Chirigota 'La chirigota clásica'
Carnaval de Cádiz 2024
La chirigota de Manolín Santander y José Manuel Sánchez Reyes para el Carnaval 2024
Puntúa a la chirigota 'La chirigota clásica'
El Jurado Diario del COAC 2024
Cádiz/Música clásica, clásica de verdad. La chirigota de Sánchez Reyes y Manolín Santander pincha en el momento más álgido de la competición. Sensaciones muy encontradas por una floja tanda de cuplés que rompe con la trayectoria de esta agrupación. Una sensación agridulce que desluce el resultado del resto del repertorio, en el que en esta ocasión destacan los dos pasodobles. Dan fuerte en las dos coplas serias. Hilvanan muy bien la primera al relatar el fracaso que supone en la sociedad que cierre un colegio público. Un arranque que sirve para criticar los recortes que sufre la educación por parte de la Junta de Andalucía, pero que después se vira hacia la baja natalidad a causa de los problemas que tienen las parejas para tener niños entre los trabajos temporales, el precio de los alquileres o los bajos sueldos, por lo que Cádiz va “camino del cementerio” por su envejecimiento. Buena y efectiva defensa de lo que supone ser gaditano en la segunda copla frente a la “moda de ser gaditano desde la gran puñeta” en febrero, por lo que remarcan que el resto del año es una ciudad “olvidada y perdedora” y que no podrán quererla “tanto como yo la quiero”. Se caen en los cuplés. Ana Obregón protagoniza el primero al tener que alquiler un vientre por lo caro que es alquilar un piso en Cádiz. Desbarra el bastinazo del segundo al pedir que cambien los nombres de los agrupaciones, ya que en la Comparsa de la Cantera hay componentes “con la tranca de este tamaño.
Cuartos
el tipo. Clásicos de la música. las coplas. Clásicos, clásicos, pero de verdad. Por estilo y por todo lo que cuentan. De docena de dulces los domingos y de acedías como segundo plato tras comer lentejas. La chirigota de Sánchez Reyes y Manolín Santander avanza con paso firme en el Concurso con un buen segundo pase que espanta todos los fantasmas. Aunque la presentación no consigue arrancar por su construcción, pese a algunas pequeñas actualizaciones con cargas a la chirigota del Bizcocho, la actuación se viene muy arriba con los pasodobles y los cuplés, que complementan a un popurrí que funciona por la gran cantidad de pequeños golpes bien tirados. Buena tanda de pasodobles. Empiezan bien con un relato sobre la libertad que debe existir dentro de la pareja y las actitudes que llevan al maltrato, desde espiar el teléfono móvil a la humillación delante de los niños. Un amor que se rompe al tomar la mujer su propio camino y que, al final, puede acabar en asesinato, por lo que piden que “cambie el orden de las fechorías”. Muy bueno el segundo en defensa a una noche gaditana que se ha perdido en todos los sentidos desde el Trofeo a la Madrugá, el cante clandestino o las noches de La Salle-Viña, por lo que piden a la ciudad que despierte porque está “medio muerta”. Los cuplés elevan el listón de la competición. Bueno el primero a las críticas al cartel de la Semana Santa de Sevilla, cuando los gaditanos en las elecciones tuvieron que aguantar los carteles de Ismael Beiro. Mejor el segundo a la cantidad de cremas y esponjas que usa su mujer, mientras que ellos se limpian con la misma manopla “el culo, la cara y los huevos”.
Preliminares
el tipo. Una orquesta clásica. las coplas. El rey Fletilla encarga a unos chirigoteros una sonata en re mayor, ya que no tolera que guste la chirigota de “los muertos de Sevilla”. La chirigota de Sánchez Reyes y Manolín Santander ofrece un repertorio que va de menos a más y que respeta sus bases clásicas y gaditanas. Humor que se sustenta más en los pequeños golpecitos que van soltando a lo largo de las coplas. Con menos carcajadas, brilla mucho más en su conjunto. A pesar del planteamiento, la presentación se queda un poco atrás al reflejar la idea de personas muy clásicas, tanto que ven el resultado del Cádiz en el teletexto. Arrancan con la música del pasodoble, con un claro aroma a Santander, mucho compás y un fuerte arranque en su final. La letra de presentación cumple bien con su función al contar las dudas para volver a salir, pero al mirarse al espejo se ven como chirigoteros, por lo que vuelven para decir que “te quiero con mi chirigota”. La emoción llega en la segunda letra al devolverle a Vera Luque el pasodoble de ‘Los Cadifornia’, por lo que le esperan en las tablas para que rabien “los envidiosos y rastreros”. Dejan dos simpáticos cuplés. En el primero, en la fiesta de fin de año le piden a la princesa Leonor que pague las cuentas pendientes de Froilán y su abuelo. En el segundo, avisan a los secuestradores de futbolistas que Vizcaíno tiene mucha pasta en su casa. La comparación entre las cosas clásicas y las modernas deja buenos pasajes en el popurrí.
