Debacle del fútbol italiano y el Bayern se salva de un buen susto
Fútbol | Liga de Campeones
El fútbol español se puede aprovechar de las eliminaciones del Milan y de la Atalanta para conseguir una plaza más en la Champions
Un gol de Davies en los instantes finales salvó a los alemanes de tener que ir a la prórroga
La polémica arbitral en el fútbol español
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Sevilla/Noche de debacle para el fútbol italiano con las eliminaciones sucesivas del Milan y de la Atalanta, lo que acerca a España a una plaza más en la próxima Champions. El Milan fue la víctima más ilustre del play off previo a los octavos de final dentro de los partidos disputados este martes. Los italianos cayeron ante el Feyenoord neerlandés al empatar 1-1 en su estadio de San Siro. Los milanistas, que habían caído en la ida por 1-0, igualaron muy pronto la eliminatoria con un gol del mexicano Santi Giménez a su equipo hasta el pasado mercado de invierno. En el minuto 1 ya estaba igualado, por tanto, el cruce, pero la expulsión de Theo Hernández por simular un penalti y ver la segunda tarjeta amarilla (56’) iba a ser decisiva. El argentino Carranza igualó el marcador en el minuto 73 y le dio la clasificación para los octavos de final al Feyenoord.
Peor se le puso aún la cosa al fútbol italiano tras caer la Atalanta por 1-3 ante el Brujas, lo que suponía un global de 2-4. Esto puede tener consecuencias positivas para el fútbol español en su lucha por conseguir una plaza más en la próxima edición de la Liga de Campeones.
El Bayern Múnich, mientras, se salvó al final con el Celtic con un gol de Davies (1-1 y 1-2 en la ida). El Benfica fue el otro clasificado al empatar 3-3 con el Mónaco (0-1 en la ida).
Bayern, 1-Celtic, 1
Un gol de Alphonso Davies, en el cuarto minuto del descuento, le dio al Bayern un empate en casa por 1-1 ante un buen Celtic que lo hizo todo para remontar la derrota por 1-2 de la idea y estuvo muy cerca de forzar el menos la prórroga.
El Bayern llegaba como claro favorito aunque con una ventaja mínima tras el 1-2 de la idea y el Celtic llegaba para dar una sorpresa y buscar ocasiones que logró crear y que le hubieran permitido irse en ventaja en la primera parte.
Aunque el Bayern tenía más posesión de pelota -y tuvo la primera llegada con un cabezazo de Serge Gnabry en el minuto 4 que bloqueó un defensa- las posibilidades más claras en la primera media hora de juego fueron del equipo escocés.
En el 7 llegó la primera, cuando Mc Gregor quedó sólo ante Neuer y remató por encima tras una pérdida de balón de Michel Olise. Más tarde hubo una fase, a partir del minuto 16, en la que el Celtic se paró cerca del área del Bayern y tuvo tres ocasiones seguidas.
Primero Raphael Guerreiro tuvo que salvar sobre la raya ante un remate de Kühn. Luego Maeda la tuvo dos veces. Una vez remató por encima desde buena posición y luego no llegó por centímetros a la definir a puerta vacía a centro de Kühn.
Luego el Bayern se asentó un poco y pareció recuperar el control cuando Harry Kane remató contra el larguero a centro de Josip Stasinic desde la derecha.
Fue la última acción de Kane, que había llegado tocado al partido por un golpe en el gemelo y dejó el campo para el segundo tiempo para darle paso a Kingsley Coman.
Al comienzo de la segunda parte vino otra ocasión para el Bayern cuando un gran pase de Coman dejó a Leon Goretzka sólo ante Casper Schmeichel, que paró el remate con el pecho.
Cuando los sustos de la primera parte para el Bayern parecían haber pasado, el Celtic logró sacar provecho de una cadena de errores del Bayern en la salida que empezó con un pase impreciso de Stasinic y terminó con un gol de Kühn.
Lo que vino después para el Celtic fue una batalla defensiva. El Bayern tuvo la pelota y generó llegadas. Schmeichel, que ya se había mostrado con su parada a Goretzka y con dos buenas intervenciones ante Kane en la primera parte, evitó el empate en el 78 al ceder a córner un fuerte remate de Joshua Kimmich.
Cuando ya todo el mundo esperaba la prórroga llegó el gol de Davies. Todo empezó con un centro al área pequeña de Olise que Goretka cabeceó a quemarropa. Schmeichel tuvo otra vez una buena reacción pero el rebote lo ganó Davies que empujo el balón a la red.
Milan, 1-Feyenoord, 1
Theo Hernández, con el partido totalmente controlado y con el Feyenoord sometido, cometió dos imprudencias que arrebataron los octavos de final de la Liga de Campeones al Milan.
