García Argüez 'Chapa': "Para las comparaciones, en las que tengo todas las de perder, estoy preparado"
Concurso 2022
Tras culminar una fructífera etapa con el grupo de Subiela, el letrista se embarca con 'Los renacidos' en uno de los mayores retos del Carnaval reciente, escribir la que fuera comparsa de Juan Carlos Aragón
Puede que sólo un hombre con la templanza y el genio de Miguel Ángel García Argüez sea capaz de mirar a un mito a la altura de los ojos. Y es que, casi como uno de esos héroes mortales clásicos que desafían a los dioses, el carnavalero ha aceptado “con energía e ilusión” una gesta que conlleva no poca carga, la de asumir la autoría de la que fuera la comparsa de Juan Carlos Aragón. Agüita. Pero el letrista que terminó su idilio con la comparsa de Subiela (otro desafío digno de Hércules) contempló el reto como oportunidad, como “sueño”, y vuelve a pecho descubierto sin más escudo que el de la alegría que le brindan, y que pretende brindar, con ‘Los renacidos’. El nacimiento de una nueva comparsa, sí, pero sobre todo, el de nuestra propia vida “tras este túnel oscuro en el que hemos estado todos metidos”, recuerda.
–¿Qué siente?
–Estoy súper tranquilo, pero siempre, no es porque este año sea especial, bueno, que lo es. Yo me pongo nervioso sólo las horas previas al estreno, la tarifa mínima. Y nada, viviendo con mucha intensidad este año anómalo, escuchando mucho Carnaval, gozando, estoy muy disfrutón, vengo con hambre atrasada de un año sin Concurso y sin coplas nuevas por lo que disfruto todo, el choped y el jamón. Me sabe todo a gloria.
–¿La sombra de Juan Carlos es alargada? ¿Le persigue?
–No, no, porque el grupo me ha protegido muy bien de eso. El grupo es el primero que tuvo claro que esto era una historia nueva, que a Juan Carlos no se le podía buscar sucesor, primero, porque no tiene, y, segundo, porque tampoco lo quieren. Ellos tenían claro que esto es un proyecto nuevo y que para escribirlo yo era la persona adecuada. Me han dado muchísimo cariñito y me han arropado muy bien. Y para las comparaciones, que por parte de alguna gente será inevitable, y en las que tengo todas las de perder, estoy preparado psicológicamente y el grupo entiende que este primer año hasta es natural y humano que la nostalgia de Juan Carlos enturbie esta comparsa. Pero nos esforzaremos para que no sea así.
–Habla mucho en plural
–Es que esto lo han hecho todo ellos y yo sólo soy una pieza más, que han elegido ellos, de una maquinaria a la que he llegado para remar en la dirección que ellos tenían claro que quieren remar, y a sumarme como uno más a la familia. Digamos que se diluye el personalismo del autor, en este caso Juan Carlos, que ha caracterizado la etapa anterior. Aquí no soy el alma mater creativa.
–Bueno, usted venía de una comparsa con un grupo con una personalidad muy marcada. ¿Como autor se ve más cómodo ocupando ese papel? ¿Es muy tímido o qué?
–No, soy una persona consciente desde que empecé a hacer Carnaval en mi adolescencia que aquí hay mucho más de creación colectiva que individual, por más que mediáticamente se de mucha más importancia a los autores, cosa que en otros ámbitos, como el de la canción pop, no es así, es el intérprete el protagonista. Y, oye, que en el Carnaval la figura del autor tiene su importancia pero como arte popular que es tiene mucho más de colectivo. Y, curiosamente, el año en el que me siento más parte de un equipo han decidido ponerme a mí como marca de la casa, de hecho, la página web se llama La comparsa de García Argüez, cosa que no me ha ocurrido jamás. Han decidido que el letrista, porque autores somos dos, daba el perfil para el nuevo rumbo de la comparsa. Pero es una cuestión puramente de marketing porque yo no tengo el control de la comparsa, ni es mía. Y no es que sea tímido, es que me encanta que sea así.
–¿Con qué se ha encontrado? ¿Cómo es este grupo?
