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Fútbol
El lío provocado por la crisis sanitaria del coronavirus puede generar una auténtica revolución en el fútbol no profesional en España. Más de 30 clubes, según ha desvelado la Cadena Ser, van a presentar a la Real Federación Española de Fútbol una propuesta alternativa a la que maneja la RFEF para resolver la temporada y que supondría la creación de una nueva categoría puente entre LaLiga SmartBank y la actual Segunda División B: su nombre sería Segunda B Pro y estaría compuesta por dos grupos de 20 equipos cada uno, divididos en norte y sur.
Los clubes consideran que el aumento de equipos planteado por la Federación “tendría un efecto demoledor en el fútbol de nuestra categoría” y apuestan por “tomar medidas que puedan proteger la estabilidad y sostenibilidad de las categorías no profesionales, y no devaluarlas aún más”.
Ante la situación generada por la pandemia, los clubes que firman la misiva creen que “deberíamos aprovechar la oportunidad en esta crisis para reformar el fútbol, con formatos distintos, y con torneos más atractivos e interesantes. La Segunda B, mucho más que otras competiciones, necesidad un cambio que permita la creación de una competición más sostenible”.
Además, los equipos que formarían esta nueva categoría se comprometen a renunciar a las subvenciones del plan Plan Impacto 23 (entre cuatro y cinco millones de euros) en favor de la Segunda B y Tercera.
La propuesta de la Segunda B Pro maneja dos posibles escenarios para la creación de esta categoría. Si finalmente no puede terminarse la competición a causa del coronavirus, formarían parte de este tercer escalafón del fútbol español los diez primeros clasificados de cada grupo de la actual Segunda B. Esto implicaría a dos equipos gaditanos, San Fernando (6º) y Balona (7º). Se quedaría a las puertas el Cádiz B (11º), si es que no se apuesta por una Liga de filiales como también se maneja. Estos 40 equipos se dividirían en dos grupos de 20, distribuidos en Norte y Sur.
Si la competición termina, la Segunda B Pro estaría formada por los cuatro clubes que desciendan de LaLiga SmartBank, los doce que queden por el camino en el playoff de ascenso y los equipos actualmente clasificados entre la quinta y la décima posición de los cuatro grupos de Segunda B. De nuevo, San Fernando y Balona tendrían una plaza asegurada en este nuevo formato. No así el Cádiz B, Sanluqueño y Algeciras, que caerían a la cuarta categoría del fútbol español.
La Segunda División B mantendría su actual formato con 80 equipos divididos en cuatro grupos: los clasificados del 11º al 20º de cada grupo y otros 40 clubes que ascenderían de Tercera División.
Según esta propuesta desvelada por la Ser, los campeones de los dos grupos de la Segunda B Pro ascenderían directamente a LaLiga SmartBank, mientras que los segundos y terceros clasificados jugarían un playoffs de ascenso a ida y vuelta. Los cuatro últimos clasificados de cada grupo descenderían a Segunda B.
En cuanto al ascenso a esta nueva tercera categoría del fútbol español, subirían los campeones de cada grupo y las otras cuatro plazas saldrían de un playoff en el que participarían los clasificados en segunda, tercera y cuarta posición de cada grupo. Descenderían a Tercera los cuatro últimos de cada grupo y se mantendría también el actual playout que disputarían los clasificados en la 16º posición.
De aprobarse este modelo, formarían parte de la Segunda B Pro Atlético Baleares, UD Ibiza, Atlético de Madrid B, Peña Deportiva, Coruxo, Rayo Majadahonda, Real Madrid Castilla, CF Internacional de Madrid, Pontevedra, Langreo (Grupo I), UD Logroñés, Cultural Leonesa, Bilbao Athletic, Real Valladolid B, Real Sociedad B, SD Amorebieta, Osasuna B, Burgos CF, CD Guijuelo, Haro Deportivo (grupo II), CD Castellón, Barcelona B, Sabadell, Cornellà, Lleida Esportiu, Villarreal B, Olot, Espanyol B, Andorra, La Nucia (grupo III), Cartagena, Marbella, Badajoz, Yeclano Deportivo, Córdoba CF, San Fernando CD, Balompédica Linense, Real Murcia, Sevilla Atlético y UCAM Murcia.
Los clubes defienden que esta propuesta, “un producto más atractivo y más sostenible”, permitiría además una potencial reestructuración en el futuro. “Si por necesidades de nuestro fútbol se acordase dar un paso más, sería mucho más sencillo transformar los dos grupos de la Segunda B Pro en un solo grupo y la Segunda B también podría reducirse en un grupo, pasando de cuatro a tres”.
Finalmente, consideran que este modelo nos acercaría a las grandes ligas europeas, cuyas terceras categorías cuentan con un menor número de equipos. Alemania (20), Francia (18), Inglaterra (24) o Italia (60) están muy lejos del actual formato compuesto por 80 equipos. La pelota, ahora sí, está en el tejado de la RFEF para acometer una reforma que revolucionaría el fútbol modesto en España.
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