Coro 'Al-Ándalus'

Cádiz/Una defensa exacerbada de Andalucía a partir de su cultura y sus problemas. El coro del Chapa lo apuesta todo a la política en su tercer pase. Un apartado ideológico que ya impregna el resto del repertorio y con el que, al menos, demuestran valentía en la competición. El resultado es notable al aportar temas diferentes con nuevos enfoques. Dentro de la sencillez del tango, las letras tienen más lustre. Muy oportuna y firme la denuncia de la primera copla a los problemas por los usos del agua en Doñana, un parque natural que es “el jardín del Edén” en Andalucía, pero “le están chupando la sangre a los campos como vampiros”. Por ello, critican que “te están robando el corazón” y “están resecando la joya verde de Andalucía”. Aparece el Chapa más puro en la segunda letra por su giro final, ya que en su inicio muestra el discurso habitual de los racistas y los xenófobos contra los inmigrantes –lo que choca claramente con las ideas del autor– para al final acabar pidiendo que los yanquis y sus bases se vayan de Rota y Morón. En este pase, incluso los cuplés también aportan un plus al resultado final. No está malote el primero a un rodaje de una escena peligrosa con un coche en Cádiz, pero este no es capaz de encontrar aparcamiento. En el segundo, al mismo nivel, hacen un turbante con el pellejo que le sobra al Moro Juan.

Cuartos de final

el tipo. Musulmanes. las coplas. La identidad de un pueblo forjada por siglos de historia y la mezcla de culturas. El coro del Chapa mantiene su apuesta, que se aleja del coro moderno, al centrarlo todo en el mensaje, frente a otros estilos que se lo juegan al envoltorio musical. Esto da como resultado un repertorio reivindicativo con un enorme poso crítico en defensa de Andalucía. Clásico en el tango, se meten en la competición con dos buenas letras para redondear un buen pase. En la primera, bien desarrollada, rescatan de la memoria los nombres de andaluzas importantes en la historia, cada una en su materia, para denunciar la invisibilidad de las mujeres, por lo que debemos “avergonzarnos por ignorar el valor de cada mujer”. Se muestran mucho más rotundos en la segunda copla de crítica a Juanma Moreno Bonilla por la apropiación de la bandera andaluza por parte del PP, imitando así lo que antes hiciera el PSOE. Le acusan de que “la derecha españolista no lloró ni a Blas Infante ni a Caparrós”, por lo que afirman que su orgullo por ser hijo de Andalucía solo lo sienten por “la madre mía”. No desentonan los dos cuplés. En el primero, se les saltan dos lagrimones por encontrarse con alguien de Cádiz a causa de la turistificación, mientras que en el segundo, defienden la igualdad dentro de los coros, por lo que quieren que la hermana de Luis Rivero también enseñe un pezón.

Preliminares

El tipo. Musulmanes. Las coplas. Un canto a la libertad de Andalucía. Una herencia andalusí que sirve para cantarle a los problemas de esta tierra. El coro del Chapa deja buenas sensaciones con un repertorio que esconde mucho mensaje sobre la cultura, la política y la identidad andaluzas. Potente en contenido y rompedor con los esquemas tradicionales en algunos momentos del popurrí, la presentación ya abunda en el apartado crítico y la carga de profundidad al lucir como bandera dos palabras: Andalucía y libertad. Con un soniquete clásico y sencillo en la música del tango, el arranque del final, que le da vigor, acaba siendo algo atropellado en su interpretación, por lo que le resta belleza. Aunque sirve como letra típica de presentación, se saben despegar de la línea corística en la primera copla sobre las críticas a la afición por huir del teatro cada vez que canta un coro. Le saben dar la vuelta para preguntarles a sus compañeros “qué están haciendo con la santa herencia”, por lo que en vez de criticar lo que hacen es dar las gracias al público que les escucha. El segundo tango tiene muchas más enjundia al tratar “la basura del fanatismo” del cristianismo y el islamismo, religiones en las que “no se dice nada del fanatismo”. Doble remate con la receta de la grifa en los cuplés, ambos reguleras, tratando primero las recetas que nos dejaron los califas y después cómo nos espían los móviles. El mensaje del popurrí sobresale sobre el continente por el alto contenido ideológico.

La previa

El coro de Miguel Ángel García Argüez el Chapa, autodenominado como el Coro Libertario, consiguió en el pasado Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla acceder por primera vez a la Gran Final con 'Tierra y libertad', conquistando el cuarto premio. Para este 2023, afronta el reto de llegar a la última noche del COAC con 'Al-Ándalus', un nombre que le da sentido a la senda tomada en buena parte de sus repertorios y que tendrá una importante carga de nacionalismo andaluz.

La historia de este coro se remonta al año 2018, edición en la que se estrenó de manera notable con 'Tiempos modernos', que contó con la colaboración de Tino Tovar y alcanzó las semifinales, fase de la que nunca ha bajado. Este proyecto, del también formó parte Antonio Procopio, prosiguió su camino ya sin Tovar en 2019 con 'Gran reserva' y en 2020 con 'Gloria bendita'.

Ya en 2022, Chapa y Procopio separaron sus caminos, quedándose García Argüez con buena parte del grupo y manteniendo la línea ascendente con unas formas clásicas que le llevaron a la última final. Además de esta agrupación, que asume al completo, también aportará la letra de la comparsa 'Los esclavos'.