Chirigota 'Los COAC toys'

El tipo. Cupletín 22, el muñeco carnavalero. Las coplas. Las mascotas de los carnavaleros. Un tipo para niños... aunque no tanto. La chirigota de José Miguel Choza mejora levemente su actuación de preliminares, aunque no termina de despuntar debido a algunos errores ya heredados, sobre todo en el popurrí, que excepto en un par de detalles acaba cayendo en el camino facilón del frenesí interpretativo, que puede ser efectista, pero no da excesivo resultado. Sí entran mejor en escena con los cambios de actualidad carnavalera en la presentación, en la que dicen que el mundo se divide en dos: los que ven a Martínez Ares con los ojos abiertos y los que lo ven con los ojos cerrados. En los pasodobles, inciden en el metacarnaval, lo que tampoco les sirve para auparles en la búsqueda de metas más altas. Conservadurismo en ambos que solo sirve para salvar los muebles. Muestran las dos caras de la misma moneda en esta tanda. En el primero, se quedan con la parte positiva de la fiesta para explicarle a un amigo por qué se merece el Carnaval ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En el segundo, arremeten contra las críticas a los carnavaleros de los propios gaditanos –un tema algo visto y pesado–. Al menos, sí se superan en los cuplés respecto al primer día. El primero, a lo ancha que es la cara de su hijo, solo es simpático al decir que se puso un auricular para escuchar las coplas de Martínez Ares y al ponerse el otro ya estaba sonando el pasodoble de ‘Los sumisos’. Mejor construido y rematado el segundo a que un meteorito destruirá la tierra, pero el emérito se salvará por la inviolabilidad. En liquidación...

Veredicto de Diario del Carnaval

Actuación en preliminares

El tipo. Muñecos carnavaleros. Las coplas. Cupletín 22 es el juguete que desea todo niño al que le gusta el Carnaval. Una mascota que está hecha entera de goma, como Leticia Sabater. La chirigota de José Miguel Choza deja muchas dudas en su primer pase en el Concurso, sobre todo por una presentación que solo se queda en simpática y un popurrí que no termina de arrancar debido a sus constantes altibajos. Sube bastante el nivel la tanda de pasodobles, especialmente por una música bien llevada. Cumplen con la letra de rigor de la vuelta al Falla, aunque en esta ocasión la giran por la situación de la modalidad de chirigotas por las diferentes ausencias y su papel como “mediocres” en el Concurso. Realizan una pequeña crítica al reconocer que “no tendré talento, pero sí el compromiso” para participar en mayo, aunque esperan que en 2023 “regresen todos mis hermanos”. No está mal tirada la segunda letra al significado de los colores de la bandera LGBT a partir del asesinato de Samuel. Un morado de “los golpes, las humillaciones, las agresiones y el maltrato sin explicaciones” dentro de una “hermosa bandera”. En los cuplés, se muestran irregulares. Sobre todo, por lo previsible del primero a cómo se les pone cuando se toman una viagra, que de tantos rebotes acaba en el culo. Mucho mejor el segundo, en el que celebran que Quiñones sea pregonero en 2023 porque este año India Martínez irá más “fresca” por la calor. Tendrán que atinar más en sus ofertas.

El veredicto del Diario del Carnaval

La previa

La chirigota de José Miguel Choza es una de las que parte siempre con el cartel de posible semifinalista en el Concurso del Gran Teatro Falla. Desde que diera el salto como autor en el año 2008 con 'Los proscritos (regalos y pastelitos), ha conseguido superar el segundo corte en tres ocasiones con 'Los creadores S.A. (2011), 'Los del Aragón (resurgiendo del cajón)' (2013) y 'Qué penita de concurso' (2017).

Sí es cierto que esta fase se la ha resistido en los últimos años, quedándose normalmente a las puertas o cerca del corte, como le sucedió en 2020 con 'No te gusta ná, José'.

Sin fase de cuartos en este 2022 a causa de la pandemia y la reducción del número de agrupaciones inscritas, el objetivo de este grupo es mirar hacia arriba para, al menos, colocarse en el pelotón de agrupaciones con aspiraciones a pisar la Gran Final del COAC.

Para ello, mantiene la base del grupo de 2020. En esta ocasión, la dirección recae en Leo Cornejo, hijo del eterno director de la chirigota del Love, Manolo Cornejo. En un Concurso tan corto, esta agrupación se puede adaptar a su formato al saber jugar sus cartas en sus actuaciones.