Comparsa 'Juanito el Papelera'

Comparsa. Juanito el Papelera. El Puerto

Foto: Jesus Marin
Comparsa. Juanito el Papelera. El Puerto Foto: Jesus Marin
Tamara García

19 de enero 2013 - 12:46

Letra. José Antonio Alvarado música. Ramón de los Ríos Nuñez. Dirección. José de los Ríos Nuñez. El tipo. Creación de un personaje propio, Juanito el papelera, un barrendero que viene a limpiar todos los males. Las coplas. Regresa la comparsa de los gitanos de El Puerto con la creación de un personaje alegre y largón. Juanito el Papelera “un bohemio”, “un galán”, que como Los Sirex limpian la vida de las cositas amargas. Presentación bien interpretada y simpática donde mandan a la papelera “al Ayuntamiento, al Bicentenario y al peinado de Javi Bohórquez”. Sin embargo, el repertorio cae con los pasodobles, sobre todo, porque musicalmente no terminan de convencer. Además de largos, se retuercen en exceso, pierde el pellizco porque lo busca con demasiada ansia. Excesivo, cardiaco y poco claro. Incluso el conjunto de voces queda deslucido. En cuanto a las letras, aciertan con el tema de la primera ya que hablan de la coincidencia “de alto riesgo” de que en la misma sesión cantan las dos grandes comparsas de El Puerto. “Ellos son nuestros hermanos, no busquen enemistades”, aclaran en estos versos de paz con el paisano. En el segundo, tiran de su tipo como excusa para criticar el excesivo consumismo. “Con lo que tira este medio mundo, el otro comería”, se quejan los barrenderos que recogen juguetes de la basura prácticamente nuevos y los llevan “a las chabolas y a los hospitales” el Día de Reyes. Aunque es sentimental, está muy planito escrito, la verdad. Cuplé simpático al Rey, que se cae “por una trompa de caquice cola”. Bastante peor el segundo sobre su separación. Ahora hace cosas diferentes (juega al pádel, se va de borrachera, no se pierde un partido...) pero su vida sexual es la misma. Estribillo agradecido. Del popurrí lo único que nos recuerda a ellos mismos es que acaban al filo del escenario. El resto es muy diferente a lo que nos tenían acostumbrados. Y prefiero su esencia original que los distinguía de los demás.

stats