"Éste es un libro hecho por dos buenos aficionados para buenos aficionados"

Cádiz/Con incontables carnavales en la cabeza y con más de dos o tres puñados a fuego en el corazón, Juanma Canseco y José Manuel Sánchez Reyes, dos nombres propios en el arte de febrero, se sentaron hace cuatro meses para “devolverle” a esta fiesta “sólo una mínima parte de lo que nos ha dado”. Un libro entre cuatro manos que abrazan 44 años de coplas y 45 concursos. Una vida, la del COAC, desplegándose en sus memorias, en la sentimental y en la que palpita en el imaginario colectivo del gaditano. Una vida, una de sus múltiples vidas, en un libro. En el libro hecho a la justa medida de todo aquel que siente esa pequeña descarga eléctrica jugueteando por su cuerpo cuando ruge en la escena: En la ciudad de Cádiz...

“Éste es un libro hecho por dos buenos aficionados para buenos aficionados”, simplifica el autor y periodista de esta casa sobre una obra que abarca desde el certamen de 1976 al COAC de 2020, “desde la muerte de Paco Alba a la muerte de Juan Carlos Aragón”, suma Canseco en cuyas satíricas ocurrencias sobre posibles cambios en el Concurso publicadas en redes sociales posó su mirada el incombustible e inclasificable productor Gonzalo García Pelayo que le tentó con un libro sobre el certamen para nutrir el catálogo de su coqueta nueva editorial, Serie Gong Libros.

“Fue a mediados de septiembre y me dio tres días para contestar, entre otras cosas, porque querían publicar el libro en febrero. Y en esos tres días hablé con Jose porque tenía claro que si lo hacía, lo hacía con él”, explica el carnavalero –que colgó el pito de carnaval en 2010 con ‘Los emires por donde se mire’– sobre su compañero de Facultad (ambos estudiaron Magisterio), de Carnaval y, ahora, de escritura. “Pocas cosas nos quedan por hacer juntos...” ¿El hijo?, preguntamos con sorna. “No creas –ríe Canseco– que uno de uno de sus hijos es mi ahijado y otra de mis hijas es ahijada suya”.

“Yo creo realmente que esa afición tan grande por las coplas que compartimos ha sido la que propició todo lo demás”, apuesta Sánchez Reyes asentándonos en la impresión de que un libro como En la ciudad de Cádiz... sólo se puede escribir al alimón compartiendo un mismo amor por la fiesta.

“Que no siempre opiniones, porque hay aspectos de la fiesta, de las coplas o de autores que yo veo de una manera y Jose de otra pero creo que esa revisión que hemos tenido uno sobre el otro pues ha beneficiado al contenido del libro porque si yo lo hubiera hecho por mi cuenta sería otro libro y si él lo hubiera hecho por la suya sería también otro diferente”, acierta el corista y chirigotero sobre una obra que cuenta con el prólogo de “un auténtico crack” como es José Antonio Vera Luque y la versión de audiolibro (sí, cuenta con su audiolibro también) narrada por otro de los grandes nexos de unión de esta amistad, José Guerrero Yuyu. “Qué vamos a decir nosotros del Yuyu... Que le estamos muy agradecidos y que con esa voz que tiene y con todo lo que quiere a la fiesta le ha puesto la intensidad que tiene que tener el libro”.

Las fotografías de Joaquín Hernández Kiki y Carmen Romero terminan de vestir esta auténtica “reverencia al Concurso” –que estará disponible la próxima semana en las librerías– firmada por esta dupla carnavalera que tampoco ha dejado de lado alguna que otra polémica...

Y es que En la ciudad de Cádiz (1976-2020. 44 años de coplas) se conforma como “una crónica año por año” de los sucesos más destacables ocurridos en el COAC. “Evidentemente, es necesario contextualizar para entender la dimensión de las cosas, por eso en cada capítulo también nos vamos haciendo eco de los sucesos más importantes ocurridos cada año en la ciudad, además de incluir también el listado de ganadores de ese año y, posiblemente lo más sorprendente para los aficionados, rescatamos también lo que se dijo, declaraciones de los protagonistas de las cosas que se cuentan, para lo que hemos contado con la hemeroteca de Diario de Cádiz. Por cierto, eran mucho más políticamente incorrectos que ahora...”.

“Vamos, que las pataletas no se las inventó Juan Carlos Aragón”, entreteje Canseco que recuerda algunas declaraciones de El Quini “que se pasa toda la década de los 80 diciendo que no le gusta ningún coro”, por ejemplo.

Rifirrafes de la década gloriosa –el alboroto que suscitó ‘Los tontos de capirote’–; controversias de la edad dorada, “y donde se sentaron las bases del Carnaval que conocemos hoy día” –los cajonazos en chirigota del 97, entre los sucesos de los 90–; y polémicas sobre las tablas en el siglo XXI –toda la historia del cuplé de marras de ‘Los ángeles caídos’ al autor de ‘La revolución’– también tienen cabida en esta compilación que se remonta a las postrimerías de los 70.

“Quizás por eso acotar el libro a este periodo, desde el primer certamen sin Paco Alba, que no pudo disfrutar de ese otro carnaval en democracia que comenzaba, a ese Carnaval sin Juan Carlos Aragón, el último de una época porque no sabemos qué pasará pero sí es seguro que se ha cerrado un capítulo”, valora Juanma Canseco, a lo que le sigue Sánchez Reyes: “Pero este año en blanco, esta parada biológica del Concurso tan demandada en los últimos años que al final nos ha venido impuesta, creo que nos va a venir bien a todos, a los aficionados, a los autores, a los intérpretes... Fíjate con qué ganas vamos a coger todos el Concurso de 2022, si todo va bien, claro...”.

Porque para vivir hay que mirar al futuro, pero para vivir bien es imprescindible mirar al pasado. Y para vivir bien el Carnaval, Canseco y Sánchez Reyes nos lo ponen un poco más fácil.