El triplete de un gaditano

El fútbol de elite empieza a devolver a Jesús Casas mucho de lo que él dio desde la base, donde comienza a rodar el sueño de un gaditano que poco a poco, con mucho esfuerzo y trabajo, ha llegado a la cumbre. El que fuera jugador y entrenador de la cantera del Cádiz, entre otras funciones en la entidad de su tierra, saborea el éxito del triplete del FC Barcelona. Un logro en el que ha tenido que ver al ser uno de los miembros del cuerpo técnico que encabeza Luis Enrique.

Jesús Casas pasó ayer por la redacción de Diario de Cádiz, en la que posó con la camiseta conmemorativa del triplete; en la que aparecen serigrafiados los tres títulos (Liga, Copa y Champions) y los nombres de todos los integrantes de una plantilla que, como la de Pep Guardiola, también pasará a la historia.

Desde el merecido descanso vacacional, que aprovecha para recargar pilas y estar con su mujer y su pequeña, su rostro refleja la vivencia que le ha tocado. Una experiencia única en la que ha disfrutado y sufrido, como requiere cualquier fin, pero con un final apoteósico en el que el Barça demostró ser mejor a todos. Esta temporada, sí. Y en ese cuerpo técnico uno de los analistas es él. Ha estudiado rivales y jugadores de todos los colores en la Champions, la Liga y la Copa del Rey. Un trabajo que después llegaba a la mesa del míster, un Luis Enrique que hace un año demostró la confianza que tenía sobre este gaditano de la experiencia de ambos, años atrás, en el filial azulgrana.

Un trozo de cada copa lleva grabado a fuego las iniciales JC. Se lo ha currado. Nadie le ha regalado nada. El esfuerzo está en la historia, en las horas de estudio, entrenamientos y partidos hasta en campos de albero, que los ha visto de cerca y donde empezó todo. Mira al triplete con el mismo orgullo con el que un día fue promesa de todos los equipos de la cantera cadista, jugador del Jerez Industrial, Atlético Sanluqueño, Chiclana CF y Puerto Real, y entrenador de la cantera de sus amores, Deportes Romero, Conil, Rota... El camino de un grande que continúa siendo modesto.