Juan sin miedo
Comparsa
FICHA
Localidad: El Puerto
Letra y música: Sergio Guillén Bancalero 'El Tomate'
Dirección: Antonio Rico Suano
Representante legal: Antonio Rico Suano
En 2017: El ojo de Cai
En cuartos
Las coplas. Valentía a base de coplas carnavaleras para vencer a todos nuestros males. Juan sin miedo escapó de un mundo tenebroso con su guitarra cantando Carnaval. Mejora varios enteros la interpretación respecto al primer día , aunque el grupo puede dar aún más de sí. Temerosos en las letras, con un tono sentimentaloide que se amolda a un pasodoble melódico, estando por encima la música. Dos historias que no enganchan por rebuscadas. Demasiado liosa la primera letra, en la que una amante relata su relación de 10 años con un hombre con el que queda a escondidas mientras que murmuran en el barrio. Sin embargo, la amante acaba encontrando otro amor, por lo que le dice que tiene que vivir su vida y le reprocha que él siempre vivirá siendo un cobarde. Un dramón. Emplean el mismo tono en la segunda letra a su padrastro, que aunque no llevan su sangre le quieren como a un padre por la infancia que les regaló, subirles a los tablaos para cantar cuando salía en Carnaval, darles sabios consejos, hacer que nunca les faltara un plato de comida encima de la mesa o acordarse siempre de ellos el día de Reyes. El populismo se apodera de un efectista -y cortito- primer cuplé a todas las polémicas por las letras en el Concurso, en el que le dicen a los que quieren desprestigiar la fiesta que "se van a comer un gran carajo de La Caleta" -sin anestesia-. Muy previsible el segundo a una cama japonesa que pone una puntuación al acto sexual y le da un sobresaliente al querido de la mujer. El popurrí queda un poco deslavazado al mezclar algún tramo piroposo con miedos como el bullying o la transexualidad. Los temores vuelven a parecer.
En preliminares
El tipo. El personaje del cuento Juan sin miedo. las coplas. A Cádiz se le van sus miedos cantando coplas. Temores que se burlan con una vieja guitarra y del que se escapa al ritmo de un pasacalles. Pedro el de Los Majaras deja la herencia de las comparsas portuenses en su hijo Antonio. Su primer intento para mantener viva la llama se queda a medias, sobre todo por un grupo que puede dar algo más al tener varios desajustes en la afinación. Aunque no brilla, destaca el planteamiento de algunos miedos de temática social en el popurrí, estando por encima de lo literario. Deja un buen regusto la música del pasodoble, que inicia meloso, pero tiene un arranque en su parte final. La herencia de Los Majaras se hace patente en la primera letra, en la que narran cuando Pedro le pide a su hijo que cumpla su sueño de mantener viva a esta comparsa. Doble drama en la segunda letra. Por un lado, una cofradía no sale por culpa de la lluvia. Por el otro, don José pide limosna en la puerta de la iglesia. Unos lloran mientras que el otro no se sabe si despertará por vivir en la calle. Simpaticote el primer cuplé a la muerte del dueño de Playboy, que siempre ha estado tieso de cintura para abajo. Olvidable el segundo a la acupuntura y lo que se acuerdan ellos cuando se la hacen.
La previa
Parte del grupo que llevó el pasado año al Falla 'El ojo de Cai' sigue adelante con Sergio Guillén 'El Tomate' como nuevo autor del repertorio. La dirección del grupo corre a cargo de Antonio Rico, hijo del mítico 'Pedro de los Majaras'.
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