El Carnaval de la calle toma la delantera al COAC
Pendiente de cerrar las bases y abrir la inscripción, el único concurso que ha sacado el Ayuntamiento es para la cabalgata, el escenario de San Antonio y la construcción de la Bruja Piti y el Dios Momo
El Carnaval tampoco contará con alumbrado en las calles en 2024
El Concurso de Agrupaciones del próximo Carnaval, el COAC 2024, va algo retrasado en cuanto a las fechas. La experiencia de años anteriores son una negativa comparativa respecto al plazo de inscripción de las agrupaciones y al sorteo de las funciones que tenga la fase preliminar, ya que a estas alturas del calendario ya tendrían que estar formalizándose los coros, comparsas, chirigotas y cuartetos que concursarán en el Falla al poco de arrancar el próximo año; máxime teniendo en cuenta que el Carnaval de 2024 llega con fechas tempraneras (9 de febrero se celebrará la Final del Concurso).
Otro signo de la tardanza que está teniendo el gobierno de Bruno García en poner en marcha la maquinaria del Concurso es que el Carnaval de la calle ha tomado la delantera en la tramitación municipal. Y es que el único concurso que está en marcha a día de hoy es el de varios contratos que han salido a licitación pública relacionados con la fiesta que vivirá la ciudad entre el 8 y el 18 de febrero del próximo año.
De hecho, uno de los contratos que está en licitación guarda relación directa con el Concurso. Se trata del suministro de lotes de bocadillos y bebidas que la organización entrega cada año a cada uno de los integrantes de las agrupaciones infantiles y juveniles; una curiosa gratificación por actuar en el Falla que consiste en un bocadillo “tamaño viena de 145 gramos” relleno de “100 gramos de embutidos varios por pieza de pan”, especificando el pliego los embutidos “chorizo, salchichón, chopped pork, mortadela, chopped de pavo, chorizo y pavo y queso”, y una botella de agua “sin gas” de 33 centilitros. 3,63 euros pagará el Ayuntamiento como máximo por este ‘rengue’ carnavalero para la cantera, contabilizando un máximo de 1.100 lotes de comida por los que pagará 3.993 euros.
También es llamativo el concurso para la realización de las imágenes de la Bruja Piti y el Dios Momo que arderán esa semana de festejos y que seguirán exornando el balcón principal del Ayuntamiento en San Juan de Dios, según establece el pliego de condiciones de este encargo que suma 12.000 euros.
Otro concurso carnavalesco que ha puesto en marcha el Ayuntamiento es el del suministro de papelillos y serpentinas para la cabalgata del primer domingo de fiesta y otros eventos y cortejos que se celebren esa semana de febrero. Hasta 750 sacos de papelillos de 5 kilos cada uno (que suman, pues, 3.750 kilos de papelillos) “con al menos cuatro colores de aproximadamente un centímetro de diámetro, papel reciclado y gramaje aproximado de 80 gramos el metro cuadrado” comprará el Ayuntamiento para el próximo Carnaval, así como 500 cajas de serpentinas “cada una con 40 paquetes de 25 unidades, con al menos cuatro colores de aproximadamente 8 milímetros de ancho y mínimo 6 metros de longitud, con un peso por rollo de 4 gramos”.
17,24 euros es el coste de cada saco de 5 kilos de papelillos, lo que supone un gasto total de 12.931,87 por los 750 sacos requeridos; y por cada caja con 40 paquetes de 25 serpentinas cada uno abonará el Ayuntamiento 25,44 euros, por lo que la suma en serpentinas alcanza los 12.723,15 euros. En total, pues, se destinarán 25.655,02 euros para este contrato que está en licitación.
Otro aspecto del Carnaval que ya se está tramitando es la instalación del enorme escenario que llenará casi media plaza de San Antonio un año más. 120 metros cuadrados tendrá la infraestructura, de 2 metros de altura y completada por todo el equipamiento audiovisual y sonoro necesario para los distintos eventos y conciertos que se programen durante esos días de fiesta.
Así, se requiere una zona para personas de movilidad reducida, 50 metros de barrera antiavalanchas, 150 metros de barrera de 2 metros de altura para el cerramiento de todo el perímetro del escenario, 3 camerinos (de 10 metros cuadrados con “espejos, sofá, sillas, nevera, toallas, aire acondicionado, mesa…”, especifica el pliego), dos oficinas de 10 metros cuadrados cada una, plataforma para las cámaras o cabina de control de sonido.
Todo ello independientemente del soporte de sistemas de sonido, sistemas para monitores, microfonía, monitores, iluminación, proyectores y demás elementos técnicos que tienen que estar disponible para una agenda de actos que se programa de doce del mediodía a dos de la madrugada cada una de las jornadas carnavalescas y en la que se prevé la asistencia de 30.000 personas.
Por todo este montaje tiene previsto abonar el Ayuntamiento 176.599,50 euros.
También se ha previsto ya el remolque de las carrozas que conformen la cabalgata magna del primero domingo de Carnaval, mediante un concurso que se une al de la Cabalgata de Reyes Magos para alquilar “un máximo de nueve vehículos tractores aeroportuarios de pequeñas dimensiones, con conductor, y un máximo de nueve semirremolques”. Es decir, que los vehículos que se usen el 5 de enero serán los que sirvan también para ese 11 de febrero, con un pago de 4.719 euros por cada tractor y 3.226,66 euros cada semirremolque.
En paralelo a estos contratos, el Ayuntamiento expone precisamente desde este miércoles las 45 obras que optan a anunciar el Carnaval de 2024. Posibles carteles que desde este miércoles quedarán expuestos en la Casa del Carnaval y que se someterán a una votación popular para designar el anuncio definitivo.
De esta forma empieza de lleno el Ayuntamiento a dar forma al Carnaval 2024. Pendientes, eso sí, de que el Concurso previo inicie también su andadura tras las distintas reuniones que meses atrás se han mantenido con los colectivos implicados.
Piti puede volver a ser una bruja normal
Para el año 2024, el nuevo Ayuntamiento de Bruno García ha retirado del pliego de condiciones las características que venía solicitando Fiestas en años anteriores respecto al personaje de la Bruja Piti, que pese a tratarse de una bruja se pedía que fuera representada “de forma original y no con apariencia de mujer avejentada y fea, con nariz verrugosa”. Todo esto ha sido eliminado en el nuevo pliego, que se limita a pedir la representación de “un personaje del Carnaval de Cádiz especialmente vinculado a los niños”, exigiendo únicamente que la representación sea “de forma original”.
Sí mantiene por su parte el pliego de condiciones las características que ya años anteriores se exigían para representar al Dios Momo, “un personaje del Carnaval de Cádiz que proviene de la mitología griega, dios de los escritores y poetas, un espíritu de inculpación malintencionada y crítica injusta”, del que se exige ser creado “con una máscara que levanta para que se le vea la cara y con un cetro acabado en una cabeza grotesca en la mano, símbolo de la locura”.
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