Comparsa Los pacientes
Una paciencia que pronto se va a acabar. Demasiado tiempo esperando la buena nueva para Cádiz hace que los gaditanos puedan estallar, aunque se pasen los días pescando. Los lances de la comparsa de Fran Quintana pican con la firmeza que le da el compromiso, por lo que no pescan pescaíto en blanco. A la mezcla de alegría y crítica que encierra el tipo se unen unas letras que saben coger por un rumbo diferente del usado por la gran mayoría de los grupos. Temas diferentes, actuales y críticos para bordar un buen pase que cierra la modalidad de comparsas en semifinales. El compromiso se demuestra en la verdadera competición al cantar un primer pasodoble a los problemas que sufre la agricultura en Andalucía. Los pescadores se unen a la lucha de los agricultores por culpa de “una guerra de precios que a los campesinos toma por necios” y una Unión Europea que “se cachondea” de ellos. Por ello, defienden que esta lucha es la del pueblo andaluz. No se queda a la zaga una buena segunda letra en la que la diferencia de clases se convierte en una defensa de la educación pública, ya que esta ha permitido que la clase obrera pueda tener una carrera y no le tenga envidia a la alta. No pican demasiado los dos cuplés al tipo, en los que la música de Maluma solo les sirve para pescar lisas mojoneras y las bellotas que usan de carná les permite llenar el capacho a pesar de usar una palo y una guita.
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en cuartos
el tipo. Pescadores pacientes. las coplas. La paciencia del gaditano se forja tras muchas noches de pesca en La Caleta. Una virtud que también se tiene en el Carnaval si se sabe esperar el momento de cada uno. A Fran Quintana le ha llegado el suyo con una comparsa en la que sabe combinar el clasicismo, la crítica y la alegría. Ingredientes a los que se suma un pasodoble con reminiscencias a otra época que le permite ser cañero. En plena competición, las letras dan un paso al frente para dar un serio aviso al resto. Aparece la sensibilidad, pero bien tratada, en la primera copla al contar el esfuerzo de una madre con un niño con una enfermedad para que dé pequeños pasos en su vida, mientras que tiene que soportar las miradas complacientes del resto. Pero su hijo “es lo mejor que tengo y tendré”. Por fin un autor se moja y critica la gestión municipal. Lamentan en el segundo pasodoble que solo se le escriben letras al físico de Kichi, cuando existen cosas para criticar como el transporte público, las instalaciones deportivas o la vivienda, por lo que los carnavaleros deben recordar que son la voz del pueblo y no “la del que está en el palco municipal”. Dos cuplés de pesca que mantienen las buenas sensaciones. En el primero, se vengan de los pescados por ser derrotistas en Carnaval. En el segundo, su mascota Cachuchín les lanza besitos cuando se va quedando sin agua en la pecera. ¡Buena mano!
El veredicto del Diario del Carnaval
Actuación en preliminares
el tipo. Pescadores pacientes. las coplas. La paciencia es una virtud y un defecto del gaditano. Es paciente cuando se va con su caña a pescar a La Caleta, por lo que es capaz de aguantar hasta que piquen los peces. Pero también es paciente ante la multitud de promesas incumplidas de los políticos. Una dualidad con la que Fran Quintana sabe jugar para presentar su comparsa más redonda tanto en concepto como en ejecución. Una paciencia con la que se puede ser alegre, pero sin aparcar la seriedad, que no está reñida con la garra para que el mensaje cale con fuerza. Un binomio que queda bien plasmado en la presentación. El Carnaval de siempre tiene un especial reflejo en un pasodoble que huele a los años 70 y 80, muy recio en las formas, directo y potente, lo que permite que la pluma pueda ser algo más dura, tal y como se ve en un acertado segundo pasodoble al pin parental, por el que hay padres que piensan que educan a su niño “como Dios manda”. Antes, en el primero, el mar y la pesca sirven para hilvanar una buena primera letra de presentación que hace gala a la música que quiere dejar paladear. Un pasodoble que es un anzuelo para ver si pican los peces y por el que las mareas no les impedirán cantar en su orilla. Dos cuplés bien lanzados a lo que sirven las papeletas de Vox. En el primero, las usan como carná para que al menos piquen los peces “gilipollas”. En el segundo, lo usan como corcho junto a la viyuela porque “la mierda flota”. Las exageraciones de los pescadores brillan para dejar mucho mensaje en un popurrí con mucho fondo.
El veredicto del Diario del Carnaval
La previa
Fran Quintana es uno de los autores que más ha progresado en las últimas ediciones del Concurso del Gran Teatro Falla. Esta evolución fructificó en la pasada edición al conseguir superar por primera vez el segundo corte con la comparsa 'Los buscadores', de la que destacó su sabor añejo y sencillo que recordó otra forma de hacer Carnaval que no se estila tanto en la actualidad.
En este 2020, intentará mantenerse en esta fase con 'Los pacientes'. La principal baja la protagoniza Ernesto Gallego Galleguito, que no dirigirá la agrupación en esta ocasión. La base sigue siendo parte del grupo de 'Los del bigote', un conjunto joven con el que Quintana inició esta trayectoria en 2015 con 'Los que te meten el corte'.
Ficha
Localidad: Cádiz
Letra y música: Francisco Javier Díaz Quintana
Dirección: La agrupación
Representante legal: Javier Vázquez Leal
En 2019: Los buscadores (semifinalista)
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