“Si alguna vez vuelvo a sacar comparsa en Cádiz intentaría que fuera mixta”
Luis Rivero | Autor del coro 'Al sonar las doce'
Tras un parón en COAC, Rivero regresa hoy con un coro “en la línea de lo que se espera”:“45 personas en escena dan mucho juego sin olvidar la afinación”
Luis Rivero, Antifaz de Oro del Carnaval, vuelve esta noche al escenario del Teatro Falla tras un año descansando de la competición. Con una apuesta “en la línea de lo que se espera de nosotros, intentando mantener a la gente atenta en todo momento” –señala–, quien fuera autor de comparsas hasta 2012 espera un COAC más que atractivo en la modalidad señera, a la que regresa con ‘Al sonar las doce’. El coro, afirma, le ha dado la posibilidad de disfrutar en familia de la fiesta aunque no olvida que la comparsa le dio un nombre.
–Se fue en 2018 sin hacer ruido y tras haber conseguido dos primeros premios consecutivos, ¿qué le hizo parar?
–Fue porque lo necesitaba. Quizás el año anterior lo hubiera necesitado ya, pero el haber ganado –en 2017 con ‘El mayor espectáculo del mundo’– me hizo volver a salir por no decir: mira, gana y descansa. Y pensamos entonces en intentar revalidar y que no fuera cosa de un año y finalmente se repitió premio, pero lo tenía decidido antes.
–¿Fue cansancio como comentaron otros autores que tampoco participaron el año pasado en el COAC?
–Estaba un poco agotado, muchísimo, y estaba en un punto que no disfrutaba y no hacía disfrutar a la gente que estaba conmigo, ni a mi familia. Creo que no era justo para nadie. Si me hubiera quedado fuera de la final hubiera descansado igualmente.
–¿Qué le ha enseñado un Carnaval sin competir?
–Pues ha sido un año diferente, también por otras circunstancias personales, y me ha hecho llevar esto de una forma más tranquila dentro del nervio normal y habitual de la competición y de intentar ganar. Pero para mí, en los personal y en general para el Carnaval, también por las circunstancias que todos conocemos, me ha hecho recapacitar un poco, como creo que a todos, de que hay que vivir esto con una intensidad moderada, la que necesitaba.
–Desde luego se espera un año competitivo, un certamen atractivo en la modalidad.
–Sí, la verdad es que a priori se presenta un año súper interesante. Los coros punteros que han cantado ya lo han hecho súper bien y gana la modalidad. Yo considero que ya lleva unos años la modalidad siendo, si no quizás la modalidad que más ha subido, sí la que mayor nivel ha presentado, sobre todo en las agrupaciones más punteras. Y si se sigue en esa línea, como parece, pues mejor.
–¿Siente que puso de moda un estilo en los coros ?
–Bueno, ponerlo de moda exactamente no, y no creo que sea nuestro. Nosotros intentamos, casi sin querer, porque no fue una cosa a conciencia sino que poco a poco intentamos ir un poco a más en determinadas cuestiones, dar juego en un escenario con 45 personas. Porque 45 personas en escena creo que da mucho juego como para que no se muevan en todo el repertorio. Ya la chirigota lo hace mucho y las comparsas quizás algo menos pero han llegado a hacer cosas interesantes, pero ¡imagina con 45 personas que es lo que se puede llegar a hacer! Entonces, desde nuestro desconocimiento absoluto de lo que es preparar algo más profesional, intentamos ofrecer algo que en todo momento mantenga la gente atenta y pendiente, sin desmerecer ni dejar de lado en ningún momento el que se cante bien, y la afinación, que es fundamental. Y parece que lo han seguido un poco algunos coros, como el de Bayón, que lo hacen estupendamente, y está funcionando. También es cierto que los premios te hacen avalarlo, porque si no gusta, no llega o no hay recompensa, seguramente se hubiera probado otra cosa.
–Usted que ha vivido también la comparsa, ¿por qué cree que el coro no levanta tantas pasiones?
–Bueno, yo considero que va un poco relacionado con una masa coral con tantísima gente. Cuando la gente lo ve o lo recibe por la tele es algo que de primera transmite demasiada seriedad. Por lo demás creo que no hay más, porque una persona que escucha un buen coro en vivo y en directo normalmente se queda impresionado, por lo que ofrece el coro. Si es verdad que luego, a nivel de contratos y todo, pues es complicado.
–¿Llegará el día que veamos una gira de coros?
–Actuaciones sí hemos tenido alguna fuera, pero no es al nivel de las comparsas y chirigotas punteras. Somos mucha gente, es complicado poner de acuerdo a tanta gente. Hasta ahora, por mi experiencia en comparsas y coros, me parece que los componentes de los coros tienen clarísimo que después no se va a cantar ni se va a ganar dinero con esto, cosa que es legítima absolutamente. Pero que en el coro se va a otra cosa, a disfrutar de los carruseles, a pasarlo bien y eso quizás lo hace más puro, carnavalescamente hablando.
