La Pasión según Subiela

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Miguel Ángel García Argüez recoge en una biografía 37 carnavales del carismático director

Ángel Subiela en la comparsa 'La cuadrilla'. / Joaquín Hernández 'Kiki'

Si hay un protagonista del Carnaval de Cádiz en los últimos 40 años cuyas confidencias siempre han sido esperadas, ese es el director de comparsas Ángel Subiela. Controvertido, apasionado y, sobre todo, ganador, ha conseguido primeros premios con la mayoría de los grandes autores contemporáneos. Ahora, sus vivencias, desde que debutase en la comparsa juvenil ‘Aires hispanameños’ en 1979, han sido recogidas por Miguel Ángel García Argüez 'Chapa', letrista actual de la comparsa del carismático director y autor de novelas y poemarios, en la biografía artística 'El corazón del Ángel. Vida, obra y confesiones de Ángel Subiela', editada por Libros de la Herida. Con pinceladas de su vida personal, pero con mucho Carnaval al fin y al cabo. Pues si hay alguien que ha entregado -y sacrificado- su vida al Carnaval, ese es el protagonista de este libro.

Entre García Argüez y los testimonios del propio Subiela, de sus familiares y de un puñado de comparsistas que forman o han formado su guardia pretoriana, incluido su 'hermano', Carli Brihuega, se van desgranando por orden cronológico anecdótas y datos sobre la creación de cada comparsa en la que Subiela ha participado hasta 2019, año de ‘Los luceros’. Y se relatan sus participaciones en la modalidad del tango junto a Julio Pardo o la enriquecedora experiencia, en 1984, con el mítico grupo de la peña Nuestra Andalucía, ‘Requiebro’, que supuso la irrupción en la fiesta de Antonio Martínez Ares como autor. A partir de ahí, las 17 comparsas que compartió el dúo Ares-Subiela y que tanto supusieron para la historia del Carnaval y la imparable evolución de la modalidad más pasional. Encuentros y desencuentros entre dos fuertes personalidades que separaron sus caminos después de ‘La milagrosa’, en el año 2000, con una ruptura abrupta que, 20 años después, sigue vigente. Porque de rupturas, algunas más dolorosas que otras, sabe mucho Subiela. De lo contrario, no hubiese tenido la oportunidad de dirigir comparsas de la mayoría de los grandes autores.

La portada de la biografía de Ángel Subiela. / Julio González

Muchas de las historias que se relatan resultan conocidas siempre que el lector sea un ‘picado’ del Carnaval, aunque bien es cierto que buena parte de ellas se han ido deformando por la tradición oral e incluso convirtiéndose en leyendas, y es ahora, con las confesiones de Subiela, cuando se aclaran negro sobre blanco según su propia versión. La polémica entre ‘Los ángeles caídos’ y ‘La revolución’, Aragón versus Ares, con Subiela dirigiendo ya a los primeros y una muy alta tensión en el Falla al coincidir ambos grupos en la misma sesión; el final de la trilogía de comparsas con el autor de La Laguna; la etapa con Tino Tovar con paréntesis de un año para dirigir la comparsa de los Carapapas; vuelta con los Carapapas y salida del grupo en plenos ensayos; o la unión Subiela-Antonio Martín que tanto morbo levantó y que se tradujo en un primero y un segundo premio.

La historia acaba con una conversación entre ‘Chapa’ y Subiela en época de ensayos de ‘Los listos’, la comparsa de este año, no sin antes contar cómo el director y sus hombres de confianza se reinventaron para sacar en 2016 ‘Los doce’, con Noly, Argüez y los cordobeses hermanos Aranda, en lo que fue el germen de tres comparsas finalistas: ‘Los equilibristas’, ‘Los prisioneros’ y ‘Los luceros’, y la semifinalista de este año, la citada ‘Los listos’.

Queda por saber si son las memorias definitivas de este comparsista de tronío o habrá margen para recopilar más vivencias. Pues como bien dicen sus allegados, Subiela asegura todos los años que no sale más, pero siempre cae en la tentación.

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