Un tipo al día

COAC 2024 | 'Los colgaos': el giro hacia una escena animada

  • Queco Trinidad (Quattro´s) narra cómo ha puesto en pie la idea de la comparsa que se introduce en un mundo anime a través de un colorido tipo y escenografía

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Algunos detalles de los gorros y los tipos de 'Los colgaos'

Algunos detalles de los gorros y los tipos de 'Los colgaos' / Germán Mesa

La comparsa ‘Los colgaos’ parte de una idea prácticamente inamovible, “copyrigtht del grupo”, cuenta su director Javi Bohórquez, que ya rondaba por sus cabezas tres años atrás. Pero ha sido este el momento escogido por estos locos enamorados de Cádiz que deciden robarla antes de que la roben y elevarla a sus cielos hasta atarla a la luna y, de paso, salir de una escenografía más convencional para introducirse en una propuesta totalmente diferente que traslada “al mundo anime, cartoon, al dibujo animado e incluso cómico”, expresa el artesano Queco Trinidad de Quattro’s, ejecutor de la escenografía y el tipo.

Una de las pelucas diseñadas por Queco Trinidad de Quattro's Una de las pelucas diseñadas por Queco Trinidad de Quattro's

Una de las pelucas diseñadas por Queco Trinidad de Quattro's / Germán Mesa

Una idea que a todos, artesanos, costurera, maquilladora y a la propia comparsa, ha sacado de su mundo de confort en busca de un golpe de efecto en la escena del Teatro Falla que ha sido estudiada al milímetro. ¿El resultado? Un capitán y su tripulación de marineros como sacados de una película animada que, a bordo de un barco construido por pedacitos de Cádiz, embarcan consigo algunas de sus grandes maravillas patrimoniales, y buena parte de su esencia. “El barco ha sido sin duda el gran reto”, explica Trinidad, “porque había que construirlo con el aspecto de un parque de atracciones, que fuera el cómputo de lo más emblemático de Cádiz como es la piedra ostionera, el nombre de la calle Cádiz, la introducción de metal en reivindicación del sector profesional, y algunos de sus monumentos como la Catedral, la Torre Tavira, sus murallas, etc”, puntualiza el artesano. Y la gama y explosión de colores era clave en esta hazaña, “debía quedar muy saturado, no se ha envejecido tanto el tipo para que se viera un mayor contraste de coloridos”.

Con los personajes ha ocurrido lo mismo, “muy coloridos y variados, en total he diseñado siete, que ellos luego han adaptado a cada componente, con un capitán, los marineros, el timonel… para los que se han ideado distintos tipos de gorros, uno napoleónico, otro como de almirante, alguno con toque más americano y otro de marinero raso”, y repleto de detalles que llevan a lo cómico “como un nido de gaviota en la cabeza, redes con espinas de pescado...”. El resto del tipo es igualmente colorido en cada una de sus chaquetas de porte de capitán, chalecos, casacas, pañuelos, botonaduras, pantalones, petos, guantes, retales o galones, “sin mucho más porque no hemos querido caer en tópicos más allá de que el efecto de dibujo animado quedara bien en su conjunto estético”, aclara Queco Trinidad, quien ahonda en que el proyecto de 'Los colgaos' “nos ha enriquecido bastante porque nos ha abierto hacia otros retos y horizontes y nos ha venido bien movernos por otras aguas por las que normalmente no nadamos”.

En cuanto a las pelucas había que tener especial cuidado, “pues no a todo el mundo le sienta bien y había que cuidar de los detalles, pues tanto la comparsa como todos los que hemos trabajado en la idea nos exigimos mucho para mantener nuestro estilo”, añade. Precisamente de trabajarlas se ha encargado la maquilladora, Vanesa Romero Pereira, de Vanesa Devoel, “a las que he tenido que dar una textura específica que no fuera ni rizado, ni liso, y nada desaliñado, pues había que darle el punto estiloso y elegante que siempre defiende esta comparsa”. También ha sido laborioso conseguir el efecto de color igual en el pelo, “pues hay postizo y pintado, cada uno diferente, para obtener el efecto de un personaje simpático, bonito y único también en el maquillaje, que no trasladara a otro personaje ya existente, y sin que fuera demasiado recargado, sino en su punto justo".

Para la costurera, María del Carmen Gutiérrez, más allá que el patronaje extraído de la propuesta de Queco “el reto ha sido elegir la tela y las texturas adecuadas para que ofrecieran el mismo efecto que el boceto, a modo de dibujo animado”.

Fue fundamental mantener el color “por lo que no podía quedar tan envejecido, ni roto, sino más bien limpio y matizado en sus colores para buscar el realce”.

Y es que, tal y como afirma Javi Bohórquez, “teníamos muy claro lo que queríamos y a base de mucho diálogo hemos conseguido llevar a todos a nuestro terreno, tanto Queco, que es un genio de la escenografía y la composición del disfraz, como peluquera y costurera”.

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