–Pues además de muy hospitalario, porque me han dado mucho cariño y me han hecho sentir muy bien, lo que más me ha impresionado es la forma de funcionar del grupo, muy clara, con unas rutinas muy marcadas, yo he flipado mucho con su manera de ensayar y pensar como grupo. Para mí ha sido asombroso descubrir eso. De hecho, a mí no me gustan los ensayos, no suelo ir a los ensayos de las agrupaciones que escribo porque me aburren mucho y aquí he ido todo lo que he podido porque son una gente no sólo organizada y efectiva sino con un talento y una inteligencia musical increíble. Seíto, junto a Raúl, es espectacular el oído privilegiado que tiene, cómo cuida los matices. Claro, ahí he comprendido cuál es el secreto del grupo para sonar así. No se parece en nada a los ensayos no ya de la comparsa de Ángel, que tiene una manera de ensayar mucho más pasional e instintiva, que es la habitual, sino que de todos los grupos que he conocido en los ensayos, éste es diferente.
–Esa forma efectiva de ensayar también habrá ayudado en las especiales circunstancias de este año
–Totalmente teníamos menos tiempos y unas condiciones sanitarias también excepcionales. Así, han sido ensayos de una hora de tiempo efectivo y para casa, el menos tiempo posible en el local, y con una planificación de objetivos semanales que se han ido cumpliendo a rajatabla. Te digo, hasta cuando hace dos semanas hemos tenido un parón obligatorio porque la mitad de la comparsa dio positivo en covid, pues yo me preocupé mucho pero estaba previsto y tenían un plan B para seguir cumpliendo los objetivos. Hasta ese nivel... Es alucinante. Ahí la importancia organizativa de Javi Bohórquez y Canica es básica. Como te decía, para mí ir a los ensayos, por primera vez en mi vida, ha sido divertido y he aprendido mucho.
–¿Qué es ‘Los renacidos’?
– ‘Los renacidos’ somos todos después de lo que le ha ocurrido a la humanidad. Mucha gente piensa que estamos hablando del grupo después de morir Juan, y también es un guiño a eso, pero no es lo importante. Lo importante es usar el Carnaval para celebrar el renacimiento de nuestras vidas y de las propias coplas del Carnaval después del túnel oscuro en el que todos hemos estado metidos.
–Por lo que me cuenta, intuyo un repertorio alegre y esperanzador
– Es que son tiempos de eso, de celebrar la vida, de no apartar la vista de las cosas feas que nos han pasado, claro, pero sobre todo de defender la vida. La comparsa tiene una parte crítica donde hablamos de que hemos aprendido mucho de quiénes son nuestros amigos y nuestros enemigos durante estos momentos oscuros que hemos pasado. Ha quedado muy bonita la idea, al menos para nosotros, después, a saber, el público es un animal impredecible, extraño y confuso.
–En ‘El Carnaval invisible’, de hecho, usted o Selu, no recuerdo bien, hablaba de que un artista sabe qué esperar del público que ha ido un concierto mientras que a ustedes les espera un público que no sabe qué va a ver. Eso es muy generoso pero también los enjuician más, ¿no?
–El Selu lo decía, sí. El público es un gato que tú lo acaricias de una manera y te ronronea y, al día siguiente, le haces la misma u otra más cariñosa y te saca las uñas... Bueno, pues no se sabe por qué pero el gato siempre tiene la razón. Ese es el misterio de esto, no se pueden fabricar industrialmente las agrupaciones, hasta ahora, y esperemos que sea así.
–En ese documental ‘Los luceros’ tienen un protagonismo muy especial. ¿Le removió verlo?
–Estupendo documental, me encantó. Y, sí, me ha removido muchas cosas ver a ‘Los luceros’ porque ese documental se grabó antes de la pandemia y se ha estrenado ahora después. Ver de nuevo a ‘Los luceros’, que fue un año especialmente intenso en lo emocional, contradictorio en muchas cosas, me removió muchas cosas y, sobre todo, me trajo recuerdos muy bonitos de la maravillosa experiencia con Ángel, y cuando dijo Ángel personalizo al grupo y hablo de él, de Carli, y de todos, han sido unos años maravillosos con un aprendizaje brutal donde le he puesto letra a músicas de Noly, que Carli haya hecho los contraaltos, la complicidad con el comando Taleguilla y el liderazgo poderoso, arrebatador y loco de Ángel que es una persona que vive esto con una pasión tan excesiva que es alucinante.