Una falta sin sentido y una simulación le valieron una expulsión decisiva que arruinó, un poco más, la temporada de los 'rossoneri' y 'regaló' el pase al combinado neerlandés (1-1), certificado gracias a un tanto del argentino Julián Carranza en los últimos compases.
Cuando Santi Giménez apuntaba a ser el héroe de la remontada con un gol en el segundo 42 de partido y una prestación a la altura de las expectativas, fue Julián Carranza el que le arrebató la gloria con un remate de cabeza en el minuto 73 de un partido en el que, claramente, el más recordado será Theo Hernández.
San Siro preparó una caldera, un ambiente inmejorable para llevar a su equipo en volandas en busca de la remontada. El efecto fue más que palpable. Toda la actitud que faltó en el partido de ida por parte de los 'rossoneri' compareció esta vez desde que pitó el colegiado el inicio. Y duró lo que Theo Hernández tardó en expulsarse: 51 minutos.
Esa intensidad de los jugadores y el apoyo del estadio surtió quizá más efecto del esperado. Porque fueron apenas 42 segundos los que tardó en igualar la eliminatoria el futbolista que en la ida no brilló pero que no quiso dejar pasar una segunda oportunidad en su primera gran experiencia europea. Y ante su exequipo. Solo 42 segundos tardó Santi 'Bebote' Giménez en poner más patas arriba el Meazza.
Fue tras un inicio fulgurante. Balón largo a Walker en la primera jugada y Giménez rascó un saque de esquina. Se acercó a la grada para encenderla más aún. Sacó en corto el Milan. Pulisic se acercó al pico del área y puso el balón en el segundo palo. Thiaw remató y lo dejó en bandeja para el 'Bebote', que se impuso a su par para rematar a puerta vacía.
El Milan lo tenía todo de cara. El partido controlado y el rival hundido. Posesión, ocasiones y solidez atrás. El Feyenoord no era capaz de crear peligro. Ni siquiera Paixao, que se encargó el solo de destrozar en la ida a los milanistas. Este martes el mejor extremo del partido era Leao, que dejó detalles de calidad con cada balón que tocó.
Pero tampoco fue capaz el Milan de certificar la remontada. Lo tuvo en la mano, pero dos acciones infantiles de Theo Hernández condicionaron el partido. Un agarrón desmedido e innecesario le costó la amarilla en el minuto 44. Se perdía los posibles octavos con esa tarjeta. Y una simulación en el 51 acabó por completar una noche dramática para él y para su equipo.
Le 'regaló' al Feyenoord la esperanza, los argumentos para creer en un gol salvador que en realidad no había ni siquiera rozado. Pero la inferioridad numérica del Milan, obligado a cambiar a Pulisic y Giménez para recomponerse, permitió a los de Róterdam crecerse en San Siro.
Y tras varios acercamientos, en un centro lateral del español Hugo Bueno, medido al punto de penalti, emergió la figura de Carranza para acabar con la esperanza de remontada 'rossonera'. Un remate de cabeza firme al que Maignan no pudo llegar.
Peleó el Milan en los minutos finales. Se protegió el Feyenoord y no desaprovechó el regalo. Theo se encargó de dejar al Milan sin 'Champions'. El combinado neerlandés estará en el sorteo del día 21.
Atalanta, 1-Brujas, 3
El Brujas selló este martes su clasificación paras los octavos de final de la Liga de Campeones ante una de las revelaciones de la temporada, un Atalanta desafortunado al que destrozó en una primera parte decisiva por la eficacia del equipo belga, resistente en el segundo acto para amarrar definitivamente su acceso a la próxima ronda (1-3, 2-5 global)
El Brujas superó a la 'Dea' (la Diosa) en Bérgamo. Fue un equipo eficaz como pocos y aprovechó la poca fortuna de los de Gian Piero Gasperini, negados desde el partido de ida por un más que dudoso penalti encajado que condicionó la eliminatoria y condenados definitivamente por otro penalti, esta vez errado por Lookman en busca de la épica.
Tres goles en la primera mitad, uno de Jutglá y dos de un inspiradísimo Talbi, sorprendieron a un equipo que había rozado la clasificación directa en la primera fase de este renovado torneo. El primero de ellos en el minuto 3. Un jarro de agua fría en Bérgamo.
Salió la 'Dea' a presionar fuerte arriba, pero el Brujas liberó la salida con claridad. Jutglá estuvo muy listo y se aprovechó de la defensa del equipo italiano, formada por Kolasinac, Djimsiti y Toloi -expulsado al final-, más lenta de lo habitual por las bajas, para colarse y filtrar a Talbi, que ya encarriló la eliminatoria.
Apenas 20 minutos tardó el Brujas en volver a golpear. Aprovechó de nuevo la línea y presión alta de los locales. Contra y Paradón de Carnesecchi a Tzolis. Toloi no estuvo fino en defensa y Talbi completó el doblete.
