El filial del Cádiz CF da la de cal en Torremolinos (0-2)

Victoria del Cádiz CF Mirandilla donde no lo había conseguido nadie esta campaña, en Torremolinos (0-2). Los de Alberto Cifuentes fueron los primeros en romper la imbatibilidad de los malagueños con un partido serio, efectivo y con dosis de fortuna cuando no pueden intervenir otros argumentos. Un triunfo que le asoma ya con descaro a la zona de play-off.

Desde el primer momento el conjunto gaditano se percató de lo que suponía jugar contra un equipo y en un campo en el que aún esta temporada no conocen la derrota ni han encajado gol. El cuadro malagueño alineaba un once potente con la lección bien aprendida, pero sabedor de que la apuesta visitante de situar de inicio al revulsivo Mwepu iba a dar más de un quebradero de cabeza.

Así fue como el primer ataque llevó la rúbrica del zambiano, que en una carrera muy habitual en él buscó el remate de Peru con la mala fortuna de que la acción acabó en saque de esquina. Era una manera de intimidar al Juventud Torremolinos, que en cuanto tuvo algo de aire llevó el temor al área del recuperado Víctor Aznar. Fue Forján el que se encontró con el travesaño en una llegada que empezó a levantar a los aficionados locales.

Entre el minuto 10 y el 23, el conjunto de casa se sintió más cómodo espoleado por ese larguero pero sin volver a comprometer la portería del Cádiz CF Mirandilla. Además, desde el 25' las fuerzas se equilibaron de nuevo y desde el 30 hasta el descanso el equipo de Cifuentes está más cerca de llevarse el honor de ser el primer conjunto visitante en marcar en El Pozuelo esta temporada. Todo ello con un revés inesperado por la lesión de Curro, que dejó su lugar a Mady Diarra. Precisamente éste sirvió un centro al que no llegaron Peru ni Algarra. De nuevo con Peru como protagonista, fue esta vez Mwepu el que complicaba la vida desde la banda pero su pase no lo remacha Peru.

Y cuando el 0-1 estuvo más cerca en el primer acto fue en el 39'. Peru, el referente en ataque a pesar de la pérdida de olfato de gol en las últimas jornadas, se anticipó en la elección a la hora de finalizar un ataque muy claro para los cadistas. Posiblemente otra opción más madurada hubiera elevado el 0-1 en el marcador.

El primer tiempo puso el punto y final con un lanzamiento lejano de Borre con el balón fuera pero muy cerca de un poste. Eran cartas de presentación de un Torremolinos que dejaba de manifiesto que su apuesta era igual de inquietante por el centro y por las bandas.

A la vuelta de vestuarios, Cifuentes dejó en la ducha a un agotado Mwepu para que De la Rosa diera otra alternativa en el juego de ataque. Y las cosas del fútbol, el Juventud Torremolinos tuvo una llegada clara para marcar y el que lo hizo seguidamente fue el filial del Cádiz CF. López, de falta directa, se encuentra el travesaño; Genar, también de falta directa, se encuentra el clamoroso error de Cuenca y la consecución del primer gol que encajaban los malagueños como local.

Desde el banquillo se buscaron fórmulas para jugar con ventaja y Jorquera dejaba su lugar a Bastida a fin de tener presencia, balón y oficio en la zona ancha, donde el equipo malagueño trataba de fabricar sus alternativas para equilibrar la balanza. El escenario que se abrió a falta de 15 minutos era que el conjunto local trataba de meter la directa hacia Víctor Aznar, mientras que los visitantes centraban su objetivo en robar y montar una contra aprovechando los espacios en defensa, elevados a su máxima expresión con los últimos cambios del Torremolinos.

Los de casa tiraron la casa por la ventana en los últimos instantes con otro palo y un balón sacado casi sobre la línea por parte de la defensa cadista. Era cuestión de enganchar una contra para matar el duelo y silencia El Pozuelo. Y así fue como Mady Diarra arrancó con todo a favor junto a la frescura física de De la Rosa, que le puso rúbrica a la jugada y al partido en forma de gol.