–¿Por qué se rompió esa alianza?
–Por lo mismo que se termina la mayoría de las parejas, porque la rutina mata y yo sin amor no hago el amor. También tenía que ver por el propio desgaste, también Ángel estaba en un momento vital confuso en el que se planteó dejar el grupo y yo cuando Ángel dijo eso yo dije, “ ah qué bien, voy a descansar”. Pero entonces había como un proyecto de seguir con la comparsa ya sin Ángel, que sí, que no, la cosa no estaba muy clara, a mí me empezó a rondar la idea de descansar más seriamente, Taleguilla y Jose Aranda iban a seguir para adelante con el grupo con gente nueva, me llamaron de letrista y les dije que sí, pero por inercia... Total, cuando Ángel de repente dice que regresa y que regresa con la idea de seguir con el mismo proyecto, la cerveza de mi corazón había perdido ya la espuma y dije que yo me iba. Y mi idea era descansar.
–Pero hay trenes que, quizás, sólo pasan una vez en la vida...
–¡Claro! Y Javi me llamó y yo soy muy fan de ese grupo, el grupo que cambió cómo suena una comparsa, el que acabó con la ominosa década cristalita, y no me refiero a ellos en concreto, que cantan muy bien, sino a esa época en la que todas las comparsas por fuerza tenían que ser estridentes y donde lo importante eran los fichajes, y los niños estos vinieron para cambiar esto, hasta ahora...
–Vimos ayer a su coro, ‘Tierra y libertad’. ¿El grueso era prácticamente el mismo no?
–Sí, más alguna gente nueva, la única baja sensible fue la de Antonio Procopio, el otro autor, que ha tomado su camino...
–¿Y como ha sido para usted enfrentar la autoría en solitario?
–Pues muy bien. A ver, yo con Antonio me entendía escribiendo, él es un tipo creativo con muy buenas ideas, pero ahora la ventaja es que ahora no tengo que consensuar nada antes de llevarla al grupo. Luego ya, claro, pues se consensua con los intérpretes. Pero vamos esta idea la habíamos barajado Antonio y yo.
–¿Ha escuchado el coro de Procopio, qué le ha parecido?
–Claro. Yo como te he dicho estoy este año muy disfrutón. Primero, me ha dado mucha alegría que salga el coro y, después, mucha ternura ver ese coro, y le deseo lo mejor.
–Quisiera volver de nuevo a ‘Los renacidos’, ¿qué es lo más maravilloso que podría pasar la (esta) noche del lunes?
– Mira, desde el principio que empezamos a hacer el repertorio yo le decía al grupo, el mensaje energético que tiene que dar la comparsa es que termine el popurrí y a la gente le den ganas de ir a bailar, a follar o a emborracharse. La comparsa es un canto a la vida, y lo ideal es que cuando terminara a la gente lo que le entrara es ganas de vivir y reciba ese gran carpe diem que es la comparsa. Y que las lágrimas por el recuerdo de Juan no nos impidan ver la luz y el fuego de ‘Los renacidos’.
–¿Cuál es la mayor lección que ha aprendido de todo esto que nos ha pasado? ¿Con qué ha renacido Miguel Ángel García Argüez?
–Uff, déjame pensar unos segundos, es que me han pasado muchas cosas... Es que se ha muerto mi padre, para mí ha sido muy... Bueno, para todos, porque todos hemos vivido el mismo proceso en realidad, hemos vivido la misma pesadilla todos... Bueno, mira, a riesgo de caer en el tópico pero es que es la verdad, he aprendido que no existe mañana, que nada es inmutable, todo está siempre cambiando y hay que vivir los buenos momentos con intensidad. A mí todo esto me ha dado un punto zen en mi vida y todo ello queda perfectamente explicado en el repertorio de ‘Los renacidos’.
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