“Esperamos que sea mentira eso de que las comparsas de mujeres competimos entre nosotras”

María Núñez y Cristina Calle | Autoras comparsa

Las comparsistas sevillanas, que este año han traído al Falla ‘Tattuaje’, hablan de su trayectoria que suma ya diez años en el Concurso gaditano

María Núñez y Cristina Calle, autoras de la comparsa 'Tattuaje', en los alrededores de la peña Fletilla. / Julio González

Cádiz/Lo suyo sí que es una historia de amor verdadera (“eso nos dijo el Bizcocho una vez”) porque lo que ha unido el Carnaval que no lo separe el hombre. Y es que María Núñez y Cristina Calle, autoras de letra y música, respectivamente, de la comparsa ‘Tattuaje’, cruzaron sus caminos en su Sevilla natal hace ya más de una década gracias a su pasión por la fiesta gaditana. De hecho, en esta edición se cumplen diez años de su primera participación en el Concurso del Gran Teatro Falla. Un certamen donde vuelven a distinguirse como la única agrupación que viene firmada, íntegramente, con nombre de mujer. De dos mujeres.

–Cádiz, cuna de la libertad, siglo XXI y siguen ustedes siendo una ‘rara avis’ en este Concurso, ¿cómo se come eso?

Cristina Calle: Nosotras lo hablamos, no es algo que nos pase desapercibido. ¿Cómo es posible?, ¿por qué no hay más? En mi área, que es la música, me pregunto si de verdad, además de las pocas mujeres que estamos, no hay más mujeres que estén en su casa o en el trabajo tarareando o inventando una melodía. Tan raras no podemos ser.

María Núñez: Para nosotras es que es normal y nos choca que sea una sorpresa. Este año hacemos diez años con la comparsa, que tampoco es que seamos una novedad. Ya te digo, para nosotras y para nuestro entorno es algo normal, pero cuando venimos al Falla siempre parece que somos novedad. Pero es verdad que este año es tela que no se haya animado ninguna mujer más, ¿verdad?

–A vuestro juicio, ¿a qué se debe esto?

M. N.: Creo que a la mujer en general le dieron un hueco en la comparsa como componente en el cual ya está cómoda, ¿será por eso? No sé, nosotras salíamos las dos como componentes antes de lanzarnos a la autoría... Pero no te sé decir...

C. C.: No lo sé... Es que pienso que cuando yo empecé a hacer cosas a mí es que me quemaba dentro, es que lo tenía que hacer, así que mi duda es, ¿a nadie le quema? Yo es que hacía música o reventaba.

–Se cumplen diez años de esta comparsa, ¿cómo comienza?

C. C.: Nosotras veníamos de un grupo que lo llevaba, por entonces Alvarado. Realmente, llevábamos 7 años saliendo con diferentes autores Manolo Silva, Alvarado, Lolo Seda... Y un año, 2008, no sé exactamente qué pasó, yo estaba en Madrid, María se fue de la comparsa, total, que decidimos que teníamos la inquietud de hacer algo dicho por nosotras mismas. Como te decía, nos quemaba. Yo estaba muy decidida pero no sabía escribir y sabía que María era una enamorada de la literatura, que se bebe los libros y, bueno, sabía que escribía así que le tuve que convencer y, digamos, que rompió a escribir (ríe).

M. N.: A ver yo escribía pero en plan pasodobles para el cumpleaños de alguna, así por gusto pero no para la comparsa. A mí me cuesta lanzarme, soy muy de ponerme pegas, así que menos mal que ella me animó a escribir sino te juro que no hubiera roto.

C. C.: Para mí lo más bonito de esta relación de comadres es que yo no lo hubiera hecho sin ella y creo que ella sin mí tampoco.

M. N.: Es que a nosotras lo que nos encanta es quedar para pensar, con nuestra copita de vino o para desayunar, ahí con nuestros moños (ríen)... Lo hacemos todo con mucho cariño porque nosotras nos queremos mucho, aunque a veces no estemos de acuerdo en todo.

–Eso, ¿cómo es vuestro proceso creativo?

M. N.: Pues hablamos mucho, nos vamos contando las ideas que vamos teniendo, lo dejamos en el aire y cada una se va para su casa, y ella a lo mejor ya está barruntando una música de una cuarteta y a lo mejor yo estoy escribiendo un cuplé. La verdad que el proceso es extraño porque normalmente yo soy la que le doy las letras a ella, pero es que me conoce muy bien, y donde escribo ahí, tú sabes, pensando en el lugar donde hay que meter el pellizco, pues Cristina lo capta sólo leyéndolo.

C. C.: Es así menos en el pasodoble, que ahí hago yo antes el de medida y luego ella lo escribe. Pero el resto ella me da toda la letra y yo compongo. Es que no me gusta hacer la música sin saber qué quiere contar María.

