El modesto gigante jandeño

Barbate presume de tener en su seno a uno de los mayores clubes de balonmano-playa de España: el CBM Playa Barbate. El balance de los barbateños al cierre de la temporada es una cuarta posición en el Campeonato de España y un segundo puesto en la Liga Andaluza, además de la consecución del trofeo Carranza y de la Liga Ciudad de Cádiz. Un gran verano para este club del modesto municipio del litoral jandeño, acostumbrado al éxito durante su historia.

El balonmano ha sido el segundo deporte local desde que, tras su fundación en los años 80, el CBM Barbate aunara en sus filas a todos los practicantes de esta modalidad. En 1998, la Federación decidió crear el primer Campeonato de España de balonmano-playa, y el club (que jugaba aún exclusivamente en la modalidad de pista) decidió participar en él. Esta participación fomentó la creación del equipo para esta disciplina de cara a las temporadas estivales, y desde entonces, el CBM Playa Barbate, con mejores y peores épocas, ha estado y destacado en el panorama deportivo a nivel regional y nacional.

Durante estos años, el club se ha erigido en lo que es hoy, este modesto gigante del deporte veraniego. Su posición como tal está acreditada por lo conseguido no sólo este año sino durante toda su trayectoria. Entre títulos a nivel regional y nacional suma unos 80 galardones. Entre ellos relucen en sus vitrinas con especial brillo dos títulos de Campeonatos Nacionales (de 2002 y 2004), junto al más importante de los trofeos, el del Campeonato Europeo 2007. Y cerca de ellos, tres subcampeonatos de Europa, un bronce continental y un par de subcampeonatos de España.

También puede vanagloriarse el club de surtir de jugadores a la selección española, tanto actualmente como en años pasados. De la plantilla actual, este verano el Barbate tuvo en la preselección de la absoluta para el Europeo al ala izquierdo David Jiménez, que finalmente no fue al campeonato, y el ala derecho juvenil Guillermo Álvarez estuvo en la cita continental en categoría sub'19, mientras que el especialista José Miguel Sánchez tiene también experiencia internacional ya que participó también con la absoluta hace tres años. En lo referente al elenco de internacionales históricos del club, se pueden encontrar también varios, especialmente en la generación de los que ganaron el Europeo en 2007, y entre los que destaca Tomás Ramírez, actual entrenador del primer equipo y jugador del segundo, que llegó a ser proclamado tres veces como mejor jugador de Europa, además de ser galardonado como mejor jugador del mundo en 2005.

La plantilla actual se sustenta en el grupo de jugadores de las generaciones del 90 y 91, que por lo general han jugado en el club desde infantiles, creciendo junto al Barbate campeón de España y de Europa. Estos ganadores con los que jugaban y entrenaban en la playa hace años han servido de inspiración para este grupo, que ha conseguido mantener el balonmano en la localidad en algunas de sus horas más bajas y reactivar la cantera del club, desaparecida hace años y resucitada casi por arte de magia desde el verano pasado.

Aunque pueda parecer increíble, la extensa cantera del club, con un total de 9 equipos, ha surgido casi al completo este año. Desde que la generación que lleva actualmente el peso del primer equipo finalizó su etapa juvenil, el Barbate ha carecido de equipos base. Pero el verano pasado, un grupo de niños, muchos de ellos cercanos a los jugadores del primer equipo, se interesaron por este deporte, y para finales de verano se tenía ya un grupo de entre 15 y 20 jugadores. La situación continuó evolucionando y creciendo gracias a la visibilidad que da el hecho de que este deporte se practique en verano en la playa, y este año han conseguido formar seis equipos alevines (cuatro masculinos y dos femeninos), y tres infantiles (dos masculinos y uno femenino). Desde el club se espera que al menos parte de estos jóvenes sigan jugando y puedan mantener el primer equipo en el futuro, cuando toque ceder el testigo a los que ahora son infantiles o alevines.

Para poner la guinda a este pastel, cabe tener en cuenta el mérito adicional que tienen todos estos hechos ante las dificultades que entraña el mantenimiento de un club de estas características. La financiación es complicada de conseguir, máxime en un municipio con su ayuntamiento en quiebra (lo que implica una ayuda del ente público casi nula), y los jugadores afrontan su actividad con austeridad y esfuerzo. Esta temporada se ha conseguido un total de unos 2.000 euros entre dos acciones de recaudación de fondos organizadas por el club, cantidad claramente insuficiente para afrontar las competiciones a nivel nacional. Ante esta realidad, el primer equipo sólo acudió a dos de los torneos del tour del Campeonato de España (el Carranza y el de Fuengirola) para reservar gran parte de su presupuesto para los gastos de la fase final, estrategia que les ha valido su cuarta plaza, aunque casi les pudo costar el acceso a dicha fase final (es necesario participar en tres para acceder como cabeza de serie). Al mismo tiempo, mantener un sistema de equipos base es una inversión costosa, según afirman desde el club, y se está haciendo un gran esfuerzo por parte de jugadores y padres a la hora de financiarlo.

Así, mientras este deporte, que tanto arraigo tiene en Andalucía pero que ahora cede terreno al no poder afrontarse los pagos de licencias y cánones de la Federación, queda relegado a focos concretos en determinadas ciudades (Cádiz y Algeciras principalmente), el Barbate prevalece sobre la crisis. Y lo hace por todo lo alto, con un balonmano de muchísimo nivel que eleva el pabellón gaditano a lo más alto de la estela nacional y mantiene con vida esta alternativa estival al todopoderoso fútbol.