Comparsa El arrecife

No falla a su cita con el Concurso la comparsa de Ronda, que será en el COAC 2019 'El arrecife'. Causa baja en la autoría de letra Raúl Mateos, una tarea que recae en Lolo Barragán. La música, como ya ocurriera en 2018 con 'Los encantadores', sigue a cargo de Horacio Calvillo, que también asume las labores de dirección. En 2017 fueron cuartofinalistas con 'Los cantores', comparsa con la que regresaron al Falla tras unos años de ausencia.

Actuación en cuartos

• FICHAel tipo. Peces de fantasía.
• las coplas. Los arrecifes esconden una belleza de la que no podemos disfrutar en la tierra. La comparsa de Ronda, que ya tiene experiencia en cuartos de final, da un pase irregular al no atinar con la selección de las letras, por lo que llega a su tope. Están muy por encima un apartado musical bastante agradable y la interpretación de un grupo que, incluso, suena mejor que en preliminares. Es innecesario el uso del asesinato de Gabriel Cruz para apelar al sentimentalismo en la primera letra, en la que un pececito se pierde de la vera de su madre por culpa de "una cobarde alimaña". Queda un poco rara la segunda letra al dedicársela al Hospital Materno-Infantil de Málaga, un tema que funcionará mejor en los concursos malagueños. Un centro sanitario que para ellos es "un orgullo" porque "es como un cielo para los niños en la tierra". Estos peces se ven reflejados en los dos cuplés -ambos muy cortitos- al dedicárselos a la fauna marina. En el primero, se lamentan del dinero que han tirado en clínex por la moda de comer semen de pescado en Japón -los clínex se mojan en el agua-. Por su parte, las anguilas se van de discoteca en el segundo por los efectos de los restos de cocaína que hay en el río Támesis. Se quedan en el fondo -del mar-.

El veredicto del Diario del Carnaval

Actuación en preliminares

• el tipo. Peces de fantasía.
• las coplas. El reino de los mares. Un fondo que es un jardín entre algas y corales. El mar da la vida a la comparsa de Ronda, una de las que siempre bordea la fase de cuartos y que vuelve a optar a recuperar su sitio con un repertorio que quedaría algo más redondo si el grupo, con buenas maneras, estuviera un poco más comedido en su interpretación. Tras una presentación evocadora de la belleza que guardan los mares, traen un pasodoble con cierta garra y bien estructurado. Destacan las dos letras de los pasodobles, que quizás sean lo mejor de su actuación. Aprovechan el tipo marinero para cantarle al drama de la inmigración con la primera copla. En ella, esperan que su barquilla se convierta en una fragata si salta un temporal y que las piedras no eviten que llegue a su destino en un viaje que es su última esperanza. Saben darle la vuelta en la segunda letra a un tema trillado en la fase preliminar al encontrar un enfoque diferente al acoso que las mujeres sufren por parte de los hombres. En este caso, es el hombre quien se da cuenta al pasear de noche que una mujer huye de él al sentir sus pasos aunque no tenga ninguna intención, por lo que siente vergüenza. Se meten en agua tapá con una tanda de cuplés típica de comparsa. La abren con un trasplante de pelo que hace que la cabeza huela a calzoncillos, mientras que en el segundo no pueden encender un canuto en el agua. El popurrí decae un poco el nivel de la actuación, acabando en la orilla de la playa.

El veredicto del Diario del Carnaval