OBDC La última flor

El tipo. El último humano de un mundo apocalíptico. Las coplas. Un camino por el desierto con la esperanza como compañera. Un mundo que se marchita por culpa del hombre, pero una flor se mantiene con vida, por lo que hay que encontrarla. La comparsa de Germán García Rendón vuelve a demostrar que más pronto que tarde dará el salto a la última noche del Concurso. Con una interpretación algo por debajo que en su pase de cuartos, no se corta Germán en un buen primer pasodoble a la hipocresía carnavalera por el premio a la mejor letra a Camarón de la Isla. Por ello, afirma que no hay mejor homenaje que prestar su voz para denunciar que el flamenco en Cádiz se está muriendo por culpa de los políticos o de "una peña rancia que lo tiene secuestrado". La segunda letra, un poco por debajo, se vuelve sentimental y personalista al evocar lo que se siente en una relación entre dos personas y el "castigo" que sufre por culpa de la nostalgia de tener a su amor en la distancia. Germán vuelve a acertar con los cuplés. En el primero, se pitorrea del anuncio de Onda Cádiz Radio hecho por gaditanos en el extranjero, ya que los que están fuera sí pueden escuchar la emisora, pero si vas en el coche por San Fernando no se puede sintonizar. En el segundo, tiene la vida tan planificada que se ha dejado un hueco libre el viernes por si pasa a la final. La flor seguirá creciendo.

En cuartos

Las coplas. Un canto a la esperanza. Una comparsa cada vez más madura, lo que supone que pierda una parte de su encanto. Pero sólo una parte porque el sello no se pierde. Se nota que la responsabilidad ya no les pesa con una actuación un poco más relajada, lo que se ve en la brillantez con la que interpretan la presentación y las mejoras en el popurrí. Letras para intentar meterse en la competición con resultado desigual. Contundente crítica -y sin esconderse- en el primer pasodoble a Antonio Burgos por el tuit que escribió tras la muerte de Bimba Bosé, por lo que aseguran que sienten vergüenza de que sea hijo adoptivo de Cádiz y piden que le quiten el paseo que tiene a su nombre en la ciudad. Se queda a medias la crítica del segundo pasodoble, en el que una mujer se dirige al alcalde como última esperanza, pero éste es el Nazareno. Buenos cuplés al parecido del tipo con 'Los millonarios' y a Luis Ripoll. La esperanza es lo último que se pierde.

En preliminares

Las coplas. La comparsita low cost ya quedó atrás. Es una comparsa hecha y derecha que sigue creciendo. Ya no se puede hablar de futuro porque es presente. Con la misma línea vitalista de 'La vida es bella', 'La última flor' es el último habitante de un planeta destrozado que vaga por el desierto. Pero de todo lo malo se intenta sacar un mensaje positivo. Porque a pesar de estar solos tienen razones para luchar y se camina sólo para encontrar a la última flor. Una alegría que engancha desde la primera nota de la presentación. Vuelve a apostar Germán García por una música de pasodoble melosa, muy dulce en el trío y que rompe en su final. El grupo acompaña interpretando con gusto y sin alardes innecesarios . Temas locales para un Concurso globalizado. En el primero, Germán le canta de corazón a su amigo Miguel Clares, el Cartero Real. Una carta en la que le piden "una Tacita más justa y valiente". Un piropo cariñoso a una persona que "torea las barreras con el carisma y la gracia de mi gente". Un pasodoble utiliza para el estreno porque "no hay nadie más gaditano" que Miguelito. En el segundo, muy acertado, un gaditano sigue queriendo a su ciudad a pesar de que ha dejado de luchar y se preocupa de asuntos nimios, lo que le obligó a marcharse para no pasar hambre. Simpáticos cuplés a que las ninfas no han llegado a tiempo al Concurso y a que Julián no les podrá cantar al salir de su boda. Aunque el popurrí decae un poco, rozan la superdiosa.