La previa
Manolín Santander y José Manuel Sánchez Reyes asumen la elaboración al completo la confección del repertorio de su chirigota para el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla de 2024 tras la salida de Carlos Pérez, que hará su propia agrupación. Esto no supondrá un cambio sustancial en la manera de entender esta chirigota, viñera por todos lados con el soniquete clásico y una temática y un humor puramente gaditanos. Tanto que en la próxima edición se llamará 'La chirigota clásica'.
A pesar de romperse el triunvirato de autores que asumió esta agrupación tras el fallecimiento de Manolo Santander, se mantendrá la senda que se ha legado en las chirigotas 'La misión (el evangelio según Santander)' (primer premio en 2022) y 'Los viñanos' (segundo premio en 2023).
La salida de Carlos Pérez también ha supuesto la marcha de otros componentes como Emilio López o Francis, entre otros. Estos huecos han sido cubiertos por gente experimentada como José Luis Otero (componente y director de la comparsa de Tino Tovar), Ricardo Suárez (quien ya fuera caja de chirigotas como 'Los de Cádiz norte' y 'Los brujos titis') Jesús el Bola y Añoño.
De esta forma, la unión Santander-Sánchez Reyes se mantiene más fuerte todavía desde que en 2017 consiguieron el segundo premio con 'Los de Cádiz norte'. Tras quedarse fuera la final con 'Los brujos titis', Manolo Santander Cahué se despidió de la fiesta en 2019 con el primer premio de 'La maldición de la lapa negra'.
La trayectoria de Sánchez Reyes en la modalidad de chirigotas ha pasado por varias etapas. Tras saltar desde la cantera, se unió a Francisco Abeijón Carapalo para hacer 'Tita, yo te llevo los anillos' (1993) y 'Dios dijo hermanos, pero no primos' (cuarto premio en 1994). Ambos se unirían a José Guerrero el Yuyu para sacar 'Los últimos en enterarse' (1995) y 'Los bordes del área' (1996). Ya en solitario arranca una etapa con chirigotas como 'Club de Fans de Estrellita Castro' (tercer premio en 1998) o 'Los pulicías de las penículas' (1999). En el siglo presente ha sido autor de grupos como los del Petra ('Los veteranos del Vietnam', 'Golfus de Roma' o 'Robinson de la isla'), coletrista con Yuyu ('Los monstruos de pueblo', 'Air con el carair, carair, carair, las compañías aéreas que tiene mi Cai' y 'Los emires por donde se mire') y el Lupo ('Los de gris', 'Hoy no me puedo levantar' y 'Los seguidores del Arturito').
Por su parte, Manolín Santander tiene un amplio currículum como autor de agrupaciones de la cantera. En adultos, ha sido músico de la chirigota del Bizcocho desde el 2016 con 'Con más age no lo hay' hasta el 2022 con 'Gente con chispa', obteniendo un tercer premio en 2017 con 'No te vayas todavía'. Además, se mantiene este año como músico de la comparsa de su hermana Palmira, que en 2024 será 'Las herederas'. Además, ha sido componente de grupos como la chirigota del Canijo o la comparsa de Juan Carlos Aragón.
La ficha
Localidad: Cádiz.
Letra: José Manuel Sánchez Reyes.
Música: Manuel Santander Grosso.
Dirección: Juan Carlos Sánchez Requena.
Representante legal: Manuel Domíguez Portilla.
En 2023: 'Los viñanos' (segundo premio).
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