Ángel Gago: “Da igual quien esté en el Ayuntamiento, nadie cambiará nada en el Concurso nunca”
Ángel Gago | Director de cuartetos
Tras el éxito del pasado año con ‘Escuela Taller de Gladiadores El Pópulo’ regresan al Falla con un nuevo repertorio en el que prometen no dejar títere con cabeza
Cuarteto 'Punk y circo, la lucha continúa'
–¿Cómo han llevado este año la ausencia de José Manuel Cossi?
–Bien, la verdad. Es que en los dos últimos años sobre todo tampoco ha podido estar a tope porque estaba muy absorbido con sus obligaciones políticas. Obviamente lo echamos de menos porque lo queremos, pero es cierto que en estos dos años ha estado más separado del cuarteto.
–Después del éxito del año pasado en el Coliseo del Falla ¿van a seguir por la misma línea gladiadora, apostólica y romana?
–Sí, bueno, romana no, unos siglos después del Imperio, pero el cuarteto va a ser más peleón todavía, porque el tipo nos da para dar carga a casi todo el mundo.
–¿Qué me dice? Pues el año pasado pegaron dos o tres topetazos de dibujar esferas en los labios.
–En este va a ver alguna de esa. O eso espero.
–¿Qué tal van de tiempo?, con esta especie de Carnaval navideño que hemos tenido.
–Nosotros vamos bien. Ten en cuenta que tengo que llegar al Falla con casi todo metido porque en caso contrario no me da tiempo a aprendérmelo. Ya estamos terminando de meter la parodia de semifinales, si pasamos claro.
–Se presenta un bonito año de cuartetos, con el regreso de agrupaciones consolidadas.
–Afortunadamente. Probablemente haya tres cuartetos con calidad para estar en la final. Además se incorpora la gente que viene de Algeciras, que llegarán fuerte seguro, con Dani Yllescas, sin olvidar a otros compañeros que el pasado Concurso compitieron muy bien. Va a haber más competencia.
–A ver si termina de recuperarse el stock del cuarteto como le ha pasado al atún rojo de almadraba.
–Es eso, porque cuartetos buenos hay, el problema es que no salen muchos. La cuestión es que salir todos los años, mantenerse arriba, con tipos diferentes, es complicado. Algún día se nos reconocerá ese mérito.
–Hombre no diga eso, yo creo que ya se les está reconociendo.
–Bueno, un poco sí. Este Concurso hacemos 17 años juntos en… que no es moco de pavo.
–El año pasado ganaron hasta el Premio Emilio López, que es un marchamo de gaditanismo.
–Es verdad, hicimos un hat-trick: el primer premio, la Aguja de Oro y el Emilio López. Fue muy bonito, la verdad. Estando casi solos y que nos reconocieran hasta esos extremos es algo que agradecemos. A mí me valieron más esos premios que cualquier otro año. Porque viene a reconocer que, a pesar de no haber tanta competencia, nos esforzamos como si la hubiera, sin dejarnos de ir.
–Porque siempre la competencia motiva.
–Claro, pero a nosotros nos motiva el hacerlo bien, el gustar y esas cosas. No voy a hacer un cuarteto mejor porque haya más competencia.
–¿Han actuado mucho tras el Carnaval?
–Lo justo y necesario. Nosotros no somos de ir a cantar todos los fines de semana porque se convertiría en otro trabajo. Hemos estado en el País Vasco, en otros lugares, y el cuarteto gusta bastante.
–No obstante, siempre me dice que hacen el cuarteto para Cádiz.
–Eso lo tengo clarísimo. Y cada vez más. Es verdad que el dinero es muy bonito pero si yo ya le quito horas con los ensayos a mi gente, a mi familia, después encima irte por ahí el fin de semana está feo. Miguel piensa como yo. Nosotros terminamos carnavales y cantamos pero lo justo. Aparte que, al ser un repertorio muy gaditano, tampoco me espero que me vayan a llamar de otros sitios. No quiero nombrar ninguna localidad en concreto que luego la gente se lo toma muy mal…
–Jajajaja… la gente es que está muy susceptible con todo.
–La genteeeeee… te diría que esssss muuu… en fin, pero no te lo voy a decir. Aparte que la gente no entiende que es mi opinión, tan respetable como la de los demás.
–Ya, pero es que ahora hay que ser políticamente correcto en todo.
–Pero es que yo tengo una edad que eso no va conmigo.
–Ni conmigo. Si con la edad que tengo no puedo decir lo que pienso la vida no merece la pena.
