El San Fernando pierde en Melilla (1-0) y se coloca a un paso del descenso
El debut de Nano Rivas en el banquillo se salda con una derrota y una pésima imagen de un equipo sin rumbo y a la deriva
El San Fernando, a renacer o morir en Melilla
Nuevo cambio de entrenador en el San Fernando: Nano Rivas sustituye a Santaelena
Ni contigo, ni sin ti, tienen remedios mis males. El San Fernando parece abocado a perder su plaza en Primera Federación. El equipo isleño sumó, en Melilla, su tercera derrota consecutiva (1-0) y, lo qué es más, no encontró, en ningún momento, la manera de conseguir una victoria que era vital para las aspiraciones del conjunto azulino, a cinco puntos de la permanencia a falta de tres jornadas para el final de la Liga.
Los isleños, con el cambio de entrenador, no han reaccionado y la impotencia fue la nota predominante del choque ante un rival directo, el tercero consecutivo, que sabe sacarles los colores a un equipo que está sin rumbo, a la deriva y que parece haber bajado los brazos definitivamente, en la consecución de lo que será una tragedia en el seno del club de San Fernando.
Melilla era la tabla de salvación. Melilla era el punto de inflexión. Melilla era la penúltima oportunidad de demostrar que se quiere y se puede. Y todo se fue al limbo. Los isleños son incapaces de ganar un partido. Los isleños están rotos, sin orden, ni concierto y dando la sensación de que no pueden con el envite realizado.
En un inicio, el ‘nuevo’ San Fernando de Nano Rivas presentó un cuatro-cuatro-dos, donde las novedades principales estuvieron en las ausencias de Aquino, Cristian Herrera y Dani Molina en el inicio por la entrada de Masogo, Ángel Sánchez y Marcelo. El técnico azulino dispuso cuatro hombres en defensa, con los dos laterales donde volvió a actuar David Ramos en el derecho y Víctor Ruiz en el izquierdo, curiosamente ninguno en su posición natural y Farrando y José Carlos como centrales.
Por delante de ellos en la sala de máquinas Masogo y Unai Naveira, mientras que Ángel Sánchez actuaba por la izquierda y Pau Martínez por la derecha. Biabiany y Marcelo eran la punta de ataque del cuadro azulino, aunque el francés, por inercia, se metía más en la banda derecha.
Con ello, se dejó a las claras que el conjunto isleño ha pasado de elaborar desde abajo, al pelotazo largo, a las segundas jugadas, a intentar un juego mucho más directo, situación de la que no sacó partido alguno.
El partido tenía un hándicap añadido y no era otro que el estado del terreno de juego, de auténtica pena. Eso hacía imposible el hilvanar jugadas, el triangular o el crear peligro con lo que la primera parte fue de tremendos balonazos y a ver quién los ganaba
Con ello la primer fue para los isleños que en el 6 se pudieron adelantar en el marcador. Un centro desde la derecha de David Ramos fue rematado de cabeza en una gran posición por Ángel Sánchez que se encontró, por primera vez, con Salcedo como respuesta.
Los locales asustaron en el 13 en un disparo desde 40 metros al saque de una falta que obligó a Fuoli a despejar a córner. Por aquellos entonces era prácticamente imposible poder jugar en el ‘patatal’ que ofrecía el Álvarez Claro.
Cuando el partido llegaba a la primera media hora de juego, llegaron las mejores ocasiones para los melillenses ya que en el 26’, un centro de Álex Macías era rematado sin oposición de
cabeza por Siddiki que hizo que Fuoli mandase a córner. El saque de esquina fue determinante porque al primer remate de cabeza de Caro, tras rechace del cancerbero isleño, llegó el remate a bocajarro, ante la pasividad de la defensa azulina, que ponía el uno a cero en el marcador.
Reaccionaron los isleños que, si tienen algo en su debe es la falta de puntería en los metros finales. Biabiany en el 34 se escapó en solitario para encarar a Salcedo, pero no supo definir, mientras que en el 41 un dentro de Pau Martínez fue rematado por Ángel Sánchez de cabeza y el balón rozó la escuadra de un vencido Salcedo. La primera parte expiró con una peinada de cabeza de Pau Martínez que dejó en solitario a Marcelo, pero su disparo fue repelido por el cancerbero local.
En la segunda parte, se intentó, pero sin pies, ni cabeza. Los isleños seguían abusando de los balones en largo, de la falta de ideas, de la poca pegada arriba y los melillenses, sin hacer nada del otro mundo, controlaron un partido donde, una y otra vez, los azulinos se chocaban con un muro que no sabían, ni podían, escalar.
Así fueron pasando los minutos mientras que la ansiedad se apoderaba de un equipo que poco a poco encontraba más dificultad para crear ocasiones de gol. De hecho, claras, claras, casi ninguna, a excepción de un centro de Pau Martínez, en el 57’ que por poco Caro introdujo en su propia puerta y un remate de Masogo en el 70’ que se fue fuera. Sin embargo atrás, los de La Isla eran un manojo de nervios, cualquier aproximación contraria encogía los corazones porque mientras que el marcador era solamente de uno a cero, existía cierto aire de esperanza, esa que se fue difuminando con el paso de los minutos.
La victoria sanluqueña y el empate del Mérida en Málaga deja al San Fernando al borde del precipicio con caída libre. Ni el hecho de medirse en las cinco últimas jornadas con cuatro equipos implicados en el posible descenso ha servido para que los de La Isla tengan ya, el agua por el encima de la cabeza. Solo falta un pequeño empujón para caer al vacío.
Ficha técnica del Melilla - San Fernando
UD Melilla (1): Salcedo, Loren, Caro, Moi Rodríguez, Koff (Álex Macías, 7’), David Suárez, Yuste, Selasi (José Antonio, 62’), Morillo (Bandaogo, 85’), Alassan (José Enrique, 62’) y Siddiki (Dani García, 85’).
San Fernando CD (0): Fuoli, David Ramos (Aquino, 82’), Farrando, José Carlos, Víctor Ruiz, Masogo (Dani Molina, 82’), Unai Naveira, Pau Martínez, Biabiany (Nahuel, 65’) , Ángel Sánchez (Cristian Herrera, 65’) y Marcelo (Mateo, 71’).
Árbitro: Pérez Hernández (madrileño). Amonestó por parte del Melilla a; Siddiki (17’) y Yuste (88’) mientras que por parte del San Fernando la vieron; Biabinay (21’) y Víctor Ruiz (80’)
Gol: 1-0 (27’) Caro.
Incidencias: Floja entrada en el Municipal Álvarez Claro de Melilla, que presentó un terreno de juego en malas condiciones.
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