Coro 'El día de mañana'

Cádiz/El mañana ya es presente en el Falla. El coro de Los Estudiantes se mantiene firme en el sendero caminado en el arranque de la Gran Final con un repertorio con el que, a pesar de que la estética futurista del tipo no engancha, sabe aprovechar sus virtudes en cuanto a la interpretación y la selección musical del popurrí, siendo el ámbito en el que mejor se mueve. Las letras, sin embargo, se quedan un poco atrás para redondear la faena del Concurso. Con diferentes ámbitos, los tangos tienen diferente recorrido. La primera letra no convence tanto por ser demasiado generalista al denunciar la indiferencia social ante los problemas. Una crítica por haberle vuelto “la cara al dolor de los demás”, por lo que actualmente “nos resbala la tragedia” y “nos lavamos las manos”. Ante esto definen dentro de la superficialidad que las personas son “más intolerantes, más egoístas y miserables, y menos humanas”. Reluce mucho más la encendida defensa del tango en la segunda copla, en la que no pretenden convencer al público de que “se quede sentado si no me quiere escuchar”, pero le recuerdan que el tango es “mi santo y seña, mi bandera y mi norte”, por lo que rematan con acierto al afirmar que, cuando suena, “está hablando Cádiz”. Tampoco en este pase terminan de arrancar los cuplés con dos letras corrientitas. En el primero, hablan del separatismo en el futuro, pero Carli y Subiela siguen juntos, mientras que en el segundo, de tintes metaconcurseros, el coro de Luis Rivero empezará a cantar la presentación en Puntales.

Semifinales

Un futuro impersonal, artificial y falto de humanidad. El coro de Los Estudiantes repunta levemente en su tercer pase por el Concurso, aunque la propuesta futurista no termina de enganchar más allá de la selección musical por abstracta. En esta ocasión, la tanda de tangos sí es algo más redonda en cuanto al mensaje de las letras. En la primera de ellas, definen con destreza los tipos de amores que existen en la vida, dándole la vuelta en el remate para atizar a quien lo usa como excusa para matar. Un alegato contra la romantización de la violencia machista que cierran con firmeza al decir que quien asesina “no ha conocido el amor en su vida”. Aunque tiene más efecto, no tiene tanto recorrido la segunda letra al habla andaluza y a las personas que desde el norte se ríen de ella. Una lengua que “son las raíces y el orgullo” de Andalucía, por lo que piden que se lave la boca quien hable mal de ella. Pinchan en los dos cuplés, ambos demasiado corrientitos cuando se aprieta la pelea. Dejan de lavarse en el primero ante el cambio climático, por lo que salvan al mundo pero no hay quien aguante el pestazo. En el segundo, con el formato de diálogo entre hombres y mujeres, los hombres vacilan de que cambian de mujer para tener sexo, pero ellas les responden que lo que cambian es de mano.

Actuación en cuartos

El tipo. Jóvenes del futuro. Las coplas. Un futuro prefabricado y deshumanizado. Modernidad a cambio de perder la libertad. El coro de Los Estudiantes se mantiene en la competición en un segundo pase en el que dan la de cal, pero también la de arena en las letras, todo dentro de una movida actuación gracias a la selección musical y las enormes y potentes prestaciones del grupo. En los tangos, son capaces de mezclar una letra con un mensaje y un recorrido muy brillantes con otra más resultadista, teniendo diferentes resultados. Sobresale de todo el pase la primera copla a los diferentes tipos de familia frente a la tradicional. Muy acordes con los tiempos, se niegan a pensar que solo pueda estar formada por un hombre y una mujer que tienen niños, por lo que defienden que puedan tenerlos dos hombres, dos mujeres o una madre soltera ya que “familia no hay más que una, que es la que te quiera”. No reluce tanto la segunda por forzada, aunque pretende tener un mayor efecto, al sentido del humor del gaditano frente a los que se quieren reír de él a causa de la petición para volver a sacar al oso perjudicado en la cabalgata de Reyes, por lo que no quieren que “sirva de mamarracho”. Pinchan en los cuplés. En el primero, ordeñan la vaca del Alehop por el desabastecimiento de leche. En el segundo, no encuentran otra entrada para los supositorios en el futuro.

Actuación de preliminares

El tipo: Jóvenes del futuro. Las coplas. Un mundo de usar y tirar, deshumanizado y prefabricado en donde nadie puede ser nadie, por lo que cualquier tiempo pasado fue mejor. El coro de Los Estudiantes inicia la defensa del primer premio con un repertorio futurista que también sirve para hacer una revisión del presente con cierto espíritu crítico y un estilo musical muy marcado por una buena selección que anima el popurrí. Aunque en cierto modo abstracta, la idea convence al apoyar el contenido al continente, dentro de la evolución de la modalidad. Con una visión fatalista del futuro que ya aparece en la presentación, destaca de toda la actuación la música del tango, alegre, reposada y redonda en su construcción. En unas preliminares que no arrastran, el primer tango cumple el trámite al mirar hacia los recuerdos del pasado Carnaval. Aunque reconocen que “la alegría se nos la llevó un amigo por el camino”, afirman tras el primer premio que no hay nada que más se recuerde que la vez primera. Con muchas cosas muy ciertas, y alguna no tanto, dejan una buena segunda copla a la necesidad de repetir el tema del feminismo en el Carnaval tras lo sucedido con ‘We can do... Carnaval’. Regulera la tanda del cuplés, ambos situados en un futuro en el que en la televisión seguirá Jordi Hurtado y el Cádiz será primero, pero el Xerez será segundo. Dentro de la buena selección del popurrí, destaca más el contenido entre la falta de humanidad a través de las pantallas y la invitación a vivir la vida.

Previa

El coro de Los Estudiantes tendrá en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla de 2023 el honor de defender por primera vez un primer premio. Lo hará con 'El día de mañana', que sustituirá a 'Pachamama'.

Este es un motivo más que suficiente para prestarle atención a un coro que ha venido a rejuvenecer (tanto en edad como en formas) una modalidad con poca cantera, además del poco espacio que permite a que se integren en ella nuevos autores. Tras su estreno en el año 2012 con 'Teatro Barvariedades', el progreso ha sido notorio año tras año al ir superando los diferentes escalones que les pone el COAC por delante. Ya en 2014 se estrenaron en cuartos con 'Los bacanales', llegándole el momento que de romper el techo marcado por los veteranos de la modalidad al pisar su primera final en 2017 con 'La reina de la noche'. Después, repitió éxito con 'Rockola', 'La nueva era' y el ya citado primer premio de 'Pachamama'.

El staff de este coro se mantiene intacto con la letra de Antonio Bayón, la música de Rubén Cao y la dirección de Pilar Tejada. Con un estilo muy definido al tener un especial valor el apartado musical (algo que se denota tanto en el montaje como en la afinación), parte dentro del grupo de favoritos, a pesar del aumento de la competencia por la vuelta de todos los pesos pesados de la modalidad.