–He sido políticamente correcto muchos años, y ya no lo soy. Me he cansado. Ni quiero serlo ni lo pretendo. A mí me preguntan mi opinión y yo la doy. Pero es sólo eso, un pensamiento particular. No insulto a nadie ni mucho menos.
–Pues le dieron la del pulpo por decir que a ver si vienen menos grupos de fuera.
–Claro, pero a ver, que es algo que no he dicho yo solo, que también lo dijo Juan Carlos en su momento, Manolo Santander… A ver, que yo no digo que no vengan, lo que digo es que no vengan los que no tienen calidad, porque yo no digo que no venga el Bizcocho, por poner un ejemplo, o la chirigota nueva de Sevilla que cantó el otro día, que iban de Froilán… El tema es que al Falla no se puede venir con ilusión. Yo tengo ilusión por jugar en el estadio con el Cádiz, pero no puedo porque me falta calidad. Y yo podría decir:#es que yo entreno míster..., ya pisha pero no tienes calidad, no puedes jugar. Me parece algo sencillo de entender. Es más, el que quiera venir que lo haga a la calle, que Cádiz está abierta al mundo, pero el Concurso es otra cosa. Me da muchísimo coraje es que me de lecciones gente de fuera. ¿Que eres aficionado?, muy bien, pero nosotros esto lo hemos mamado desde chicos. Escucha, aprende y ya está, no hace falta ir dando lecciones. Esas cosas me hacen ser cada vez más localista. El otro día me dijo alguien que gracias a que la gente que viene a vernos nos conocen. Y yo le contesté que estaba equivocado, que el Carnaval ya estaba inventado mucho antes de que ellos llegaran, que ‘Los Beatles de Cádiz’ cantaban por toda España, y las comparsas de Paco Alba, y los cuartetos del Peña y el Masa. ¿Qué me estás contando? ¿De verdad creéis que el Carnaval es conocido porque venga al Concurso una agrupación de la quinta china?
–Nos están comiendo el terreno.
–Es que al principio la gente de fuera venía agradeciéndolo todo. Gracias por acogernos, venimos a aprender, venimos con mucha humildad; pero ya esa humildad ha desaparecido, ya vienen con exigencias, y eso está feo, porque yo no voy a las fiestas de otras ciudades a imponer o a decir, por ejemplo, cómo se tiene que cantar una jota en Zaragoza o cómo se pone un pañuelo en la cabeza.
–Entre otras cosas porque para ponernos un pañuelo en la cabeza a nosotros dos habría que cortar mucha tela.
–Jajaja... hay que tirar hasta del mantel de la mesa de la Santa Cena.
–Jajaja. Venga cambiemos de tercio no vaya a ser que nos coja el toro. ¿Cree que se ha notado ya en algo la mano del nuevo equipo de Gobierno?
–No, creo que no va a cambiar nada esté quien esté al mando, cada vez estoy más convencido. Nunca se cambiará nada, el Carnaval es muy inmovilista. El que más podría haberlo cambiado fue Kichi, que era el que sabía de esto desde chico y no hizo nada. El que venga no se va a meter en ningún jardín. Lo único que nos preocupa casi siempre es el dinero, al carnavalero no le preocupa que el Concurso sea un espectáculo, se mueven por intereses personales. Cada uno va a lo suyo. La asociación de coristas por aquí, la otra por el otro lado… así nos va. No somos capaces de ver más allá. Oye, que la gente también puede decir que nosotros vamos a nuestro rollo, pues es verdad.
–¿Al Carnaval de la calle habría que darle una vuelta?
–Hay cosas que mueren de éxito. ¿Te acuerdas lo de las barbacoas del Trofeo? Nos las cargamos de tanta gente que venía. Con el Carnaval en la calle está pasando lo mismo. Vienen tanto que al final ni se escucha nada ni se puede disfrutar. Yo flipé en el Carnaval de verano con poquita gente. Porque cada vez me gustan menos las aglomeraciones.
–Pero eso va a ser culpa de la edad mi querido amigo.
–Pues no te voy a decir que no. Cada vez me gustan las cosas más íntimas. Igual con 20 años estaba en la plaza Mina liándola parda.
–¿Cómo se cuida la garganta un cuartetero?
–En mi caso, yo no salgo desde fin de año. No puedo estar en la calle, porque soy de hablar, y mira que ya sólo bebo cerveza, pero hablo mucho, y me quedo listo de papeles. Cuando entro en modo Concurso no salgo porque es que pierdo la voz.
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