Concurso de Agrupaciones entre abril, mayo y junio y Carnaval posterior, la decisión del Ayuntamiento de Cádiz

El temor a las consecuencias de la sexta ola de la pandemia provocan el inusual escenario para la fiesta

El Domingo de Piñata coincidiría con el Corpus Christi

La chirigota 'Los Geni de Cádiz' en una de sus actuaciones en el COAC de 2020.
La chirigota 'Los Geni de Cádiz' en una de sus actuaciones en el COAC de 2020. / Lourdes De Vicente
J.M.S.R.

14 de septiembre 2021 - 19:21

Elegir entre la tradición y la salud. Y el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz ha optado por lo segundo. Por responsabilidad y previendo la sexta ola de la pandemia, que afectaría a los ensayos y al Concurso de Agrupaciones. Así, después de varios días de rumores, la edil de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, ha anunciado en la tarde de este martes la propuesta municipal de cara al Carnaval 2022. La fiesta, a causa de la pandemia del Covid, volverá, sin que sirva de precedente, de alguna manera al mes de mayo 46 años después de su última celebración en el mes de las flores, acaecida en 1976. Decimos de alguna manera porque también habrá coplas en abril y mayo. Esto es, el Concurso de Agrupaciones, el más largo de la historia, se iniciaría sobre el 25 de abril, dependiendo del número de grupos inscritos, se extendería por mayo y viviría dos finales en junio, los días 9 y 10, para evitar una sola sesión larga. Luego, la fiesta en la calle.

El Carnaval de Cádiz se celebrará del 9 al 19 de junio y el Ayuntamiento de Cádiz solicitará a la Junta de Andalucía trasladar el festivo local al lunes 13 de junio. Estas fechas topan con las del Corpus Christi, que viviría su celebración el domingo 19 de junio, a la vez que el Domingo de Piñata. Esto, sin duda, va a provocar controversia.

La concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, lo ha expuesto en el foro, consultivo, celebrado en el Baluarte de la Candelaria, al que han asistido alrededor de una cincuentena de representantes de las agrupaciones. El Concurso se alargará para hacer más cortas las sesiones y dejar espacio entre las fases, y así poder reaccionar en el caso de que alguna función tuviera que suspenderse a causa de algún contagio.

Con la intención de “reducir el riesgo lo máximo posible”, y aunque “nuestro deseo era celebrar la fiesta en febrero”, analizando las ventajas e inconvenientes el Ayuntamiento ha entendido que es mejor sacar el Carnaval de sus fechas naturales. Porque “el momento fuerte de ensayos va a coincidir con lo que se estima el pico de la sexta ola. Comenzar un concurso con esta infraestructura después de Navidad supone un riesgo muy alto. No sabemos si habrá restricciones y reducción de aforo, y eso con las entradas ya vendidas sería un gran problema”.

Según la edil “muchas agrupaciones no cuentan con lugares de ensayo asegurados, sobre todo en los colegios”. Asimismo “defendemos que COAC y Carnaval van de la mano y las posibilidades de celebrar un Carnaval en la calle aumentan con el paso del tiempo, en mayo, mejor que en febrero”.

La cantera ha pesado en la decisión municipal. Cazalilla explicó que “muchos niños y niñas no están vacunados, sin actividades extraescolares y aún en grupos burbuja. No podemos incitar a que se mezclen por las tardes en los ensayos”.

Cazalilla defendió que la celebración del Carnaval de Cádiz en junio asegura que haya mejores temperaturas –con las posibilidades que ello abre-, que mejore la situación sociosanitaria respecto a ahora y que se hayan puesto ya las terceras dosis de vacunas en aquellos casos en los que se estime oportuno. Además, tampoco se adentra en el verano, con lo que las agrupaciones participantes podrán disfrutar de contratos en temporada estival, cuando son muy demandadas las actuaciones de agrupaciones carnavalescas.

De la misma manera se han tenido en cuenta las dudas por la inversión de las agrupaciones teniendo en cuenta que en otoño pudiera haber una sexta ola y que “el sector artesano tenga tiempo para trabajar”.

Según la edil “desestacionalizar el Carnaval tiene ventajas según la normativa Covid, aunque no sea lo ideal. Cádiz no puede acoger a tanta gente como viene cada año al Carnaval. Coincidiendo con otras fiestas como las ferias puede ayudar a repartir público”.

Sobre las localidades de otras provincias que ya han anunciado el Carnaval en febrero, la edil concluyó que “con el máximo respeto hacia todos los carnavales, hay que tener en cuenta que el Carnaval de Cádiz no tiene paragón y lo que supone en la ciudad no es comparable a otras localidades que ya han anunciado que celebrarán el Carnaval en sus fechas”.

Por otra parte, entre los cambios en el reglamento planteados por Cazalilla se encuentra aumentar el número de vocales. Así, habrá un jurado diferente para cada modalidad. La idea es que el propio jurado trabaje en grupos burbuja y tenga suplentes por lo que pudiera ocurrir. Y se va a añadir un nuevo baremo de puntuación bajo el concepto de valoración general que tratará de recoger aspectos no técnicos en la percepción de las agrupaciones. Además, se introduce el voto de calidad del presidente.

En mayo 46 años después

El Carnaval, llamado entonces Fiestas Típicas Gaditanas, ya se celebró en mayo durante diez ediciones. Entre 1967 y 1976. En 1966 el Ayuntamiento ideó el traslado de febrero a causa del clima, después de que las últimas Fiestas Típicas quedaran deslucidas por el mal tiempo. Para ello, el Consistorio decidió realizar una encuesta entre 5.000 gaditanos, a razón de 500 por cada distrito, para que eligieran entre tres opciones: las fechas tradicionales de febrero, el periodo entre la Semana Santa y la Feria de Abril de Sevilla o después de la Feria de Jerez. El escrutinio se llevó a cabo en el salón de plenos municipal el 14 de octubre de 1966. La respuesta no fue masiva, ni mucho menos. Sólo respondieron 1.779 gaditanos, de los que 845 se mostraron favorables a celebrar las Fiestas Típicas tras la feria jerezana. 687 personas votaron por mantener febrero y solo 232 eligieron celebrar la fiesta entre la Semana Santa y la Feria de Sevilla. Las 15 restantes respuestas resultaron anuladas, entre ellas algunas que sugerían el mes de agosto. Diario de Cádiz opinó entonces que “de 5.000 gaditanos a quienes se les pidió parecer sobre este tema tan interesante para la ciudad, sólo 1.779 tuvieron a bien responder a la consulta, lo cual nos parece una proporción muy pequeña para tener un dato concreto de lo que en realidad quiere la masa de la población". Estimaba este rotativo que 1.779 personas de un censo que entonces superaba los 125.000 habitantes reafirmaba "la impresión de que el resultado de este plebiscito no es, ni mucho menos, representativo".

Y así, las Fiestas Típicas se trasladaron a mayo en 1967. La esencia fue desvirtuada, con el lógico malestar de autores y componentes, pues el nuevo formato incluía casetas de feria en Canalejas, la avenida o Santa Bárbara, con la caseta municipal instalada en San Antonio. 1976 despidió a mayo y 1977 abrazó a febrero, su fecha natural.

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