Pardo, Martín y Gago se ganan el puesto en la noche de cuchillos largos
Cajonazos para la comparsa de Tino y la chirigota del Canijo, 'Contigo aprendí', que también destacaron
Noche de cuchillos largos, de los grandes babuchazos que diría el presentador de sala, Eduardo Bablé. Tres grupos, el coro de Julio Pardo, el cuarteto de Gago y la comparsa de Antonio Martín, se ganaron el pase en una última semifinal del Concurso en la que también destacaron la comparsa de Tino y la chirigota del Canijo.
La función comenzó a lo grande, con Los cabrones de Julio Pardo y Antonio Rivas dándolo todo para asegurarse un puesto en la final. Imponente conjunto de voces, afinación y buenas letras. Emotivo el primer tango para sus tipos, que no se pueden prestar -ni a Enrique Miranda, que les acompañó como el amigo del que hablaban en su letra-. "Son sentimientos, pena y gloria. No son disfraces, son tu vida y se llaman tipos". En el segundo, un abuelo que carga con su familia se encomienda a su Cristo para ver si le resuelven lo que no consiguen los gobernantes. "Más de media España por los abuelos se está salvando". Buscan nuevos componentes en el primer cuplé, simpático; mucho mejor el segundo, en desarrollo y remate, para el loro que les acompaña, el mismo de La tienda de la cabra, que se llevará el Antifaz "antes que Cristiano el Balón de Oro". Enorme el popurrí.
La chirigota del Canijo volvió a renovar su repertorio en busca del pase a la gran final, aunque finalmente se quedó a las puertas. Destacaron sus pasodobles, ambos con el sello inconfundible del autor sevillano. El primero, una lección de vida de la A a la Z, perfectamente estructurado y coherente. El segundo, algo parecido pero usando nombres de programas y series de televisión para despertar a un pueblo que "solo verá el norte cuando la luz te corten y la tele te apaguen". Dos letras de muchísimo nivel. No tan bueno el primer cuplé, al plan PIVE con remate para Subiela. Mejor el segundo, a sus rivales en el temido fallo del jurado. Nuevos cambios en el popurrí que convencen una vez más.
A continuación, golpe sobre la mesa de la comparsa de Tino Tovar a base de pasodobles. Letras de envergadura, una en tono crítico y otra pura sensibilidad. Primer pasodoble para el fanatismo de los que se hacen llamar aficionados y solo saben defender a lo suyo tirando por tierra a los demás, y para los autores que fomentan esas actitudes. ¿Qué ha pasado con el aficionado que degustaba las coplas fueran de quien fueran? Una letra directa, clara, justa y necesaria en estos momentos. Giro a lo sentimental en el segundo de Tino para sus hijos, desde el corazón. Les regala un pasodoble para que ellos el día de mañana le perdonen "estos ratitos que les ha robado" para escribir coplas para su comparsa. Una maravilla en letra, música y voces. Buen primer cuplé, para los emoticonos del Whatsapp. No tan bueno el segundo, para el programa de Cuatro 'Perdidos en la tribu'. Nos trasportan a su fantasía en un popurrí completísimo, que sin embargo no encuentra premio. Su noveno puesto sabe a muy poco para una comparsa diferente y con una historia digna de ser escuchada.
El cuarteto de Gago mantuvo la línea de sus anteriores pases y salvó con buenos golpes su último paso camino de la final, pese a enfrentarse a un público inexplicablemente frío. Buena parodia, en torno al robo de un banco, con reparto del botín entre el sheriff y los atracadores y moraleja, "al final no estamos tan separados, lo mismo hay policías corruptos que ladrones honrados". Tanda triple de cuplés: el primero para los anuncios de Onda Cádiz, bueno; segundo, más flojito, para el robo de droga en Subdelegación; y tercero, mejor, para el robo de naranjas en Puerto Real. A más en el popurrí, combinando humor y crítica. Golpes geniales, "aquí manga todo el mundo, esto es una maravilla, pero luego al banquillo na más que va Iker Casillas".
Más que digno tercer pase de la comparsa de Nene Cheza en el COAC 2013. Buenos pasodobles, el primero un sentido y merecido homenaje a Serafín Gámez, de La trastienda del Carnaval, que todos los años visita los locales de ensayo de las agrupaciones para llevar a los aficionados en imágenes ese trocito del Carnaval. Segundo para las promesas, todas las que nunca se cumplieron y la única verdadera, la que le hizo su padre cuando le dijo que "aquí tienes tu casa". A menos en los cuplés, para la seguridad de la Cumbre y para un viaje a Pekín. Muy completos, buen nivel en letra, música e interpretación.
Cuenta atrás para el fallo del jurado tras el descanso. Comenzó la chirigota del Sheriff, que volvió a conectar con el público. Destacó en pasodobles, el primero para los abuelos que sostienen económicamente a muchas familias. El segundo, con la luz encendida, para el buen aficionado que con su cariño les hacen "tocar el cielo". Sus aplausos son los que les reconfortan, un premio no les da la gloria. Les correspondió el respetable con una ovación atronadora. En el primer cuplé al cura se le olvidan las hostias y tiene que improvisar, simpático. El segundo va para las beatas, que son muy carnavaleras, rematado de una forma un poco extraña. Los bailes de su popurrí enganchan al público.
Turno para la comparsa de Antonio Martín. El genio del autor gaditano salió en su primer pasodoble, dirigido a "algunos autores" que les critican por cantarle siempre a Cádiz mientras ellos buscan público en otros sitios, como Sevilla. "Es verdad que a Sevilla nunca le canté, yo me quedé en la Viña... pero no te equivoques, que a los sevillanos nunca llamé carajotes". Tirito con nombre y apellidos. Segundo a la "maldita enfermedad" que quiere arrebatarles la vida, más poético e interpretado con muchísima fuerza y gusto. Primer cuplé, simpático, para los cambios en el Belén. Mejor el segundo a la crisis, que también les afecta en casa. Menos mal que su vecino, que resulta ser Sánchez Gordillo, les echa un cable. Nuevo cambio de cuarteta en el popurrí, en este caso para reivindicar el Museo del Carnaval. El mejor de los tres vistos hasta el momento. Eran claros candidatos a la final desde preliminares y no fallaron.
Última chirigota de la noche, la del Love, que defendía el primer premio de 2012. Primer pasodoble, aprovechando el tipo, para los "niñatos" que se dedican a dar palizas a mendigos. Un caso muy preocupante, que esa es la sociedad que tendrán sus hijos. Segundo para las agrupaciones callejeras, representadas por algunos tipos de los últimos años sobre las tablas. "Vamo a escuchá, que es la mejor forma de respetarlas". Regular el primer cuplé para Nacho Vidal. Mejor el segundo, aunque peor en interpretación, para el pregonero, con cameo de Jorge Drexler. El popurrí sigue siendo el punto débil de su repertorio.
Cerró la función la comparsa del Jona, Los embaucadores. Primer pasodoble muy crítico con el PP, primero metiéndose en la piel de los propios populares y culpando al pueblo por vivir por encima de sus posibidades, rematado con crítica a los que le votaron. Segundo, en tono más íntimo pero con su puntito de crítica, para una pareja que sufre en su relación los efectos de la crisis y el paro. Flojo el primer cuplé, para su novia que les engaña con muchos capillitas. Mucho mejor el segundo, para la moda de los cameos en el Falla. Rematado por Casimiro, el ciego del cuarteto Los que están al pie del cañón, y con un montón de figurantes de distintas agrupaciones. Interesante popurrí, dignísima comparsa para esta fase.
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