Comparsa 'Agüita tapá'

Cádiz/El tipo. Poseidón caletero. Las coplas. Una defensa de Cádiz desde agüita tapá. Con la furia de Poseidón, pero la templanza del caletero, la comparsa de los Niños de El Puerto se estrena en cuartos con un estilo muy agradable, alejándose de las típicas comparsas portuenses. Con gusto en la interpretación y un repertorio musical en el que prima la alegría, confirman que no está de más en esta fase. Agradable al oído desde la presentación, se separan aún más de los grupos de su tierra con un pasodoble suave y sencillo. Sí existen muchas diferencias en las letras de los pasodobles al tomar cada una caminos diferentes. Más simple y pegada a la música la primera letra al hacer un repaso por los copleros gaditanos, a los que califican como los “Vivaldis gaditanos” que hacen que “Cádiz suene como tiene que sonar”, por lo que piden que no caigan en el olvido “los maestros de los acordes”. Entra mucho mejor la crítica de la segunda a las manifestaciones de “los Cayetanos” contra el Gobierno para pedir que “vuelva a haber un golpe de Estado para la gloria de España”. Por ello, recuerdan que es la misma España que “está gobernando en Andalucía”. Cuplés que se quedan en el fondo del mar. En el primero, cuentan todos los enchufes que hay en el Gobierno tras salir Podemos, por lo que aprovechan el de Echenique paran poner una cafetera. Más flojo el segundo a quienes les critican por comer pescado, ya que ellos ven a otras personas comerse un nabo y no lo critican. Marea vacía.

Preliminares

El tipo. Poseidón caletero. Las coplas. El señor del viento y el rey del mar, pero siempre acaba en agua tapá. La comparsa de Miguel Zampaña y David Ganaza mantiene las sensaciones de años anteriores con una actuación en la que resalta el gusto en el cante y el montaje, lo que es positivo al entrar muy agradable al oído, pero en algún momento necesita que pellizque para terminar de atraer. Con buenas maneras, ya resalta la alegría de la presentación, en la que este Poseidón viene a defendernos desde agüita tapá. Sobresale de todo el pase el regusto sencillo de los pasodobles, alegres, cortitos y sin estridencias. Cumplen con los cánones de una melodía como esta en la primera copla, que sirve de presentación para mostrarla con “mis raíces marineras”, nacida en El Puerto pero con la que quieren que les digan que suena a Cádiz. El tinte sentimental de la segunda letra no funciona tanto al contar que aprendieron a ser padres con el hijo de su pareja. Se meten en agua tapá con dos cuplés reguleras, en los que Poseidón es muy temido pero se muere cuando ve un mojón flotando y Froilán lleva pan a la fiesta de la jura de la Constitución de la princesa Leonor porque tiene la nariz llena de harina. Entre la crítica con las mareas y la riqueza del fondo de los mares, el popurrí decae un poco por los parecidos con lo ya visto anteriormente.

Previa

La comparsa de Miguel Ángel Zampaña y David Ganaza es una de las que está intentando mantener la tradición comparsista en El Puerto, aunque con una línea diferenciada de los grupos míticos de esta modalidad. Con 'Agüita tapá' participará por cuarta vez en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla.

El origen de la comparsa de los Niños de El Puerto se produce en el año 2019 con 'Los cacerolas', aunque en aquella ocasión los autores fueron José Juan Pastrana y Alejandro Díaz. En 2020, Zampaña y Ganaza ya toman los galones de este grupo con 'La cuenta la vieja', una agrupación que ofreció muy buenas sensaciones, siendo la que marcó el corte para el pase a cuartos de final.

Tras el descanso de 2022 a causa de la pandemia, en la pasada edición mantuvo la línea positiva con 'Elemental querido Cádiz', aunque tener que cerrar la fase de preliminares le perjudicó a la hora de optar a la segunda fase.

Con estas referencias, esta comparsa será de las que formen parte del gran pelotón de grupos que opten a entrar en cuartos de final.