El Concurso de Agrupaciones gana prestigio
Carnaval de Cádiz
La anunciada entrega de premios en una gala en el Falla dejará atrás un modelo desangelado e impropio de la categoría del COAC
Cádiz/Languideció hasta morir más tarde de lo deseado. Que la entrega de premios del Concurso Oficial de Agrupaciones era uno de los puntos negros del Carnaval gaditano lo sabían hasta en Acapulco. Han sido muchos años celebrándose en un gélido ambiente la mañana del segundo sábado. Sobre todo cuando era la carpa la que acogía el evento, ya que los últimos años se ha desarrollado en el Palacio de Congresos (donde también se hizo varias veces en tiempos del PP). Allí, en cualquiera de los enclaves en los que ha estado la carpa desde que el Carnaval se hizo democrático, se citaba a los representantes de las agrupaciones premiadas. Casi siempre (o al menos hasta hace poco), bajo el paraguas del denominado Homenaje al Comparsista. Así ha sido en los últimos años la entrega de premios del COAC.
Un lugar de encuentro, con aperitivo a veces muy criticado por su escasez, que derivó finalmente en una cita que no interesaba a casi nadie. Al menos, a los protagonistas. Bueno, los ganadores sí se interesaban por ir. Hasta con la suegra. Pero algunos de ellos, cuando perdían, en gestos de despecho y pataleta, y de falta de respeto a la competición y a los compañeros, dejaban de aparecer. Mandaban a recoger el trofeo a algún colega o bien lo recibían representantes de otras agrupaciones. O, lo que es más estrambótico, los galardones se quedaba en depósito en la Delegación de Fiestas, donde todavía esperan a sus dueños varias estatuillas. A todo esto, se contrataba a una agrupación finalista, que interpretaba su repertorio sin mucha atención por parte del público asistente.
Desde 2019, y según se aprobó el martes en la Junta Ejecutiva, la entrega de premios se hará, entre el Domingo de Piñata y el Carnaval Chiquito, como merece un concurso al que los protagonistas le ponen tanta pasión y que es seguido por miles de personas, con un reconocido impacto mediático. Una gala en el mismo Teatro Falla acorde con el prestigio del COAC que obligará a todos los premiados a recoger los trofeos sean ganadores o accésits, porque hay que saber ganar y perder. Claro está, en el caso de los cuatro vencedores con un añadido en el montante económico del premio. Y entre semana, para que los grupos no pierdan los contratos firmados de antemano.
Antes de que apareciesen las carpas y antes de que en las mismas se celebrasen las entregas de los premios del Concurso, ya existía el Homenaje al Comparsista. Fue creado a finales de los años 60, cuando las Fiestas Típicas cambiaron de febrero a mayo. En los bajos del torreón de las Puertas de Tierra se habilitaba un espacio para celebrar el acto, en el que se empezaron a entregar los primeros Antifaces de Oro. Con la llegada de la democracia y del Carnaval a febrero, siendo alcalde Emilio Beltrami, la cita se trasladó al restaurante El Anteojo, como recuerda Miguel Villanueva, presidente de la Asociación de Autores. Luego, con Carlos Díaz al mando, la Comisión de Fiestas, dirigida por el concejal del PCE Pepe Mena, llevó el Homenaje al patio de butacas del Falla, por entonces convertido en pista para los bailes de Carnaval. Más tarde, la entrega de los Antifaces de Oro se separó de la entrega de premios, llevándose la ceremonia del preciado galardón al Falla durante el Concurso. También, durante los últimos años de gobierno del PP se aprovechaba el acto para presentar el cartel del Carnaval del año siguiente. Desde 2019, todo será muy distinto. Para bien, claro está, de la fiesta.
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