Coro 'Pachamama'

Cádiz/Ofrendas a la Madre Tierra a base de tangos. El coro de los Estudiantes regresa a la final brindando su mejor pase del certamen al atinar con las coplas de estreno. Sobre todo, los tangos destacan por su rotundidad en la crítica. En el primer tango, saben preparar el camino en lo que parece un piropo a Cádiz a partir de sus colores para al final darle la vuelta con una defensa de la bandera LGBT. Aseguran certeramente que les representa dentro de una “Cádiz libre y diversa” que “sufrió el rechazo y la violencia”, por lo que sienten orgullo por una enseña que “defiende la libertad y la lucha por la igualdad”. Elevan el listón con la segunda copla a la precariedad laboral que sufre la juventud, que se siente engañada cuando los empresarios dicen que faltan trabajadores, a lo que responden que lo que realmente faltan son “salarios que paguen por lo estudiado”. Cuplés de ida y vuelta, ambos aceptables, en los que se pelean los hombres y las mujeres. En el primero, las mujeres mandarían a la playa a la Policía para que multen a los que “no les llegue hasta las rodillas” al practicar nudismo. En el segundo, los hombres les piden que busquen a “los que le llegan hasta las rodillas” por tanto deseo sexual.

Actuación en semifinales

El tipo. Andinos que honran a la Madre Tierra. Las coplas. Nuevas ofrendas a la Pachamama. Un canto positivo a la vida el que trae el Coro de los Estudiantes, que sabe explotar el terreno en el que mejor se mueve, con una musicalidad perfectamente ejecutada que les sirve para que la atención se centre en ella. Cantos para echar al fuego lo malo y quedarse con lo bueno que sirven para dar un pequeñito paso hacia delante tanto en la interpretación como en las letras. Con algo más de potencia en la ejecución de los tangos, se muestran dispares en las coplas. Aunque vuelve a salir el tema de la brecha digital en la primera letra, saben manejarse con ella al ser muy críticos por la postura de los bancos con las personas mayores. Denuncian de manera certera que las entidades “sacan pecho” por sus beneficios mientras que siguen cerrando sucursales, a pesar de que los mayores confiaron en ellos para guardar sus ahorros, por lo que tienen el derecho a que “se les traten como personas”. No convence tanto el forzado tratamiento del segundo a las frases que se dicen para que sean valientes a las personas que sufren cáncer, haciéndoles responsables de la lucha contra su enfermedad. Flojean en ambos cuplés. En el primero, algo escatológico, se confunden con los logos de los WC de un bar, por lo que acaban cagando en una freidora. Tampoco mejoran con el segundo, en el que por culpa del cambio de fechas del Carnaval cantan el mismo día en el que se casaban las mujeres del coro.

El veredicto de Diario del Carnaval

Actuación en preliminares

El tipo. Andinos que honran a la Madre Tierra. Las coplas. Ofrendas desde Los Andes a la Pachamama para arrojar al fuego lo malo y quedarnos con lo bueno. Con un tipo que invita a explotar un apartado musical muy movido, el coro de los Estudiantes se mueve como pez en el agua en el ámbito que domina con una propuesta en la que, al final, el envoltorio –perfectamente ejecutado– acaba tapando el fondo. En la presentación, con la BSO de la película Encanto, ya reluce la fuerte apuesta por seguir la senda de años anteriores, prevaleciendo la alegría al mensaje, aunque con un mínimo atisbo de denuncia en el popurrí. La rotundidad a la que se podría prestar la idea sí aparece en los tangos, con una música en la que combinan con mucha soltura la fuerza con los pianos. Dos buenas letras para abrir boca. Merecido homenaje a Adela del Moral en la primera por recibir el Antifaz de Oro, agradeciéndole que trajera “otra forma de hacer Carnaval” al unir al hombre con la mujer. Suben el listón con la crítica de la segunda copla a la situación de Cádiz a partir de una ciudad que está en venta para el turista, siendo “un lugar para vivir en el que no pueden vivir los gaditanos”. No están al mismo tono los cuplés, un poco por debajo del resto. En el primero, Abascal llega con retraso a la manifestación de Vox en Cádiz porque nunca se ha levantado tan temprano. En el segundo, solo simpático, Pegasus descubre en el móvil de Kichi una galería con fotos de chicharrones y lomo en manteca.

Veredicto Diario del Carnaval

La previa

El coro de Los Estudiantes es el más joven de todos los que participan en el Concurso del Gran Teatro Falla. Tras dar el salto a la categoría de adultos en 2012 con 'Teatro Barvariedades', la progresión de este grupo ha sido constante y meteórica en una modalidad que peca de inmovilista.

Así, ya cuenta con tres finales en su currículum ('La reina de la noche', 'Rockola' y 'La nueva era'), aunque en el 2020 bajó un escalón al quedarse en las semfinales con 'El barrio negro'.

Si a los méritos propios mostrados en los últimos años se suman las ausencias en este 2022, este grupo parte con serias opciones de volver a ocupar un puesto en la última noche del COAC. Para ello, afrontará esta empresa bajo el título de 'Pachamama'.

Con el condicionante de la reducción de los ensayos para afrontar el Concurso de mayo, este coro ha demostrado en los últimos el enorme cuidado que tiene tanto en la afinación como en la selección musical, a lo que se une una elección de temas acordes con su edad, lo que permite acercar el tango a la juventud.