AVV Gruñón Arenillas

En cuartos

Las coplas. Se hizo el silencio en el Falla por culpa de los vecinos del barrio de Gruñón Arenillas, que no quieren escuchar ningún ruido. Una comunidad que ya era independiente antes de que Puigdemont la formara. Se pierde el factor sorpresa de su tipo respecto a su primera actuación al no hacer efecto las partes fijas. Aun así, firman un segundo pase digno en el que el repertorio no se cae demasiado. Pasodobles muy rotundos, ambos ejecutados con corrección. Denuncian la actitud de los hombres ante la prostitución, ya que su machismo provoca que haya en el mundo "tantas esclavas y tantas mujeres muertas" por buscar en una mujer más pobre los deseos que no encuentran en su casa. Muestran las dos visiones de un paseo por la ciudad en un día de frío para denunciar con la segunda copla la situación que viven los sintechos en la calle mientras que en Cádiz existen 3.000 casas vacías. Los cuplés están simpaticotes, especialmente el primero a los problemas que les da su perro, que es andalú, por lo que hay que escucharlo 14 veces para entenderlo, mientras que en el segundo le ponen a su suegro un ascensor en su casa, pero tiene que usar las escaleras porque tiene el colesterol alto. ¡Silencio!

En preliminares

El tipo. Vecinos de Gruñón Arenillas. las coplas. Vecinos que no quieren escuchar ni un ruido y que quieren vivir con tranquilidad. Un vecindario con poder en los tiempos de Teófila Martínez que se forjó a golpe de talonario. Lo cierran todo y no dejan que haya fiesta en la calle. Una propuesta con la que esta chirigota mejora bastante lo ofrecido en años anteriores, sobre todo por el provecho que le sacan en su popurrí, bastante simpático. También destaca la tanda de pasodobles, tanto en música como en letras. En el primero, utilizan el enfoque de estos vecinos para denunciar con ironía el grito que se escucha de todas las luchas en la ciudad frente a su deseo de que vuelva Teófila para que estén callados. Denuncian con acierto en el segundo el perjuicio por cerrar sesión por la decisión tomada por el Patronato. Se quedan a la zaga los dos cuplés a Cataluña sobre la peluca de Puigdemont y lo tacaña que es su vecina.

La previa

La chirigota de Falu Valero, Joaquín Revuelta y Jonathan Pérez es una fija de los cuartos de final, una barrera que no ha conseguido superar en sus anteriores participaciones, ni con sus actuales autores ni cuando el repertorio lo hacía Francisco José Fernández Toté. La base del año pasado se mantiene intacta.