"Para mí, lo más bonito de esta relación es que yo no lo hubiera hecho sin ella y, creo que ella sin mí tampoco”

–¿La afición de dónde les nace?

M. N.: En mi casa, como creo que en todas las familias de Andalucía, pues se veía la final y allá, y a mi hermana es que le encantaba. Y yo por el 93-94 la vi y me quedé prendada. Y me creía que yo era la única en Sevilla a la que le gustaba el Carnaval, yo tenía una tristeza muy grande, me creía que yo era sola (ríe). Vamos, que le decía a mi madre, “mamá dame dinero que me voy con el instituto a Itálica” y me venía a Cádiz. Y cuando encontré por casualidad la peña de los Caperucitos en Sevilla fue cuando conocí a Cristina que estaba ya en una callejera y las fui viendo. Sacaron 'Sherezade' y al año siguiente entré yo en la comparsa. Entré diciendo que iba a tocar la guitarra, y no sé poner ni una nota, pero me gustaba tanto y lo vendí tan bien que me metieron. Y ya luego, pues fíjate, logramos las dos hacer una comparsa juntas... El Bizcocho dice que esto sí que es una verdadera historia de amor.

C. C.: Yo escuchaba Carnaval desde pequeña porque mi primo tenía una comparsa en Huelva pero, tú sabes, sobre todo era mi hermana mayor a la que le encantaba el Carnaval y me ponía con ella a verlo y al final la adelanté por la derecha (ríe) De hecho a mi hermana le gusta mucho pero tan jartible como yo... Y ya después conocí la peña Los Caperucitos cuando se iba a fundar y me metí del tirón a hacer la callejera y ahí me quedé. Y después conocí a mi comadre...

–Mayor obstáculo y mayor satisfacción en este tiempo.

M. N.: Nosotras tenemos una manera muy romática de sentir eso. Es muy por vocación, hacemos algo que nos gusta y, esto va sonar a ojana, pero es que afortunadamente nos hemos rodeado de buena gente, un grupo que como la mitad somos amigas de hace mucho tiempo y que está rodeado de gente que cree en nosotras a muerte, saquemos la locura que saquemos. Para mí esa es la mayor satisfacción.

C. C.: Fíjate que el grueso del grupo, incluso, si no salimos nosotras no sale la mayoría. Otras sí, como La Pelo (Alba González) que no salimos una año y se la llevó el Bizcocho (ríe). Pero, bueno, la mayor satisfacción es que no somos 15 sino que nos movemos 30, porque toda la gente que ha salido con nosotros y que ya no sale siguen apoyándonos. Quien pasa por aquí se queda con esa sensación de que esta es su comparsa.

M. N.: Esto es como ser del Betis, que es un sentimiento. Pues igual, ser fardachanda es un sentimiento.

–¿Y eso de ‘fardachanda’?

C. C.: (Ríen) Esto viene por la hermana de una componente de las fijas que es la mujer de David Mendoza, Isa Caro. Y cuando Mendo salía con el Vera, Isa iba a verlo a los ensayos con una falda de tela de chándal y esta gente le cantaban: “la fardachanda, la fardachanda” y nos encantó y nos lo quedamos.

–El obstáculo, que no se me ha olvidado...

C. C.: Pues yo no sé si es algo que le pasa a más agrupaciones pero para mí el mayor obstáculo ha sido suplir huecos de instrumentación, nos cuesta mucho trabajo, sobre todo en percusión. Eso a mí me abre las carnes todos los años.

M. N.: En efecto. Bueno este año el caja se nos fue el día antes de la inscripción, porque se iba a Valencia. Imagínate...

–Usted no ha salido este año, ¿no, Cristina?

–C. C.: Qué va, por temas laborales no puedo, pero no veas la rabia que tengo. Es que también tenemos un estricto sentido de la justicia, que es quien no vaya a cumplir pues no sale. Nosotras nos lo queremos pasar bien pero para pasarlo bien antes hay que cumplir, y quien no se implique al 100% no sale, para favorecer a los demás. Vamos, que yo al final he metido todo y he ido a un 80% de los ensayos pero como no he ido a todo pues no salgo, eso es así. Esa es nuestra filosofía.

"Nadie nos tiene que dar un hueco, eso es un poco paternalista, el hueco es nuestro, nadie tiene que invitarnos”

–¿Notan el rechazo por venir de fuera? ¿Eso sigue pasando?

