Chirigota 'A vivir que son dos días'
COAC 2022
La chirigota de Miguel Ángel Llull y David Verde
Cádiz/Las coplas. Positivismo ante una vida que se les escapa de las manos. Solo les quedan dos días, por lo que quieren aprovecharlos al máximo. Esta premisa bien desarrollada le da brío a esta chirigota al saber aprovecharla en el popurrí, lo que les eleva bastante al final de su actuación. El grupo liderado por Miguel Ángel Llull cierra una aceptable actuación en la que, aunque no están al mismo nivel que las partes fijas, las coplas de estreno no desentonan dentro del nivel medio de la modalidad. En el primer pasodoble, queda un tanto desfasada la crítica al PP por su posición en contra del cambio de fechas del Carnaval, por lo que no van a permitir que “me quieran utilizar” cuando en otras ocasiones ha usado de forma despectiva el calificativo de “chirigotero” para dirigirse a Kichi. Bastante mejor el segundo a Álvaro Cervera. Critican a Manuel Vizcaíno como “presidente mamón” por no pagarle al completo su contrato y le dicen con mucho merecimiento que “eres historia del Cádiz para toda su afición”. Suerte dispar en los cuplés. En el primero, solo regular, quieren usar los vales de descuento de Diputación cuando les ponen una multa en un control de alcoholemia. Algo mejor el segundo a todos los paquetes que recogen de su vecina al comprar por internet, por lo que le proponen el cambio de casa.
Valoración de preliminares
El tipo. Enfermos a los que les quedan dos días de vida. Las coplas. Cuando te dicen que solo te quedan dos días de vida, esta noticia se puede tomar de dos formas: llorar o disfrutar al máximo de la vida. La chirigota de Miguel Ángel Llull aprovecha un tipo curioso para, a pesar de los altibajos en las coplas, dejar un repertorio simpático, pero al que le falta un poquito de humor negro que le podría haber dado más brillantez. En la presentación, a pesar de que es algo más tibia en golpes, sí marca el camino al asegurar que van a fundir la tarjeta, aunque su pena es que no van a poder ver a India Martínez. Tanda de pasodobles corrientitos. Un poco por encima el primero, que se nutre del tipo para hacer un piropo a Cádiz al aprovechar que solo les quedan dos días, pero le dan un giro al final al ser cantado por una persona que no es de Cádiz. Piden con acierto al público en el segundo que sean “buenos aficionados” y no se marche cuando fuera cante “algún consagrado”. No están malotes los dos cuplés. Algo mejor el primero a un chino que quiso meterse en el paso de la Soledad, pero el capataz no quiso porque los cargadores del chino son malos. Gran maldad en el segundo a la camiseta de Sempiterno del Molina. El popurrí es una montaña rusa, más lúcido en el inicio, con un valle en medio y remontando al final cuando les dicen que no se van a morir.
Valoración de Diario del Carnaval
La previa
La chirigota de Miguel Ángel Llull es una de las que siempre deja detalles interesantes en su participación en las tablas del Gran Teatro Falla. Sí es cierto que en las últimas dos ediciones, con 'Los masones en adobo (iluminatis de Cai)' y 'La casa de papelillos', ha dado un pequeño paso atrás tras las magníficas sensaciones que dejaron en su momento 'Gora ke hay (Partido Independentista de Kai)' y 'Dónde meto el elefante en el piso de estudiantes', llegando con ambas a los cuartos de final.
Con estos antecedentes, el objetivo vuelve a ser superar el primer corte del COAC. Para ello, junto a Llull, que este año será componente de la comparsa 'Los quinquis' (de José Antonio Vera Luque), se estrena como autor David Verde Pérez, que regresa a este grupo tras salir en 2020 con 'Los periodistas se la dan de artistas'.
Ficha
Localidad: Cádiz.
Letra: David Verde Pérez y Miguel Ángel Llul Segura.
Música: Miguel Ángel Llull Segura.
Dirección: Rubén Loredo Cuevas.
Representante legal: Miguel Ángel Ríos Pérez.
En 2020: 'La casa de papelillos'.
También te puede interesar
Lo último