El argentino Rodrigo Lamardo comienza su periodo de prueba

El secreto deja de serlo. El jugador argentino que ayer comenzó su periodo de prueba con el Cádiz es Rodrigo Lamardo, un joven futbolista de 20 años que procede de Argentinos Juniors. Lamardo viene de la mano de Ángel Castillo, un intermediario con historia en el Cádiz al intervenir en los traspasos de Arteaga, Quevedo y Kiko, en la época de Manuel de Irigoyen.

Lamardo es un habilidoso zurdo que puede jugar en ambas bandas, que sube con descaro y que no está exento de pegada. En su corto periplo por España, hay que señalar que la temporada pasada estuvo en el Burgos, aunque debido a unos problemas burocráticos que ya ha solucionado, lograr la doble nacionalidad al tener antepasados italianos, no pudo debutar con el conjunto castellano-leonés. Pero el presidente de la entidad burgalesa, Domingo Novoa, mantuvo mucha fe en sus posibilidades y se negó a la marcha del jugador a otro equipo. Y eso que después de un amistoso contra el Real Madrid Castilla, Míchel se interesó por su situación contractual.

Rodrigo Lamardo velaba armas ayer por la mañana en el Gran Hotel Ciudad del Sur, en Puerto Real, donde va a estar hospedado mientras dura su periodo de prueba en el equipo amarillo. Posteriormente, tras realizar su primer entrenamiento, el jugador atendió amablemente a Diario de Cádiz, explicando en primer lugar que "tengo mucha ilusión por poder quedarme, aunque lo que deseo es que todo me salga bien y al míster le guste".

El ex de Argentinos Juniors se definió como un jugador "con habilidad suficiente para llegar al ataque y que puedo actuar en cualquiera de las dos bandas". Asimismo, reiteró que su deseo "es triunfar desplegando el fútbol que llevo dentro y en el que confío plenamente", apostilló.

Tuvo palabras de agradecimiento al Cádiz por brindarle la oportunidad "siendo un club histórico, con una afición bárbara y que merece estar en Primera aunque circunstancialmente se encuentra en Segunda B". Además Lamardo reconoció que manejaba "otras opciones", pero mostró su esperanza "por poder quedarme demostrando mis cualidades".

En cuanto a sus sensaciones después de la primera sesión de entrenamiento, explicó que "la gente me acogió muy bien y se ve que el grupo es bueno y potente". Al argentino le llamó la atención "la juventud de la plantilla", así como "las magníficas instalaciones" que conforman la ciudad deportiva de El Rosal. Javi Gracia, desde ayer, cuenta con un jugador más.