El Ayuntamiento se plantea desde ya retrasar unos meses el Carnaval 2022

El Ayuntamiento de Cádiz está planteándose, desde ya, la posibilidad de retrasar unos meses la celebración del Carnaval 2022 si la situación socio-sanitaria originada por la pandemia de coronavirus continúa obligando a mantener un distanciamiento social que impida ensayar a las agrupaciones.

Así lo adelantó este martes la concejala de Fiestas, Lola Cazalilla, durante una tertulia organizada por Diario de Cádiz en el Gran Teatro Falla y de la que daremos más información el próximo viernes, coincidiendo con la salida del primer número del Diario del Carnaval.

“Hay un dilema importante con si el Carnaval se puede mover de febrero. Si hay que empezar a ensayar en septiembre y es inviable por las medidas sanitarias, y a lo mejor hay perspectivas que pueda hacerse en enero del año siguiente, pues yo no descarto plantearse una fecha alternativa especial y retrasarlo varios meses, sobre todo teniendo en cuenta que sería ya el segundo año sin Carnaval”, dijo.

Cazalilla explicó que “si el ritmo de vacunación lo permite y podemos tener Carnaval más adelante sería interesante. Por mi parte no voy a pensar que si no es en febrero ya no habrá Carnaval en 2022. La vida evoluciona y tenemos que adaptarnos a las circunstancias. A lo mejor la ciudad necesita que un año, de manera excepcional, el Carnaval sea en otra época”.

La edil fue a más y afirmó que “incluso podríamos pensar la posibilidad de tener actuaciones al aire libre. No descarto eso. Habrá que ver cómo evoluciona la normativa de espectáculos, pero tendremos que darle a la inventiva sopesando todas las variables, entendiendo la esencia, la pureza y sin querer faltarle el respeto a la fiesta, pero creo que hay que ser flexibles. Las tradiciones lo son hasta que ocurren cosas y se van modificando. La evolución de la sociedad es eso”, dijo.

Y es que Lola Cazalilla reconoció que, actualmente, es más pesimista de cara a ese Carnaval 2022 de lo que lo era hace unos meses. “Antes de esta situación crítica que estamos viviendo con esta tercera ola tenía mejores perspectivas, porque confiaba que en verano la situación de la vacuna estuviera más regularizada, que incluso tuviéramos un escenario más parecido a la primavera pasada, al verano pasado. Pero viendo las últimas cifras, y al ritmo que va la vacunación, temo que nos falte tiempo. No tanto por el febrero del año próximo sino por lo que conlleva a nivel de ensayos. Va a ser complicado que la gente se pueda meter en septiembre en un local a preparar un repertorio nuevo. Ojalá esto pegue el empujón que queremos y nos encontremos con otro escenario, no sólo para el Carnaval, sino para toda la sociedad. Porque es terrible. Pero ahora mismo soy más pesimista”.

“Nosotros seguiremos trabajando como siempre, como si se pudiera, intentando adaptarnos para que se pueda desarrollar, pero, siendo honesta, desde el último mes para acá soy más pesimista, incluso con respecto al propio verano”. “A mí –siguió– se me abría la opción de poder realizar una programación en la que por supuesto el Carnaval estuviese incluido, en espacios al aire libre, como el Baluarte, como el Parque Genovés, que son delimitados pero en los que puedes controlar bien la trazabilidad de la gente, y sabemos que han funcionado bien, para el FIT, la Feria del Libro, pero claro, lo que en Cádiz moviliza un ensayos a nivel social no es lo mismo que una compañía o un grupo de música. Eso es lo que tendríamos que valorar. Y si cualquier decisión incita a que un alto número de gaditanos esté reuniéndose para ensayar con riesgo pues tendremos que esperar”, aseguró rotunda la concejala.

Cazalilla insistió en que “iremos buscando fórmulas. Pero poniendo la salud en el centro. Esto no es ninguna broma y lo importante es que cuando llegue el Carnaval estemos todos, y para eso tenemos que cuidarnos”.

Además recordó que “cuando propusimos la opción de las galas, si se podía estudiar, estábamos en otro concepto totalmente diferenciado, estábamos llevando la programación de los teatros sin un solo contagio, y dijimos, bueno, pues vamos a estudiar la posibilidad de las galas. Luego empeoró la situación, vimos que era complicado, y como no podíamos asegurar que no hubiera contagios, aunque había 18 agrupaciones ensayando de manera telemática, tuvimos que suspender”.