El filial del Cádiz CF sí abre la puerta

Cádiz/Movimientos en la plantilla del filial del Cádiz CF, de la que se acaba de despedir Idrissa Thiam, un mediapunta mauritano que ha estado en el equipo de Juanma Pavón una temporada y media con una participación escasa, sobre todo en la presente campaña. Hay algunos filiales de equipos de Segunda A que podrían hacerse con este jugador.

Idrissa, que tiene 20 años, llegó a préstamo la campaña pasada procedente del ASAC Concorde (equipo mauritano). De amarillo acumulaba nueve encuentros la campaña pasada (382 minutos y un gol que dio el triunfo ante el Talavera) y solamente 27 minutos contra el Atlético Sanluqueño en el presente curso, en el que fue de los primeros del filial en coger el Covid y eso le obligó a estar cerca de un mes en su país.

Finalmente se ha acordado la marcha del mauritano, que tendrá que seguir probando suerte en otro destino hasta el 30 de junio. Todo apunta a que será en España.

Al mal momento deportivo del Cádiz B, que está clasificado en posiciones que suponen el peligro del descenso a Tercera, se unen los movimientos en el plantel, ya que cabe la posibilidad de que Idrissa no sea el único que cambie de aires en la actual ventana de incorporaciones. Hay jugadores que, quizás por la edad en la que se empiezan a mover, podrían plantearse un nuevo equipo en el que crecer al producirse ya un tapón en un filial en el que las opciones son escasas para aspirar al primer equipo.

Y es que la edad es un problema serio cuando se trata de filiales, pues ha sido deseo de Juanma Pavón convocar al balonista Francisco Javier Ramos Kiko, lateral derecho del conjunto de Juanma Cruz, y el hecho de que en pocos días vaya a cumplir 24 años lo ha impedido. Si Kiko toma parte con el Cádiz B no podría volver a jugar en el Balón, conjunto que esta campaña precisa el ascenso a División de Honor Andaluza.

A todo esto hay que sumar la situación que a partir de ahora afectará a Marc Baró, pues es deseo del Cádiz CF que entre el mallorquín y Pacha Espino quede cubierto el lateral izquierdo de la primera plantilla. Esto quiere decir que las opciones de Baró para jugar con el filial se verán reducidas.