Letras de estreno
COAC 2022
La eliminación de la fase de cuartos de final permite que muchas agrupaciones presenten en la calle las coplas que tenían guardadas por si pasaban a la Gran Final del Concurso del Gran Teatro Falla
Cádiz/Dentro de este Carnaval tan atípico, la calle también tiene sus propios alicientes. Uno de ellos es poder descubrir las letras que se han tenido que quedar guardadas en un cajón debido al fallo del jurado.
En 2022, este hecho es mucho más evidente que en años anteriores, ya que los grupos de semifinales solo han cantado dos veces.
De esta forma, la calle se ha llenado de letras de estreno con mucho mayor brillo. Ejemplos hay muchos, como los dos pasodobles que tenía preparados 'Los quinquis' en defensa de los carnavaleros que están montando espectáculos relacionados con la fiesta y al extinto verano gaditano.
Por su parte, 'La boquita prestá' se guardó uno pidiéndole al Nazareno por el alcalde y la ciudad. En el ámbito sentimental, 'Los originales' no pudo interpretar una copla muy especial de Jonathan Pérez tras ser padre. Tampoco se escucharon ni la mezcla de piropo a Cádiz y crítica de Germán Rendón para 'Los conquistadores' ni el piropo de 'Los Paco Alga' a la playa de Los Corrales. Y dentro del apartado humorístico, un pasodoble al bricolaje que practican en la celda de al lado de 'Gente con chispa'.
Pasodoble 'Los Paco Alga'
Como poeta busco mi musa para inspirarme
y reconozco no siempre llega la inspiración.
A veces viene cuando me pierdo entre tus calles
o en días grises esos que nunca te sale el sol.
Y cuando veo que las musas no me invaden
y cuando veo que más se alejan de mí,
cuando presiento que mis versos no te valen
es cuando entonces siempre me acuerdo de ti.
Tantos recuerdos desde niño que han pasado
y aunque sea un hombre de ti sigo enamorao.
Serán tus piedras bautizadas con sus nombres quien me atrapa.
Si hasta el poeta más rebelde de esta tierra en ti descansa
sobre tus aguas, sobre tus aguas.
¡Ay, mi Caleta! ¡Ay, mi Caleta! No te me enceles tú, vida mía,
pero la copla de este poeta
va pa mi playa, se la debía.
Aunque te encuentres algún forastero,
no es conocida en el mundo entero.
El paraíso de un barrio obrero.
Guitarras y cante a porfía.
Barbacoas que nunca se olvidan,
cafelito y la lotería.
Te hablo, por si no lo sabes,
donde niño me crió mi mare.
Los secretos se llama esa playa,
esa playa, esa playa, esa playa.
Mi playita la de Los Corrales.
Pasodoble de 'Los quinquis'
No puede ser lo mismo
ese momento
que un repertorio
se desvirga en el Falla
ante su gente y su ciudad
que repetir las coplas
en un lejano y extraño auditorio.
Y entre sus candilejas
hacer un musical.
Yo nunca sustituiría
el calor de estas cortinas
o los nervios en bambalinas
por cantar en la Gran Vía.
Y esa plaza de Fragela. ¡Ay!
Una noche de final.
¿Cómo voy a despreciarlo?
¿Cómo voy a renunciar?
Pero si algún compañero
se decide a aventurar,
como está pasando ya,
como poeta y coplero
no lo voy a abandonar,
donde haya que defenderlo
yo el primero voy a estar.
Pero eso duele a aquellos derrotistas
que no soportan todas esas conquistas
ni ese cariño, respeto y pasión
por nuestros Carnavales.
Cuando les mata que el carnavalero
por todo el mundo sea el estandarte
del nombre de Cádiz.
Guarda tu envidia, pobre resentido,
no vaya a ser que con el quinqui tú
te las tengas que ver.
Adelante, compañero,
que tu éxito es primero
y que rabie por la gloria de mis paisanos.
No conoce el patrimonio
que conserva entre sus manos
o es que igual no se merece
que le llamen gaditano.
Pasodoble 'Los originales'
El día en que me la pusiste entre los brazos
me bastaron 10 segundos de su vida
pa entender que la mirada entre vosotras
era diferente a la suya y la mía.
Quizás sea porque tus ojos le evocan
las ausencias de apetito y los antojos por cada comida,
las noches y las fatigas
que tuviste que pasar
desesperá, desesperá
derrumbaíta en el sofá.
O quizás sea que recuerde
el trastorno emocional
que te sumía en la pena,
los dolores de cabeza,
el desconsuelo y la ansiedad
de tantas noches en vela.
La lumbalgia, los mareos y la tensión disparatá.
