Manolo el del bombo

El tipo. Padres en el paritorio. las coplas. La Chari está dilatando y al niño ya se le ve la carita. Hombres que acompañan a sus esposas en el momento de parir, con el cambio profundo que esto supone para sus vidas. La chirigota de los Niños, que el año pasado fue la revelación del Concurso con 'Dando la talla', da un importante paso atrás con una idea que no conecta como en la anterior edición y con un humor excesivamente blanco, a pesar de las buenas maneras del grupo. Sosita en golpes desde la presentación, en la que un hombre cobarde no le dice a su mujer que está gordita, no remontan con el resto del repertorio, salvándose algunas cuartetas en el popurrí, como la de la chupona con la presentación de 'La mare que me parió' o el parecido que le ven al niño con la suegra al no tener dientes. Pero poco más. Incluso, se nota en la música del pasodoble que no es su año, con sus ingredientes habituales, pero que no rompe en ningún momento. Letra al tipo en el primero, que dedican a lo que siente una madre cuando tiene que adoptar a un niño por no poder engendrarlo. En la segunda, defienden que la chirigota no está muerta al hacer un repaso al nombre de los grupos importantes de este año. Tienen un parto complicado en los cuplés, sobre todo en el primero, que se pasa de escatológico al decir que su niño vino con un mojón debajo del brazo al nacer en una bañera. El segundo, a un amigo que se cuida, se ve venir de lejos al follar cero, cero por la carita que tiene. Será complicado que tengan un segundo hijo.