Comparsa Los ángeles de la guarda
Comparsa
FICHA
Localidad: Cádiz
Letra y música: Francisco Javier y David Márquez Mateos
Dirección: David Márquez Mateos
Representante legal: Jesús Cruz Cera
En 2017: La azotea (semifinalista)
En semifinales
Ángeles de la guarda que nos protegen en nuestras vidas, a pesar de sus antecedentes como ladrones. Pero ellos se desviven por la pequeña a la que cuidan. Un trabajo que les permite el lujo de volar por Cádiz. Una de cal y una de arena en los pasodobles. Mucho mejor la crítica que el dramatismo. Le cae el segundo palo merecido a Celia Villalobos por sus declaraciones sobre los pensionistas en la primera letra. Con un estilo muy directo le dicen que se nota que "ha doblado muy poco el lumbago", que "está nueva del lomo" y que no tiene callos en las manos porque no sabe lo que es subirse a un andamio, pescar en la mar o trabajar en el campo. Una política que vive en otra realidad por jugar al Candy Crush o quedarse dormida, por lo que le dicen que no tiene vergüenza por hablar así de los jubilados. Melodrama en el segundo a los atentados yihadistas de Barcelona a partir de la historia de Xavi, que lo lleva un ángel al cielo tras no poder salvarlo en Las Rambla cuando pasó la furgoneta conducida por un demonio, por lo que entregan sus alas ya que al llegar al cielo él ya no les necesita más. Vuelan bajo con unos cuplés con poquito gancho. En el primero, los legionarios se ponen a dieta y a la cabra se le pone cara de filetitos por lo mal que lo están pasando, mientras que en el segundo, un poco mejor, ninguno es capaz de agacharse a recoger su pito del suelo tras haber respirado el humo de la fábrica de Viagra en un pueblo de Irlanda. Los ángeles de la guarda piden amparo al jurado.
En cuartos
Las coplas. Un nuevo vuelo para proteger a una niña gaditana. Un cambio de rumbo en la comparsa de Los Carapapas que deja un regusto muy agradable, tanto en repertorio como en las formas. Una historia que cala más en su presentación que en su desarrollo en el popurrí, en la que el relato se pierde un poco. A pesar de los nuevos aires, las letras parecen un poco más rotundas que en otros años, beneficiándose de un pasodoble más clásico. Sobresale en esta tanda la primera letra al asunto de las banderas de España por el tema de la independencia de Cataluña. Aunque el tema llega quemado, salen airosos al narrar todas las cosas que no les gustan del país. Cuando se arreglen, sí se podrá presumir de bandera. Algo menos brillante el segundo a lo que parece ser un relato de amor que acaba convertido en una ruina. En el giro final, se descubre que vencen a la bebida. Bastante buena la tanda de cuplés, sobre todo el segundo a una letra complicada que tiene que explicar Enrique Miranda. No decaen en el primero a una aplicación del móvil que pone caritas de animales y a los cuernos que le salen a un marido al hacerse una foto.
En preliminares
El tipo. Los ángeles de la guarda. las coplas. El ángel custodio que espanta los demonios y no te desampara ni de noche ni de día. Ángeles de la guarda que cogen una plaza vacante en Cádiz para proteger a una bebé. Las alas se alzan para traer nuevos aires a la comparsa de los hermanos Márquez Mateos. Cambios para traer un sonido más limpio y conjuntado que también se nota en la composición del repertorio, sobre todo en el apartado musical. Una propuesta que, quizás, queda un tanto deslavazada en el popurrí al iniciarse con la historia de cómo un ladrón acabó convirtiéndose, a pesar de su pasado, en un ángel de la guarda de una pequeña, de la que habla de su crecimiento y del amor, pero al final se acaba moviendo en otros registros. Destaca el giro en la música del pasodoble, más recio, con un punto clásico especialmente en su parte inicial y alejado de los lucimientos personales. En este cambio, se acuerdan en la primera letra del barrio de La Viña en una letra personalista de los autores bien llevada para volver a sus inicios entre sus recuerdos siguiendo a las chirigotas, su familia, la azotea de la calle Lubet, las coplas tocadas con los nudillos en los mostradores, la filosofía del barrio y la creencia en la Virgen de la Palma. Una nostalgia que les hace que se les llene la boca para decir que son viñeros. Los amoríos se apoderan de la segunda letra, en la que unos ángeles indecentes recuerdan un amor, por el que, si fueran de carne y hueso, amarían como aman los hombres y lo esperarán en el cielo para decirle te quiero cantando. El trámite de esta preliminar. Destaca en la tanda de cuplés el primero a la que hay que liar para comprar una entrada para el concierto de Pablo López y no para el Concurso del Falla. No brilla tanto al tema de Cataluña, que al irse los bancos uno entra en un cajero en Mataró y sale en Alicante.
La previa
Cambio radical en el grupo que defenderá el repertorio de los hermanos Márquez Mateos en el Concurso del Gran Teatro Falla. Muchos incorporaciones con un perfil diferente al de los últimos años que, presumiblemente, darán un nuevo soniquete a esta comparsa, que intentará recuperar su puesto en la Gran Final del COAC tras quedase en semifinales con 'La azotea'.
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