Chirigota 'El niño de Isabelita 2'

Cádiz/La chirigota de la tele. Con un tipo como este, y tras superar dos cortes, era más que previsible que Kiko Rivera apareciera en el escenario del Falla. Y lo hizo. Y el teatro se vino abajo con su sentencia sobre el Carnaval, ya que es “carajote” quien se molesta por las cosas que se dicen en esta fiesta. Un golpe efectista que demuestra qué es lo que quiere el público, algo muy facilón para no tener que pensar mucho, y lo que define a la chirigota de Rota, con un repertorio basado en un personaje famoso para llegar al gran público, que es quien manda, y ofrecerle lo que le pide. Con estas bases, esta agrupación ofrece un pase que sigue la misma tónica del resto del Concurso, aunque ya todo funciona. Con una música del Lacio que sí destaca sobre el resto de del repertorio, las letras flojean en su desarrollo en este pase. Tal y como pasara el pasado domingo, vuelve a aparecer en el primer pasodoble el enfoque de las peleas entre las provincias andaluzas con alguna frase inconexa para, al final, pedir la unión de todos los andaluces y que griten “que abran paso a Andalucía”. El desarrollo del segundo se pierde un poco por el camino al comenzar cantándole una canción a su hija para dormir. Así, repasan cosas como que no le cuentan cuentos para no caer en los estereotipos de las princesas, ya que la única princesa es su madre. Sin embargo, al final la letra vira y acaba desembocando en el Carnaval, una fiesta que “es la bendita locura que nos inculcó tu abuelo”. Irregulares los dos cuplés. Se salva un poco el primero al empezar a decirle un montón de cosas a Bruno García, el alcalde de Cádiz, aunque al final se dan cuenta de que ellos son de Rota. Olvidable el segundo al supuesto lío amoroso en el que se ha visto envuelto la reina Letizia. Todo lo cuentan diciendo que fue “presuntamente” para evitar que la Justicia “me meta la picha que como a Letizia”. El repertorio se verá en todas las televisiones de España. Otra cosa es que esto se ponga de moda en el Carnaval de Cádiz.

Actuación en cuartos

El tipo. Kiko Rivera. Las coplas. Un repertorio para los que sigan la vida y obra de Paquirrín. Con un arranque con Kiko Rivera protagonizando el cartel de la Semana Santa de Sevilla, la chirigota de Rota realiza otro pase que se mueve en el ámbito que mejor domina, con un humor facilón en torno a un personaje conocido. Efectista y previsible, el pase cumple con las expectativas de lo que se le pide, por lo que no consigue ir más allá de todos los clichés que contiene. Con todo, al menos sí destaca de esta actuación la tanda de los pasodobles, con una música del Lacio que ayuda mucho. Con temática metacarnavalera, es muy acertado el mensaje de la primera letra al tratar el debate de los límites del humor y la censura en el Carnaval. Afirman con mucho tino que hay que “darle sepultura” al “humor rancio y arcaico”, por lo que recuerdan que el Falla es “para algunos el reflejo y el espejo en el que mirarse”. Autoconsumo emocionante en la segunda al dedicársela su grupo a Antoñito Molina, de quien dicen que “cambiaría un Grammy Latino por seguir en el Falla” con sus amigos. Pinchan en los cuplés. El primero se ve venir de lejos al contar las ofertas que reciben para rajar de su madre. El segundo peca de concursero al felicitar al Bizcocho por venir en barco desde Sevilla. Se volverá a ver en Tele 5.

Preliminares

El tipo. Kiko Rivera. Las coplas. Repertorio hecho en Telecinco. 12 Paquirrines sobre el escenario. La chirigota roteña repite la fórmula que le funcionó hace un año con un tipo para grandes públicos que permite realizar un repertorio previsible y simplón basado más en el efectismo del personaje que en el ingenio. Derroteros que ya se ven en la presentación, en la que Paquirrín viene al Falla porque le han cantado “más veces que a Paco Alba”. Sobresale de toda la actuación el soniquete que tiene la música del Lacio. Las letras se quedan por debajo de la melodía. Abren la tanda con la letra de presentación, en la que el productor les que hagan una canción que ellos no saben si es para Youtube o Spotify, pero sí que es para Cai. Muy discutible el enfoque del segundo a Pedro Sánchez. A partir de los diferentes tipos de chirigotas, acaban diciendo que tiene una gracia “para cagarse en sus muertos” –sin anestesia y gratuito–. No remontan en los cuplés. Muy facilón el primero a su hijo que pierde aceite, por lo que lo recogen con la fregona por lo caro que está. Cortito el segundo a una conversación entre Pedro Sánchez y Puigdemont en la que el presidente del Gobierno le dice “aro, aro, aro” al no entender catalán. Aunque sin hacer excesiva sangre, el popurrí se cae por lo previsible y efectista que es.

Previa

La chirigota roteña del cantante Antoñito Molina está consiguiendo hacerse un hueco en los últimos años en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla de Cádiz. Desde que se estrenara en 2018 con 'Este año ya nos despedimos', ha conseguido superar el primer corte en tres ocasiones, por lo que se ha asentado en su corta trayectoria.

Para este 2024, se va a dar una enorme curiosidad con 'El niño de Isabelita 2', ya que es la primera vez en la historia del COAC en la que un grupo opta por realizar una saga chirigotera al estilo cinematográfico. Está por ver si van a mantener la senda con el rey Carlos III de Inglaterra o si el título guarda algún doble sentido para dar coba al público.

Lo cierto es que en 2023 el repertorio de 'El niño de Isabelita', que fue cuartofinalista, consiguió cierta viralidad por las redes sociales gracias al tipo y su popurrí. En esta edición, no se producen cambios en cuanto a la autoría, con José María Barranco el Lacio a cargo de la música junto a Antoñito Molina, mientras que la letra seguirá siendo de Iván Herrera y Antonio Rodríguez.

Además de en su estreno en 2018 y en la pasada edición, también ha conseguido el pase a los cuartos de final con 'Los del corazón partío' en 2020, quedándose solo fuera del primer corte con 'No me tires tiritos en el pecho' en 2019.

En un año con muchas ausencias en la modalidad de chirigotas, no es descartable que pueda optar por una plaza en semifinales.