Tus caderas ensanchadas,
tus piernas y manos hinchadas
o esas hormonas revueltas
que no daban tregua para descansar.
O quizás haya recordado
aquel momento deseado
cuando te dio como regalo
sin avisar, sin avisar
tu primera pataíta.
O quizás lleve guardao
de to lo que te has privao
y los llantos derramaos
viendo cada ecografía.
Quizás sienta como suyas
las estrías de tus pechos
que han servido de regazo,
de consuelo a sus quebrantos
y de manantial a su sustento.
Tal vez, quizás,
recuerde los dolores infinitos
dando vueltas al hospital,
las contracciones, los registros
y la bendita epidural
o los desgarros de tu piel y de tu carne.
Tal vez, quizás,
recuerde nuestras manos enredaítas como alambres
cuando te la entregaron
recubierta por tu sangre.
O tal vez quiera expresarte
que no hay vidas por delante pa pagar
por to lo que has tenío que pasar
para que yo pueda ser padre.
Pasodoble 'La boquita prestá'
Mira, Nazareno, perdóname si así no se reza.
Te cuento una historia y ya, si puedes, ayúdale.
Hay un gaditano que el Jueves Santo de penitencia
junto con con su madre va de su brazo detrás de usted.
Él, lo mismo que tú, carga con la cruz de nuestros paisanos,
pero los milagros al hombre no se le dan muy bien.
De buena fe
gran parte de lo que gana lo va donando,
pero en su hacer
hay cosas que están en sus manos y se van mermando.
Es el gallo de un corral
de concejales cacareando.
La vivienda sigue igual,
el Museo del Carnaval,
parques sin cuidar,
turismo muerto de hambre.
Funcionarios traicionaos,
Columela deshauciado,
se marchan de aquí
marcas multinacionales.
Padre bueno, ilumínale,
que vea ya la luz otro hospital,
para que en la lucha del metal
no nos sigan flagelando.
Si algo supo la de Santander,
quién es dueño del bastón de mando .
Nazareno, tú, tan solo tú.
¡Ay! Greñúo, hazle ver
de que no se puede estar
viernes tras viernes, otra vez
aquí rezando.
Pasodoble 'Los conquistadores'
Un balcón con cañas del país
que trepan hasta el cielo.
Una bombona desconchando así
calichas en la pared.
Ya son las dos,
en la calle La Palma me huele a puchero
y la Petróleo canta un “que la casa siga sin barrer”.
La barriada
muestra orgullosa sus entrañas
y luce en el cordel
ropa tendía
al levante enredada
cual si fueran amantes
y del amor al odio pasaran.
Una abuela con su arte
en el Cerro del Moro
a por los mandaos va
en bata de boatiné
como si el tiempo
parase en el fondo
de un viejo almacén.
Llega Cuaresma,
Cristo en viacrucis,
la calle reza
y se nos mezcla con el pasodoble
que sale de un bar.
Un manicomio
con ruido de campanas,
perros y niños en San Antonio.
Es marzo y ya se acerca
tímido un rayo de sol.
Si llegas a La Caleta en bañador.
Por Dios que no se pierda,
Cádiz, que no se pierda
como ya perdimos y nos robaron
por cada hijo que emigra muere tu pureza.
¿De qué sirve tu belleza
si no están los gaditanos?
Pasodoble 'Gente con chispa'
Los de la celda de al lao
por los chapús les ha dao
como otro hobby cualquiera.
Como sexo aquí no tienen
por la noche se entretienen
desmontando las literas.
Anoche, venga porrazos,
la litera rechinando
y de voces, un derroche.
Se turnarán aguantando
porque uno dijo chillando:
"Ponte tú atrás esta noche".
Con lo cansado que resulta el bricolaje
y los de al lado toas las noches hasta las tantas.
Se ve que a veces a ellos también les estresa
y por la celda empiezan a correr en chanclas.
"Acaba ya", esa noche se escuchaba
debe ser que el que aguantaba
estaba jarto de aguantar.
Y cuando ya la desmontan
para dormir otra vez la montan
decían que algo se había corrío,
que retumbó por todo el pasillo.
Se les habría pasao un tornillo.
To por no compenetrarse,
eso no fue mala suerte,
uno decía "despacio"
mientras el otro decía "más fuerte".
Y lo bonito de esto
es el trabajo en equipo.
Luego siempre se arreglan
y hasta se fuman su cigarrito.
Cosas como el bricolaje
son las que alivian al preso
para no volverse loco
y escúchame, que yo entiendo de esto,
todo es la falta de sexo,
que es mu malísima.
También te puede interesar
Lo último