–Si volviera la comparsa, ¿contaría con mujeres?
–Yo creo que si alguna vez vuelvo a sacar una comparsa en Cádiz, porque he estado sacando con el grupo de Alcalá de Guadaíra, intentaría hacer una comparsa mixta. Creo que para la armonización de las voces lo ideal son voces masculinas y femeninas, es lo que más posibilidades tiene y creo que no está del todo bien aprovechado. Digo, en la modalidad de comparsas, en los coros absolutamente sí.
–Pero, ¿piensa en volver?
–No, no lo pienso (ríe). No creo que vaya a volver. Yo me fui en 2012, con ‘Los carroñeros’, y en ocho concursos ha cambiado mucho. Lo que veo más complicado es que hay una serie de grupos casi profesionales y eso para un grupo que intenta competir es realmente difícil. Partes con desventajas en muchos aspectos, hay también menos paciencia. Mis dos primeras comparsas no pasaron de preliminares y la gente quería seguir saliendo conmigo y eso ya no pasa. Pero competir con ciertos grupos es complicado. Primero porque tienen una calidad increíble, pero esa profesionalización lo hace también más difícil. A veces hay experiencias, como con la comparsa de la Cantera el año pasado que se suben al carro, pero es complicado y con todo este tema que ha surgido con Hacienda lo va a hacer más difícil aún.
–¿Qué le aporta el coro que no tuviera con sus comparsas?
–Es diferente. La comparsa me ha dado muchísimas cosas, para empezar me ha dado el nombre. El prestigio que tengo lo conseguí con la comparsa. Lo que pasa es que el coro me ha dado la oportunidad de participar con mi familia, de tener a mi hijos cerca en la batea, es un poco distinto y el otro ritmo es imposible de aguantar para todos, como componente sí pero no acarrear con toda la familia.
–Hablando de la cantera, usted echó los dientes allí, ha sido jurado y uno de los precursores de la Escuela del Carnaval, ¿qué le parece la propuesta de eliminar los premios en infantiles?
–No me parece mal. Es verdad que hay competición en todo pero bueno, yo a lo mejor voy un poco más allá en esto y lo ideal para mí sería que el carnaval infantil fuera el Carnaval en la Escuela, pero trabajado de verdad, no a partir de enero como ahora. Luego, desde el instituto se empezaría a competir. Sería una cuestión para analizarla bien. Aún así me parece que la inmensa mayoría de los grupos infantiles hacen un trabajo muy didáctico y pedagógico. No es el concurso que se vivía antes, que ahora se ensaya en horarios razonables, en locales acondicionados y en general creo que se hacen las cosas bastante bien.
–Y sobre el Patronato, ¿considera que hay que darle una vuelta? ¿Es partidario de que vuelva a manos del Ayuntamiento?
–Totalmente. Quizás la intención no era mala, pero creo que al final, sobre todo, hay una serie de asociaciones en el Patronato cuya única función parece que es estar representado en el Patronato. Que a mí me parece genial que haya asociaciones de cuartetos, de coristas, de chirigoteros,... pero considero que deberían ir más allá y tener otro fin más que el estar en el Patronato y organizar el concurso. Sigo pensando, lo pensaba antes y puede que lo piense casi siempre, que el concurso es del Ayuntamiento, es patrimonio de la ciudad y el Ayuntamiento es quien debe gestionarlo.
–Volviendo al concurso, ¿qué veremos esta noche con ‘Al sonar las doce’?
–Es un coro que va en la línea de lo que se espera de nosotros. Hemos intentado cuidar todos los detalles a nuestro alcance, en cuanto a tipo, escenificación, afinación y ya a esperar que la apuesta guste. Todo el mundo verá que hay un coro bien trabajado y que viene a por todas, pero luego tiene que llegar la apuesta, la idea y lo que has hecho. Y sobre todo tener paciencia, porque el concurso es muy largo y ya hace varios años que difícilmente se consigue un primer premio en preselección, hay que ir peleándolo fase a fase.
–Presenta un grupo renovado ¿no?
–Ha habido bastante renovaciones. También es que ha habido un año de descanso de por medio y en un grupo con tantas personas es normal que por distintas circunstancias, bien laborales, bien porque te has ido a otro coro y ya te quedes allí, o familiares, pues hace que se vaya renovando, una transición también natural.
–Es ya usted Antifaz de Oro, tendrá muchos recuerdos, pero ¿podría quedarse con uno?
–Ya empieza a haber demasiado recuerdos, sí, demasiados (ríe). Pero para mí fue especial precisamente el momento en el que recibí el Antifaz de Oro, que fue de manos de Antonio Guerrero ‘El Piojo’. Él murió ese año. Yo empecé con él y siempre ha sido una persona súper cercana a mí y me parecía que era justo que él me lo pusiera. Fui el primer Antifaz de Oro de sus niños de la Peña Andalucía y me parecía que era él quien me lo tenía que poner.
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