Coro 'Carrera oficial'

Cádiz/El tipo. Universitarios licenciados en Carnaval. Las coplas. Un coro oportuno en una época en la que se acercan las graduaciones. Otra idea metacarnavalera, pero de esas con un concepto que ya se ha repetido hasta la saciedad. El coro de Procopio, Longobardo y Tovar mantiene la línea del primer pase. Es decir, culmina otra floja actuación en la que no consiguen el doctorado carnavalero debido a que las letras –y el repertorio en general– no tienen el nivel necesario para meterse en la competición. Dentro de las carencias generales, se resiente mucho la interpretación en los dos tangos, con poca seguridad y problemas de vocalización. Todo esto dentro de una música que sigue sin terminar de arrancar por plana. El del Falla es un concurso de letras. Por eso, le dedican la primera a los abuelos. Una historia básica en la que los padres dejan a los niños con los abuelos y cuentan toda su rutina, todo esto para darles gracias por ser una “generación de gigantes que no paran de luchar”. Dedican el segundo tango a las guerras en general, pero con un punto sensiblón. Aunque empiezan con la denuncia, al final le dan un giro sentimental por lo que sufren las madres, en una “mala partida” en la que perdieron sus hijos. Catean en los cuplés, en los que llaman “club de los ignorantes” a los grupos que se han reído de los coros y Abascal se lleva “un carajo” –¡viva el doble sentido!– en Cádiz. No falla la tuna en el repaso metacarnavalero del popurrí.

Veredicto de Diario del Carnaval

Actuación en preliminares

El tipo. Universitarios licenciados en Carnaval. Las coplas. Estudiantes de las coplas de Cádiz. Una carrera que se aprende en la calle escuchando a los maestros, saliendo desde la cantera... Una herencia para licenciarse como carnavalero. La unión entre Procopio, Longobardo y Tovar deja un coro excesivamente costumbrista, sin ningún riesgo y con un repertorio que aporta poco a lo que ya se ha escuchado con anterioridad. Con el Gaudeamus Igitur como base en la presentación, de principio a fin se desarrolla una propuesta plana y con poco jugo. Levanta un poco la actuación la música del tango, sin excesivas complicaciones aunque falto de pellizco para darle brío. No relucen las letras, especialmente el totum revolutum de la primera, que pasa del aplauso a los que trabajaron para luchar contra el COVID a las críticas al obispo por “no tener humanidad” durante el confinamiento y por los problemas con las cofradías en la Catedral en la pasada Semana Santa , por lo que le recuerdan que ellas “son las que mandan”. Se salva del segundo el homenaje –más que la forma– a Paco Rosado y Rocío Hermida, que entran de la mano en el cielo y ven a todos los carnavaleros fallecidos. Necesitan mejorar en los cuplés, en los que tienen más cerca a su “querido jurado” y se quejan de que no usarán las gafas de sol en los carruseles de este año. El repaso histórico al Carnaval del popurrí se maneja en una zona de confort que suena a otras décadas.

El veredicto de Diario del Carnaval

La previa

Antonio Procopio y Salvador Longobardo vuelven a unir sus caminos carnavalescos en la que será su cuarta etapa juntos. Muy lejana queda ya la primera de ellas, la más fructífera de todas, cuando junto con José Luis Sánchez del Pino el Veneno alcanzaron dos finales con 'Carnavaleando' (1994) y 'El coro de los niños' (1995).

Esta unión se produce, principalmente, por la escisión del coro 'Gloria bendita', con el que se cerró en 2020 el matrimonio carnavalesco entre Procopio y Miguel Ángel García Argüez Chapa, con quien también ha concurso con 'Tiempos modernos' y 'Gran reserva', todos ellos semifinalistas. Por su parte, los últimos proyectos de Longobardo han sido mucho más modestos con propuestas como 'Tres deseos', 'Bravo por la música', 'Estamos encantados' o 'La dinastía'. La última vez que superó el primer corte fue en 2016 con 'Vámonos pal Mentidero'.

Junto a ellos, parte del repertorio lo compondrá Tino Tovar, lo que da cierto atractivo a esta agrupación. Esta no es la primera aparición de Tovar en la modalidad del tango, ya que anteriormente también participó en otros como 'La calle del arte', 'El maravilloso mundo de Cadilandia', 'El patio de mi casa' y 'Tiempos modernos', este último precisamente con Antonio Procopio.

El nombre de 'Carrera oficial' guarda como curiosidad que fue el primer título elegido por Procopio y Chapa para su propuesta de 2020, aunque finalmente fue descartado. Ahora, para este 2022 lo rescata el presidente de Ascoga para sustituir al de 'Cerrado por derribo', la primera idea que anunció este trío de autores.