El Domingo de Coros suspende

Carnaval de Cádiz 2022

Atípica jornada, con aires de Carnaval Chiquito en algunos momentos, menos público y muchos más grupos participantes en el Concurso que ilegales

El coro 'Gades no paga traidores' actuando ante pocos aficionados en la plaza Mina.
El coro 'Gades no paga traidores' actuando ante pocos aficionados en la plaza Mina. / Miguel Gómez
P.m. Espinosa · J.m. Sánchez Reyes

05 de junio 2022 - 23:20

El híbrido entre el Carnaval y las Fiestas Típicas Gaditanas de este 2022 no pasó su gran prueba de fuego del Domingo de Coros. Si había resuelto con buena nota un Concurso con menos grupos pero donde el nivel medio fue más que aceptable, y salvado el Sábado de Carnaval, gracias en gran medida al extraordinario pregón de India Martínez, este domingo la burbuja se desinfló y la cruda realidad se mostró sin delicadeza. Como si Momo desde las alturas gritara, esto ni es Carnaval ni es na, las calles del centro recordaban más a un Carnaval Chiquito que a uno de los días marcados en rojo en el calendario de los buenos carnavaleros. Imágenes desangeladas, coros cantándole a la pared, calles emblemáticas medio vacías y apenas dos decenas de personas escuchando a algunos grupos señeros. Ni empujones, ni aglomeraciones, ni bares llenos, y más coplas que gente escuchándolas. Menos ambiente, en definitiva. Seguramente porque no se puede ir contra corriente y porque, por más que nos empeñemos, no estamos en Carnaval.

Y eso que la temperatura acompañó. El poniente refrescó entrando raudo desde La Caleta y evitó que las agrupaciones sudaran la gota gorda. Pero hay que tener en cuenta que este lunes es día laborable, que los niños tienen colegio, que la mayoría de los mortales debe trabajar, y que, además, mucha gente optó por ver la cabalgata que discurría por la avenida. Todo esto hizo que el centro de la ciudad no se pareciera en nada a otros Domingos de Coros. Tampoco es que Cádiz recordara al del confinamiento, no seamos exagerados, pero difícilmente soportaba la comparación con un Domingo de Coros cualquiera.

Precisamente los grupos más genuinos del Carnaval gaditano fueron los que más notaron la escasez de público. En la calle Londres la antología de Julio Pardo se encaramaba a la batea cerca de las nueve de la noche para abordar una calle Libertad prácticamente vacía. En el arco de Garaicoechea era la antología del coro de Los Niños, llamada El carromato de los Niños, quien se arrancaba con piezas de coros míticos como ‘Tutilimundi’, con el que consiguieron estrenar su palmarés de primeros premios.

‘Los babeta’ se situaba en plaza Mina, mientras que ‘Pachamama’, el flamante primer premio del Falla, animaba el cotarro pasadas las diez y media de la noche en la esquina de la plaza con Hospital de Mujeres. Los coros se dividieron en dos recorridos, uno partiendo de plaza Mina y otro del Mercado Central. Por allí se pudo ver a ‘Químbara’ también, animadísimos como siempre con sus sones cubanos; tampoco faltaron los emeritentes de ‘Su majestad’, los tangos comprometidos de ‘Tierra y libertad’ se oían en Mina, donde cerquita también cantaba el grupo de Procopio, ‘Carrera oficial’.

El primer premio de chirigotas, ‘La misión, el evangelio según Santander’ fue uno de los grupos que más se pudo ver por las calles del centro. En la esquina de San Miguel con Gaspar del Pino compartieron coplas con los chicos de ‘Los saltamontes saltarines de la cordillera del aculaero’. Antes pasaron por el escenario de la plaza Candelaria, que comenzó con el tradicional certamen de la Peña La Estrella.

A las ocho y media de la noche actuó en Santa Cruz la antología de la chirigota del Canijo; mientras que ‘La predicadora’ entonaba sus coplas primero en la escalera de Correos y posteriormente en Palillero. También se dejaba ver la antología de Paco Rosado en la plaza de las Flores y ‘La Viña contraataca’ muy cerquita del Millonario, bastante menos concurrido que en otros carnavales.

Fue una jornada carnavalesca en la que los grupos del Concurso se impusieron en números y ganas a las llamadas ilegales, cuyos pesos pesados brillaron por su ausencia. Eso sí, pudimos ver incluso a una ilegal llegada desde Córdoba bajo el título: ‘Los becarios de OK Diario’.

Algunos de los rincones más demandados, como la escalerilla de Medicina o el Oratorio de San Felipe sí que fueron ocupados por grupos como ‘Los quinquis’ o ‘La boquita prestá’. Pese a ello, cantaron ante un público reducido, nada que ver con esas imágenes en que las cabezas se pierden de vista. Un domingo comedido vaya.

Por las calles gaditanas se vio igualmente a ‘Los Paco Alga’, que cantaban al filo de las ocho de la tarde en Marqués de Cádiz; ‘La mafia de la Viña’ estaba en Palillero tras pasar por Correos; el Bizcocho en Torre Tavira y Palillero; y sus paisanos de la comparsa de Tocina ‘La división extranjera’ mostraron el potencial de sus voces desde la escalera de Correos también.

La chirigota de Miguel Choza, ‘Los COAC Toys’ ofreció su repertorio en varios pases, y de los grupos más activos la comparsa de la cantera ‘Después de Cádiz ni hablar’. Uno de sus autores, El Tomate, nos comentaba en la esquina de la calle Nueva con San Juan de Dios, donde ofrecieron dos pases seguidos, que estaba aún en una nube y que el grupo estaba disfrutando de unos días maravillosos tras su segundo premio en el Concurso.

Conforme cayeron las sombras, todo lo contrario que ocurre en otras ocasiones, el ambiente fue creciendo, sobre todo en los alrededores de la plaza, y en la esquina de Ancha con San José, donde ‘Químbara’ ofreció un buen pase. Pese a ello, no puede compararse lo que se vivió este Domingo de Coros con otro normal. La pregunta es qué sucederá un Lunes de Coros laborable. De momento, el Carnaval fue menos Carnaval.

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