Loco quería era venir

Buen ambiente para recibir a la chirigota almeriense, que se presenta con camisas de fuerza. Regular la presentación, sin gracias destacables, aunque sus incondicionales se encargan de animar el teatro desde el graderío. En el primer pasodoble declaran su amor a Cádiz y al Carnaval, dicen que están cumpliendo un sueño cantando en el Falla. Para ellos, y para los que le acompañan en el graderío, es un gran momento. En el segundo pasodoble, dedicado al juez Tirado, se descordinan al interpretar la letra. La letra es un poco enrevesada, normal. Al menos ellos están disfrutando sobre las tablas. En el primer cuplé se meten con la falta de aparcamiento en Cádiz y aprovechan para demostrar su sabiduría acerca de la geografía gaditana, a ver si así se ganan al teatro... En el segundo, gran borderío despúes de contar las virtudes de cierto aparitito que compraron en el teletienda...Vienen de lejos, pero el bastinazo gaditano lo dominan a la perfección. Esquizofrénico popurrí. Muchas ganas pero poco acierto el de la chirigota almeriense. Buen viaje de vuelta.