David Monthiel: "El Carnaval de Cádiz siempre gana porque es un arte marcial"
Historia de la fiesta
El autor de ‘Carne de Carnaval’ (nacimiento del detective Rafael Bechiarelli) sintetiza con su prosa irreverente la ‘Historia general del Carnaval de Cádiz’ que sale a la venta el día 26
Cádiz/“El cangrejo rojo” de las expresiones populares, la puñetera alga asiática de las manifestaciones musicales, un avezado general romano (veni, vidi, vici), el Carnaval de Cádiz “siempre gana porque es un arte marcial”. “Ponlo con el reggaeton, gana; ponlo con la java, gana; ponlo con el vals, gana... porque aprovecha la fuerza del contrario, lo dicho, como un arte marcial”. Glorioso, poroso y letal. Así lo mira –y lo escribe con su estilo inconfundible– el escritor David Monthiel en su Historia General del Carnaval de Cádiz. De Las viejas ricas a Juan Carlos Aragón, que no es una investigación, que no es una novela, que no es una antología... Y sí. Sí, a todo.
–Vaya ‘fregao’ en el que se ha metido...
–Yo nunca había pensado en hacer algo así. Sí hice una novela sobre el Carnaval (Carne de Carnaval) para la que estuve investigando bastante, pero sobre todo de lo moderno. Pero, bueno, fue un encargo de la editorial (El Paseo) y antes de lanzarme también le estuve comentando la idea, y luego les envié el manuscrito, a gente como Pepe Marchena, Javi Osuna y Ramos Santana que me dieron su venia, así que estoy muy tranquilo.
–Es ambicioso. Me refiero a lo poliédrico
–Sí, hay calle, concurso, vocabulario, Historia, que si el tema de la influencia de los negros, que si las mujeres... Está dividido por periodos históricos y por autores, un autor por cada época, y los grandes, por decirlo así. La verdad es que hay muy buenos libros académicos pero la idea era hacer algo de otra manera. Lo académico está al final encorsetado en una serie de parámetros que tienen que cumplir las publicaciones y mi intención es que fuera un libro divulgativo, con mi toque, con mi forma de narrar las cosas. Un libro que tuviera rigor pero que fuera ameno.
–Como cuando cuenta todo eso de la influencia de los villancicos negros.
–Esa es una de las tesis que sostiene el libro. Ramón Solís y Javi Osuna lo dicen pero es que yo me he venido un poquito más arriba, ¿no? Utilizo como metáfora eso que decía Walter Benjamin sobre la filosofía, lo de que en el autómata que juega al ajedrez hay dentro un enano corcovado moviendo los hilos. Pues yo creo que dentro del Carnaval está toda la tradición negra ahí moviendo también hilos porque una canción con estribillo, borde, que eso no se aproveche... Es que el Carnaval ha mangado de todos lados: del ritmo del tango, se mangan los vals, las polkas, las javas... Lo que te decía del arte marcial. Es una manifestación capaz de acoger, mangar y utilizarlo a su favor, gana con la fuerza del contrario.
–¿Y esa naturaleza invasora no es negativa para otras manifestaciones musicales en la ciudad, por ejemplo?
–Yo creo que no es malo que sea tan abarcador. Es que el Carnaval de Cádiz configura una manera de ver el mundo, un modo de estar en el mundo, eso no puede ser negativo, lo que sí creo es que en otros sitios donde hay expresiones diferentes, el Carnaval de Cádiz puede llegar y arrasar con todo.
–Como decía, ‘Historia general del Carnaval’ tiene su estilo y, sumo, contiene un ejercicio de subjetividad sin complejos. Lo digo en cuanto al espacio dedicado a los autores.
–(Ríe) Sí, se me nota lo que me gusta más y lo que me gusta menos, pero me ha pasado una cosa muy guay que es acercarme a figuras como la del Tío la Tiza o Paco Alba, que conocía, claro, pero no con en esa profundidad, y con el Tío de la Tiza he flipado, es increíble por muchas cosas, por lo que se inventa, por la anonimia... Hay una serie de componentes en la figura que son increíbles, es el músico popular del XIX y principios del XX, así de claro.
–El Haydn de la calle Rosario Cepeda, lo bautiza.
–Es que es así. Todo eso, claro, rescatando las investigaciones de Javi Osuna y de Santi Moreno para Paco Alba... Estos acercamientos me han llenado mucho... Pero, bueno, sí, que hay momentos críticos en el libro... Sobre todo con Antonio Martín, pero que debido al momento histórico que trato creo que debía contarlo... Aunque después lo pongo de grana y oro, porque es verdad. Y, por el otro lado, por la parte más benévola, también tengo que decir que Antonio Martínez Ares ha marcado a mi generación y hasta con lo último que está haciendo creo que está llevando la forma estética comparsista hacia otro sitio... Sí, pienso que ha revolucionado la modalidad.
–Con Juan Carlos tampoco titubea al repasar sus comparsas.
–Claro, es que al final utilizo mi criterio estético. En sus primeras comparsas está intratable, sus repertorios son increíbles y luego, a partir de cierto momento, entra en lo que yo llamo la época oscura, y a mí me interesa menos. También, claro, su época chirigotera es muy valiosa y eso lo hace, quizás, un autor más completo que Antonio Martínez Ares pero, sobre todo, lo que me gusta mucho de Juan Carlos es que nunca pierde el norte del Gómez y Emilio.
–Cuénteme alguna tesis más del libro.
–Que todo está inventado: cantarle a un muñeco, hacer publicidad, cantar fuera, incluso, en el extranjero...
–Sobre la calle, llega a decir en un pasaje que, al igual que en el Concurso, se está creando una especie de ‘star system’...
–“La línea directa para la Galileo...”, como decía la chirigota del Mendoza... A ver, sí matizaría que hablamos de un ambiente muy carnavalero, con mucho respeto a la tradición y muy sano pero, bueno, sí, hay esa impresión de cierta, no sé, elite, pero al final, como se demuestra con lo que ha hecho ‘La callejera selecta’, la propia calle se revuelve contra eso en una crítica ácida que está muy bien: “Yo también tengo perchero”.
–”Todo el mundo sabe de Carnaval, pero qué difícil es saber de Carnaval...”, cita al Noly al inicio del libro pero, ¿sabe David Monthiel, a día de hoy, de Carnaval?
–Yo te puedo decir que considero al Carnaval mi cultura madre que ha creado mi cosmovisión del mundo, hasta en la literatura, hasta en la música, me configura, incluso, sin haberlo sabido. Pero siempre hay algo nuevo que conocer, siempre hay un repertorio que no has visto o que no te has fijado bien. Yo, aun en mi época menos carnavalera, siendo heavy, del black metal, todos los años tenía que escuchar el pasodoble de Martínez Ares. Siempre he mantenido la conexión.
–¿Y cuándo lo podremos encontrar en las librerías?
–Pues el 26 de febrero, una semana después de Carnaval sale en Cádiz y, para el resto de la humanidad, el 1 de marzo.
3 Comentarios