La configuración del plantel se va despejando

La entidad aclara que Servando, Mantecón, Juanma Espinosa y Fran Machado tienen contrato en vigor y que se les espera para la pretemporada

De izquierda a derecha: Servando, Mantecón, Juanma Espinosa y Fran Machado posan el día que fueron presentados hace un año como jugadores del Cádiz.
De izquierda a derecha: Servando, Mantecón, Juanma Espinosa y Fran Machado posan el día que fueron presentados hace un año como jugadores del Cádiz.
F.j. Díaz Cádiz

11 de julio 2015 - 05:02

Quizás fruto del desconcierto que generó el descenso y tener que trabajar para competir nuevamente en Segunda B o por los habituales líos cuando se gestiona a más de una banda por aquello de los cedidos, la realidad es que la pretemporada del Cádiz contará con más rostros de la campaña pasada que lo que se pensaba en un principio. Jugadores como Servando, Mantecón, Juanma Espinosa y Fran Machado se pondrán de nuevo a las órdenes de Claudio Barragán, pues tienen contrato en vigor.

En un principio se apuntaba a la posibilidad de que Alonso, Tomás, Andrés Sánchez (aún lesionado), Kike Márquez y Hugo fueran los únicos seguros de la última plantilla en la pretemporada. Sin embargo se han despejado algunas incógnitas con futbolistas cuya continuidad podía depender del ascenso a Segunda A, como incluso se hizo saber desde la entidad al acabar la campaña 2014-15. Definitivamente, cuatro con los que no se contaba con seguridad en un principio al quedar pendientes de la renovación, al final estarán en la primera línea de salida salvo que el club estime lo contrario, en cuyo caso habrá que entrar a negociar las condiciones de una posible rescisión de contrato.

Servando fue el tercer futbolista más utilizado por el Cádiz en la fase regular y en la de ascenso, llegando a 3.238 minutos en los 37 partidos disputados (todos ellos como titular). El zaguero no marcó y le mostraron ocho cartulinas amarillas. Por delante de él, en participación, quedaron Aulestia (3.780 minutos) y su compañero de línea Josete (3.346).

En cuanto a Mantecón, 2.150 minutos a pesar de que muchos de ellos los cumplió como lateral derecho, posición a la que se vio obligado a reconvertirse debido a la lesión de Óscar Rubio. El centrocampista jugó 35 encuentros (24 como titular), hizo un gol y vio 13 tarjetas amarillas.

En lo que respecta a Juanma Espinosa, hay que hablar de una participación de más a menos que le dejó tras el Cádiz-Athletic de Bilbao B con 38 partidos (34 desde el inicio), sumando un total de 2.944 minutos, cero goles y cinco amarillas.

El último caso es el de Fran Machado. Es, de los cuatro, el que más partidos estuvo sobre el césped, 39 (con 30 titularidades), lo que le llevó a acumular 2.645 minutos, cuatro goles y siete amonestaciones.

Este cuarteto de futbolistas ha mostrado un rendimiento dispar, destacando los de Servando y Fran Machado por encima del de los otros dos. Servando ha sido fijo en el centro de la defensa, considerado el mejor complemente para Josete y viceversa. Los dos centrales se han entendido muy bien y el isleño dio argumentos para seguir un año más de amarillo independientemente de lo que dijera su contrato.

Fran Machado es el otro que ha dejado un buen sabor de boca a pesar de su falta de carácter para ser más líder dentro del campo. Tiene calidad y no escatima en el esfuerzo para aportar oficio, aunque está llamado a ser un jugador más importante dentro del equipo de lo que fue la pasada temporada.

Mantecón ha dado una de cal y dos de arenas. El coste que supuso su ficha -cuando firmó, diferentes medios cifraron en 150.000 euros su salario por temporada- no se correspondió con su actuación. Cierto es que le ha tocado jugar demasiadas veces en un puesto que no es el suyo, pero tampoco se vio la diferencia en un futbolista de su experiencia y recorrido, y que llegaba de Primera División.

Por último, Juanma Espinosa resultó una gran decepción. Le costó aparecer durante muchas fases de la campaña, si bien en el play-off se le esperaba y tanto Claudio como el resto de compañeros se quedaron esperando. De los cuatro, su continuidad es la que podría ser más complicada.

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