Adela, mi querida compañera
Opinión
Tú no querrías que hablará de ti, pero para mí eras mucho más que la autora de carnaval, eras tan maravillosa que allá donde estabas entraba la alegría
Desde que te fuiste el pasado viernes no he sido capaz de sentarme frente al ordenador y hablar un rato contigo y contarte un montón de cosas que me han pasado desde ese día, pero me ha sido imposible escribir ni una sola línea, cada vez que tomaba asiento junto a él para empezar, mis lágrimas me impedían hacerlo, te echo tantísimo de menos que aún no me creo que te hayas ido para siempre de mi lado.
No te puedes imaginar el cariño, la admiración y amor, con que te ha despedido Cádiz, dirigentes políticos de todos los colores, los últimos alcaldes de la ciudad, Teófila, Kichy y Bruno, tus compañeros de partido, los medios de comunicación, tanto de prensa como de TV y radio, los compañeros y rivales carnavalescos de coros, comparsistas, chirigoteros, cuarteteros, compañeros de los distintos colegíos donde dejaste tu impronta, tus queridos compañeros y amigos, algunos casi hermanos, de nuestros coros, tus queridísimos “amigos para siempre”, tus “pititas”, tus “venenos” todas y todos fueron a darte su último adiós. Seguro que allá donde estés te habrás sentido desbordada por tantas y tantas muestras de cariño que me han transmitido. Conociéndote seguro que dirás, “no me creo merecedora de tanto”
Tus hermanas, cuñadas y cuñados, familiares, nuestros consuegros y por supuestos, nuestros hijos y nuestros nietos no nos podemos creer que ya no estés entre nosotros, no podemos quitarnos el dolor que nos supone vernos y saber que tú no estás.
Tu no querrías que hablará de ti, pero para mí eras mucho más que la Adela del Moral, autora de carnaval, eras una compañera inigualable, una persona tan maravillosa que allá donde estabas entraba la alegría, el buen humor, el sentido de la responsabilidad, la empatía con todos, tenías una gran inteligencia emocional, y como imaginarás, el que no estés conmigo le dará a mi vida un vuelco completo, sé del cariño y la fuerza que me transmitía cada día que has estado postrada entre el sofá y la cama, sin apenas poder hablarme, sabiendo que te ibas con una entereza digna de como eras, pero esto me hará superar sin duda este trance tan difícil.
Has sido una madre y abuela maravillosa, todo te parecía poco para ellos. Han sido muchos años de convivencia, desde que te conocí con apenas once años, empezamos a salir con quince y a partir de ese momento hemos vivido juntos tantas cosas bonitas, que necesitaría un Diario completo para poder darte las gracias por todo lo que aprendimos e hicimos juntos.
El carnaval nos dejó triunfos, alegrías y decepciones, pero lo que es más importante nos abrió la puerta de la amistad y complicidad con todos los que participamos contigo. Tú fuiste el pilar fundamental, que año tras año hizo de nuestro coro, una gran familia. Tú coro, que te gustaba que se le llamara el “Coro de las Niñas”, no el de Adela. Tú coro, en el que tú prestaste atención tanto a la mujer como al hombre, no haciendo distinciones entre nosotros, ahí nos transmitiste la igualdad de género, sin necesidad de levantar ninguna bandera. Tú coro con el que disfrutamos tantos años y al que más temprano que tarde se unió un pilar fundamental en nuestras fiestas: el aficionado que, aunque al principio puso en duda tu capacidad, no tuvo más remedio que rendirse y año tras año te dio su cariño y calor en ese maravilloso escenario que era nuestro Mercado central, dándote la energía, ganas e ilusión suficiente y necesaria para volver nuevamente cada año. Tú coro de ese “montón de gentes” que te llora y te llorará siempre desde el día en que nos dejaste huérfanos de por vida.
Por último y tal y como tú hubieras querido quiero transmitir tu cariño y tus millones de gracias, por el tratamiento que te dieron desde el primer día, a dos personas maravillosas, los doctores Antonio López Cano y Enrique Calderón.
Por último, quiero agradecer desde el primer día lo arropado y abrumado que me siento por tantas muestras de cariño hacia mi persona y agradecer de todo corazón todos los homenajes, dedicatorias y menciones que durante el COAC ha recibido ADELA. Millones de gracias, lo llevaré para siempre en mi corazón.
No hay comentarios