Luis de la Fuente niega haber participado en el gabinete de crisis por el beso de Rubiales

El juez le tuvo que matizar al seleccionador nacional que él tenía que hablar de lo que le preguntaran las diferentes partes, no de lo que quisiera

Un exdirectivo de la Federación tacha a Jenni Hermoso de "manipulable" y la culpa de su cese

Luis de la Fuente acude a declarar junto a su representante, Álvaro Torres.
Luis de la Fuente acude a declarar junto a su representante, Álvaro Torres. / Eduardo Parra | Europa Press
Efe

04 de febrero 2025 - 16:15

Madrid/El seleccionador de fútbol, Luis de la Fuente, ha negado que participase en la reunión de crisis que tuvo lugar en el despacho de Luis Rubiales tres días después del beso que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial en 2023, y se ha desmarcado de cualquier gestión realizada al respecto en la Federación.

De la Fuente ha rechazado que estuviese presente en la reunión en la que el lunes le ubicó la responsable de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, y que ella calificó como "encerrona", en la que dijo que Rubiales le fue indicando frases que podía añadir a sus respuestas en un informe interno de la Federación sobre el beso.

En su declaración como testigo en la Audiencia Nacional, que acoge el juicio a Rubiales y a tres ex altos cargos de la Federación, Luis de la Fuente se ha desvinculado de las gestiones realizadas a nivel interno a raíz de lo ocurrido, donde la Fiscalía ve una señal de las coacciones que atribuye a los acusados.

De la Fuente, recién renovado al frente del combinado masculino, ha rechazado que aquel 23 de agosto él estuvo unas cinco horas en una estancia contigua al despacho de Rubiales para hablar con él exclusivamente de una convocatoria prevista diez días después.

Ha dicho que el expresidente entraba y salía de su despacho y le atendía cuando tenía posibilidad, pero ha negado saber de qué trataban dentro, ni haber cruzado una palabra con Patricia Pérez; sólo sabe que ella asistió a dicha reunión, ha dicho, pero "nunca" escuchó a Rubiales leer sus preguntas y respuestas.

De la Fuente ha manifestado que no fue consciente de la "dimensión" de lo ocurrido hasta que llegó a España, y ha rechazado haber sido testigo de las idas y venidas que se produjeron en el avión de vuelta, porque estaba "muy cansado" y "estaba centrado en descansar".

La fiscal ha destacado entonces que en instrucción sí admitió haber escuchado en el avión algo acerca de la elaboración de un comunicado, y De La Fuente ha reconocido que en la zona donde estaba "seguramente" se hablaría algo de lo que estaban haciendo, pero ha negado "rotundamente" saber de qué.

Un directivo confirma que Rubiales sugirió cambiar respuestas

La versión de la citada responsable de prensa ha sido respaldada en diversos puntos por el entonces subdirector de Comunicación de la Federación, Rubén Yunta, quien ha subrayado la "situación de tensión y presión" vivida en aquella reunión del 23 de agosto.

Yunta, que también ha situado a De la Fuente en el despacho de Rubiales, ha admitido que el expresidente fue "interpelando" a Patricia Pérez para cambiar sus respuestas en aquel informe de Integridad, que se cerró sin ninguna consecuencia para él.

Según su relato, el exdirector del área, Miguel García Caba, le envió el cuestionario de Pérez y él elaboró las respuestas "en base a lo que ahí se relata", porque él no estuvo en el Mundial, y se las envió a la responsable de prensa antes de la reunión.

Tras las citadas interpelaciones del expresidente, Patricia Pérez cogió su ordenador "y cambió pertinentemente lo que quiso".

El psicólogo ve el beso como un gesto de "efusividad"

Javier López Vallejo, el psicólogo que acompañó a la delegación femenina en el Mundial ha explicado que le leyeron el citado informe en el despacho de Rubiales y que lo consideró coherente "con lo que había vivido", aunque añadió o especificó ciertas cosas.

Su conclusión, tras hablar también con Jenni Hermoso, fue que ese beso, aunque poco edificante, era compatible con un acto de amistad y de efusividad por haber ganado un Mundial.

El psicólogo ha explicado que se enteró del beso "una hora y pico" más tarde y que en ese momento la percepción era de que había sido "algo absolutamente anecdótico y no tenía la repercusión que tuvo más tarde".

No era su competencia, ha dicho, activar el protocolo de acoso, pues su papel era de salvaguarda, y su formación no era frente al acoso sexual, sino ante situaciones de 'bullying'. Eran las jugadoras las que se dirigían a él si sentían agraviadas y en todo el campeonato "no vi ninguna de esas situaciones".

"Jenni y yo hemos trabajado durante muchos años antes. Si la jugadora no acude es porque no lo siente o porque cree que no soy la persona que le puede ayudar en ese momento", ha señalado respecto a que no hablaran en ese momento de lo ocurrido.

En el avión de vuelta, ha dicho, tampoco contactó con Hermoso, ni ella le buscó, y solo fue cuando acudieron a Moncloa el 22 de agosto, y una representante de FIFA le pidió recabar información de la jugadora sobre lo sucedido, cuando habló con ella.

En esa conversación, según su testimonio, ambos coincidieron en que fue algo anecdótico, "fruto de un día de euforia", apreciación que trasladó para el informe de Integridad.

"¿Lo que usted pone en ese informe se lo expresa verbalmente a la señora Hermoso?", le ha preguntado la abogada de Rubiales, a lo que el testigo ha respondido: "Ella me dice que ok".

stats