Victoria sobre los patines durante el Trofeo Juan Sebastián de Elcano. / Lourdes De Vicente
C.A.D.

08 de octubre 2021 - 20:12

Cádiz/El Trofeo Juan Sebastián de Elcano, prueba conmemorativa del quinto aniversario de la Primera Vuelta al Mundo y aperitivo del Gran Premio de España SailGP, cuya sexta cita se celebra este fin de semana en aguas de Cádiz, deparó este viernes el triunfo de Nueva Zelanda, por delante de Estados Unidos y España. La carrera de los catamaranes voladores resultó menos espectacular de lo esperado por la escasa intensidad del viento. Así y todo, el público respondió con un buen ambiente en las inmediaciones del Paseo de Santa Bárbara, el mejor balcón para seguir las evoluciones de los considerados los Fórmula 1 del mar.

Tras los entrenamientos oficiales, pasadas las 18:00 horas comenzó el Trofeo que suponía el estreno de Jordi Xammar como principal piloto del F50 Victoria. El regatista español pudo incluso ofrecer sus impresiones minutos antes de que se diera la salida, para disfrute de los espectadores, ansiosos por ver una buena actuación de los suyos.

Sin embargo, las cosas se torcieron desde el primer momento. Pese a que la salida de los tres barcos fue bastante pareja, lo cierto es que Nueva Zelanda tomó la delantera y ya nunca la dejó. A su estela, los españoles mantuvieron a popa a los norteamericanos sólo hasta el paso de la primera boya, momento en el que se vieron superados.

La clasificación general provisional de SailGP, que lidera Japón, con EEUU en segunda posición, España quinta y Nueva Zelanda sexta, se convirtió en una referencia que saltó por los aires nada más empezar las hostilidades. El combinado kiwi mantuvo paso firme en cada puerta, con viento a favor y en contra, hasta cruzar la línea de meta en cabeza apenas un cuarto de hora después del arranque. No hubo emoción en lo que se refiere al resultado.

Tampoco la pugna por la segunda plaza dio para mucho. Estados Unidos optó, ya en el ecuador de la carrera, por otra parte del campo de regatas en busca de vientos que le permitieran superar los poco más de 40 kilómetros por hora que se alcanzaron. Poca cosa para los 100 km/h que pueden llegar a coger los catamaranes voladores.

Por su parte, el F50 Victoria se decantó por seguir el trazado de los americanos, quizás por la ambición de perseguir un triunfo ya casi imposible a esas alturas en vez de tratar de avanzar sólo un puesto. Tanto el público en el mar, en los numerosos barcos que escoltaban el campo de regatas, como en tierra observaban con resignación a esas alturas que la carrera ya estaba decidida.

Y, en efecto, España cruzó la línea de meta en tercera y última posición, lo que en modo alguno resta mérito al trabajo del equipo en el estreno de un Jordi Xammar que nada más concluir se confesaba "feliz". La confianza sigue intacta para lo que está por venir.

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