Luchadores
Coro
Localidad: Cádiz
Letra: Antonio Segura Sánchez y Felipe Marín Mariscal
Música: José Ramón Zamora Cabeza
Dirección: Francisco José Cintado Briceño
el tipo. Templarios.
las coplas. Defensores de todas las tradiciones gaditanas. El luchador más fiel contra los infieles que no las respetan. Por el resurgir del Cádiz del ayer. Amén. Tan guerreros que convierten su primer tango, que no consigue salir su música de la monotonía, en un piropo a los campanarios de la ciudad. Campanas de San Lorenzo que te despiertan y te guían al Mercado de Abastos y a los churros de la Guapa. Repiques por el Carmen que te llevan a las aguas de la Alameda, que roban la mirada. Santo Domingo, La Merced, La Palma o la Torre de Poniente... "No hay lugar para que las campanas repiquen mejor". Letra de trámite. Se ponen más serios en el segundo tango al tratar el caso de Andrea, la niña que estaba ingresada en el Hospital de Santiago por una enfermedad degenerativa cuyos padres pidieron y consiguieron una muerte digna para ella. En este caso, mezclan este tema con la fe, que se termina yendo cuando ya no hay una salida. Por eso, no se imaginan la decisión de desconectar a un enfermo de la máquina que le mantiene con vida. Aun así, unos padres, al tomar la decisión, también están "para bajar a los infiernos". Descuidan la retaguardia en los cuplés, en los que deciden vivir la vida antes del fin del mundo, pero su mujer les hace pintar todos los veranos y meten su sueldo en el congelador de su casa. En el popurrí cometen varios sacrilegios.
EN PRELIMINARES
las coplas. Luchadores contra los enemigos infieles de Cádiz. Sones medievales en una presentación en la que se declaran defensores de las tradiciones gaditanas. "Antes la muerte que perder tu esencia", sentencian en una primera pieza correcta, pero en la que ya se ven algunos problemas por la disposición del coro en la escena al estar situada la orquesta tras la cuerda de los tenores. El tesoro de este grupo, la música del tango, suena repetitivo en su construcción, sobre todo al principio, y solo intenta romper al final. Primera letra de presentación en defensa de su tango, "el santo grial". Prometen defender con sangre su templo y su "tierra santa" -mencionan el pasodoble de 'Los millonarios'-. "No hay patria que valga una guerra, pero yo seguiré por mi Cádiz luchando", cierran con un recuerdo a otras letras. En la segunda, defienden la lucha diaria de las madres que llevan su casa, los jóvenes que trabajan para poder estudiar, los padres de familia sin trabajo que hacen chapuces o los jubilados que alargan su pensión frente a los que "exageran, mienten y estafan" por conseguir una paga. Tango de Asuntos Sociales. Los cuplés caen con su afición por las aves y la búsqueda de rimas a Kichi. La defensa del Carnaval, la Semana Santa y los cantes de Cádiz se desarrollan en un popurrí facilón en el que llegan a transformar el pasodoble de 'Los templarios' en una marcha cofrade. ¡A luchar!
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