M. N.: A mí no es una cosa que me inquiete mucho porque pienso que cada uno tiene derecho a decir y a pensar lo que quiera. Yo vengo al Concurso del Carnaval de Cádiz siendo consciente de donde soy, de una ciudad que está aquí cerca y de un barrio precioso que se llama Triana, y a mí me encanta Cádiz y su Carnaval y respeto lo que piensen algunas personas de aquí. Si hubiera en Concurso en Sevilla pues a lo mejor... Bueno, realmente, no, porque lo de Sevilla es una coña, vamos. De aquel último concurso que se organizó en Sevilla capital hace tres años a nosotras nos deben todavía 900 euros, y en total a todos los participantes 11.000 euros, que todavía no se ha pagado. Y escribiéndole al alcalde, saliendo en los periódicos, y nada, una vergüenza.

C. C.: Sinceramente, es que a nivel personal nosotras nunca hemos notado que nos hayan hecho un feo por ser de fuera.

–¿Cómo ven la modalidad? ¿Cuesta hacerse un hueco en los puestos de interés?

M. N.: Pues mira aprovecho para decirte una cosa, para algunas personas parece que nosotras, las mujeres comparsistas, seguimos compitiendo entre nosotras. Y es que no lo entiendo. Cuando nos preguntan “¿oye cómo va el concurso?”, nos hablan de cómo ha ido esta o la otra, la de Juanma, la de Alcalá... Y a mí gustaría pensar que estamos equivocadas con esa sensación que te da todo eso. Vamos, esperamos que sea mentira eso de que las comparsas de mujeres sólo competimos entre nosotras... Yo vengo a un concurso a competir contra todos los participantes.

C. C.: Yo creo que, realmente, la comparsa vive un gran momento y con respecto a la chirigota es que es más complicado hacer reír, esa modalidad lo tiene más difícil. Bueno, las nuestras (su grupo) están locas por que saquemos una chirigota (ríe)... También hablando de la modalidad de la comparsa tenemos que decir que hay compañeros como Germán García Rendón y Fran Quintana que nos han apoyado mucho y son dos de las personas que se han precupado por que nos diéramos cuenta de que somos parte de esto, no de darnos nuestro sitio. Me explico, hay algunos hombres que quieren que te sientas parte, lo cual, nosotras lo vemos diferente porque pensamos que nadie nos tiene que dar el hueco, eso es un poco paternalista, porque el hueco es que ya es mío, la fiesta es de todo el mundo, no tienes que invitarme; sin embargo, hay otras personas como Fran o Germán que saben que tienes tu hueco y te tratan normal, de igual a igual.

M. N.: Es que a mí me hizo gracia, sobre todo el año pasado, que fue un poco el boom como de “¡mira, mujeres que hacen cosas!” Y en varias ocasiones nos dijeron “no os aburráis”, y nosotras pensábamos “pero si llevamos ya 9 años con la comparsa..., ¿cómo que no os aburráis? No sé, como si fuera el primer año que veníamos. Oye, que tampoco todo el mundo tiene que saber la trayectoria nuestra, ni mucho menos, pero nos resultó curioso que durante estos años nadie hubiera reparado en que la autoría de la comparsa era de dos mujeres.

C. C.: Ahora escuchándote pienso que en estos años he tenido la sensación constante de que cada edicion del Concurso que veníamos era como si viniéramos de nuevas, se notaba en los comentarios y eso... También nos han dado consejo tipo “es que os tenéis que dejar ver por Cádiz, pasearos, hablar con cierta gente”. Algo así como hacer marketing... Y eso no lo vemos, la verdad, nosotras no somos para nada así. Pero, bueno, ya el año pasado empezamos a sonar y a hacernos un hueco aunque , tristemente, por el hecho de que María fuera la única letrista.

–Expectativas para este año

M. N.: Siempre son buenas. Lo que quiere una es gustar.

C. C.: Mira, a nosotras nos gusta pasarlo bien, y venimos a pasarlo bien, esto está claro, pero también te digo, venimos a concursar, la verdad. A mí me gusta respetar las normas, superarnos a nosotras mismas y, si se puede, superar a los demás. Si no quisiera ganar ni competir, me quedaría en la calle.

M. N.: Es que aquí donde nos ves nosotras somos súper exigentes, nos gusta trabajar mucho y que las cosas salgan bien. Yo creo que el mayor reto es que tú veas a tu propio grupo y que te guste.

–Y después del Concurso, en la semana de Carnaval, ¿vienen a la calle?

M. N.: Por supuesto, ese es otro de los requisitos, mínimo hay que cantar en Cádiz los tres domingos, y después muchas nos quedamos durante la semana pero a nivel usuario porque nosotras somos gente disfrutona y nos gusta nuestra copita en Macías Rete, ir a los tablaos, también la Carpa, echar el ratito con otros grupos... Todo, todo. Ya te digo, gente disfrutona, porque eso es lo que nos vamos a llevar.

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