Desesperada, la 'Dea' se volcó arriba y rozó el gol. El partido fue demasiado cruel con los de Gasperini porque justo después de que Zappacosta diera a un palo y Pasalic y Cuadrado remataran a bocajarro y la defensa del Brujas salvara el gol en la línea, llegó el tercero. Fue en la contra de esa misma jugada. Kolasinax dejó espacio a Jutglá y el español firmó un zurdazo para destrozar al Atalanta justo antes del descanso.
Entró entonces Lookman, en lo que fueron sus primeros minutos tras su lesión de rodilla. La 'Dea' ha notado su falta. El nigeriano se echó el equipo a la espalda, pero no pudo obrar el milagro de la diosa. Marcó a los 34 segundos de comenzar el segundo tiempo.
El Atalanta soñó. En el minuto 60 Tzolis derribó a Cuadrado y el VAR instó al colegiado a revisar la jugada. Lookman, en el momento de la verdad, tiró mal el penalti. Mignolet salvó y se acabaron las opciones de épica remontada pese al asedio, sepultadas tras la expulsión de Toloi, que con el juego parado placó a De Cuyper llevado por la rabia.
Ese fue el sentir general de la 'Dea' en un partido que le superó. Pocos esperaban un 0-3 en la primera parte. El recuerdo del penalti aumentó el enfado. Y la poca fortuna en la segunda mitad tornó en desesperación general. El Brujas logró lo que parecía imposible. Eliminó a una revelación y estará en los octavos de final.
Benfica, 3 - Mónaco, 3
El Benfica logró este martes su pase a octavos en la Liga de Campeones tras empatar en la vuelta en Lisboa con el Mónaco (3-3) en un partido lleno de adrenalina en el que ambos equipos lucharon por marcar la diferencia hasta el último minuto.
Una cita a la que los portugueses habían llegado con opciones de clasificarse tras vencer en la ida al Mónaco (0-1) y en la que el combinado de Adi Hütter necesitaba ganar con una diferencia de al menos un gol.
Las 'águilas', que en este partido no pudieron contar con el argentino Ángel di María al estar de baja por lesión, comenzaron con su ataque desde el primer momento, con un intento para marcar gol por parte del luxemburgués Leandro Barreiro.
El Mónaco, sin los sancionados Al-Musrati, por expulsión, y Vanderson y Denis Zakaria, por acumulación de tarjetas, tampoco quiso quedarse atrás, con un intento de gol del senegalés Krépin Diatta bloqueado por el ucraniano Trubin antes de los diez primeros minutos.
Eso no frenó al equipo de Hütter, que logró dominar el centro del césped con el francés Akliouche y el marroquí Ben Seghir.
Finalmente, el turco Kerem Aktürkoğlu abrió el marcador en el Estádio da Luz para los lisboetas con un remate en el minuto 22 tras un pase del griego Vangelis Pavlidis, iniciando la ventaja del Benfica.
No pasó mucho para que el Mónaco respondiera a 'las águilas' con un intento de gol del suizo Breel Embolo, que no tuvo éxito. Sin embargo, logró reconducirlo evitando al argentino Otamendi y su colega japonés Takumi Minamino logró empatar el marcador en el minuto 32.
Tras una primera parte bastante equilibrada y sin tarjetas amarillas, el Mónaco volvió al terreno de juego con la vista puesta en la victoria.
Reafirmó sus intenciones en el minuto 51 gracias a Ben Shegir, que, sin obstáculos, disparó con el pie derecho y logró el 1-2 para el Mónaco, empatando la eliminatoria.
El Benfica, que llegó a este encuentro tras ganar sus dos últimos partidos de 'Champions' (Juventus y Mónaco) y con una racha de tres victorias consecutivas en la Liga lusa, sufrió en este partido muchas dificultades para hacerse con la posesión, lo que puso en riesgo la calidad técnica de su juego.
En una polémica jugada que motivó la presencia del VAR en el partido, el balón llegó a los pies de Aursnes, que fue golpeado en un duelo con Kehrer y cayó en el área.
Aunque la bola siguió de la mano de Tomás Araújo, el árbitro ordenó detener el partido para evaluar lo que finalmente fue un penalti a favor del Benfica y que logró convertir en gol Pavlidis, que engañó a Majecki y alargó la esperanza de 'las águilas'.
El Mónaco tenía otra sorpresa preparada con el nigeriano George Ilenikhena, que anotó en el 82, apenas un minuto después entrar en el terreno.
Pero el Benfica no se dejó amilanar y, tres minutos más tarde, logró igualar una vez más el marcador en el Estádio da Luz de la mano de Orkun Kökçü, firmando el pase a octavos de los lisboetas.
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